El Pacto Digital Global y el liderazgo de Uruguay

El país está implementando infraestructura pública digital mediante un enfoque de toda la sociedad para construir un futuro digital seguro e inclusivo.

27 de Noviembre de 2024
Personas trabajando en una oficina moderna frente a sus computadoras, con un ambiente iluminado y elementos tecnológicos en primer plano.
AGESIC

Por Alfonso Fernández de Castro, representante residente del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Uruguay Hebert Paguas, director ejecutivo de la Agencia de Gobierno Electrónico y Sociedad de la Información y del Conocimiento de Uruguay (AGESIC)

En la reciente Cumbre del Futuro en Nueva York, 193 Estados Miembros adoptaron el Pacto Digital Global (GDC, por sus siglas en inglés), un marco integral que reafirma el compromiso de los gobiernos para crear un entorno digital seguro, inclusivo y centrado en las personas. Este pacto destaca la importancia de la infraestructura pública digital (IPD) para cerrar las brechas de conectividad y datos, fomentando el desarrollo de un ecosistema digital inclusivo que respete los derechos humanos. A través de este marco de cooperación multilateral, el GDC señala un cambio fundamental en el enfoque global hacia la tecnología, presentando a países como Uruguay —reconocido por sus avances digitales— una oportunidad única para colaborar y moldear un futuro digital compartido.

Aprovechando los beneficios de la digitalización a nivel social

Uruguay es un pionero en digitalización con un enfoque visionario. Desde el desarrollo de soluciones basadas en inteligencia artificial (IA) hasta la implementación de una sólida IPD, los datos de calidad son el eje central de estos recursos. El intercambio de datos es, de hecho, uno de los componentes clave de cualquier IPD efectiva, que puede ser utilizada a gran escala para una toma de decisiones más informada y una prestación de servicios públicos más ágil.

El compromiso de Uruguay con el avance digital se ejemplifica en su Plataforma de Interoperabilidad, que conecta a más de 200 organizaciones consumidoras, ofrece cerca de 300 servicios y procesa más de ocho millones de transacciones diarias. Esta plataforma permite la integración de diversos servicios estatales, acelerando el desarrollo de herramientas digitales eficientes. Un ejemplo notable es su impacto en la digitalización de la salud, asegurando acceso seguro y oportuno a los historiales médicos de los pacientes, independientemente del proveedor de servicios.

El sistema digital de salud de Uruguay destaca el potencial transformador de la IPD. Con más de 212 millones de documentos clínicos, 160 millones de consultas y más de 4,6 millones de documentos intercambiados, el sistema ha mejorado significativamente el acceso de los pacientes a los servicios y ha fortalecido la seguridad de los datos. Estos logros reflejan el liderazgo de Uruguay en el aprovechamiento de la tecnología para el bien público.

Otros ejemplos destacados de las iniciativas de digitalización de Uruguay incluyen:

Incorporando salvaguardas universales centradas en las personas

La IPD proporciona una base esencial para la transformación digital, mientras que la IA es una fuerza transformadora que puede mejorar y perfeccionar los servicios construidos sobre esta infraestructura. La Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial de Uruguay reconoce la importancia crítica de esta intersección, incorporando principios de salvaguardas universales de la IPD para mitigar riesgos y garantizar que las personas y sus derechos sean protegidos en cada etapa del proceso de transformación digital.

Uruguay ha tomado este paso proactivo mediante la adopción de un marco de salvaguardas desarrollado por AGESIC con el apoyo del PNUD. Diseñar e implementar IPD con salvaguardas es fundamental para ayudar a los países a alcanzar sus prioridades nacionales y acelerar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Este enfoque requiere el compromiso de diversas autoridades responsables, ya que ninguna entidad puede habilitar, mantener o sostener la IPD por sí sola.

El Marco Universal de Salvaguardas de la IPD, desarrollado mediante un proceso de múltiples partes interesadas bajo el liderazgo de la Oficina del Enviado del Secretario General para la Tecnología (OSET) y el PNUD, resalta el papel de la IPD y sus salvaguardas en el proceso del GDC para garantizar que las implementaciones de IPD mitiguen riesgos tanto a nivel individual como societal.

Es esencial que los avances tecnológicos estén respaldados por instituciones sólidas, marcos que respeten los derechos humanos y la creación de entornos seguros con sistemas de reparación efectivos. Como sociedad, compartimos no solo obligaciones, sino también derechos y oportunidades. En este sentido, Uruguay ha establecido un sólido marco legal que sustenta su política digital nacional, incluyendo leyes sobre protección de datos personales, firmas digitales, interoperabilidad, accesibilidad e historiales médicos digitales, entre otras. Estas regulaciones brindan las garantías necesarias para construir una infraestructura digital confiable, segura e inclusiva.

 

El liderazgo de Uruguay en el escenario global

El ascenso de Uruguay en el Índice de Gobierno Digital de las Naciones Unidas 2024, del puesto 35 (en 2022) al 25 a nivel mundial, refleja su firme compromiso con la innovación digital y su liderazgo en América. Este logro no solo subraya la dedicación de Uruguay para mejorar los servicios digitales públicos, sino también su compromiso con compartir experiencias y lecciones con otros países para acortar sus curvas de adopción. Uruguay lidera este esfuerzo con su participación activa en la Campaña Global 50-in-5 para impulsar la implementación de IPD.

Avanzando en acciones para una IPD segura e inclusiva, el PNUD y socios también coorganizaron recientemente la Cumbre Global de IPD en El Cairo, Egipto, reuniendo a más de 500 representantes del ecosistema de IPD de más de 100 países. Las discusiones enfatizaron el papel crítico de la IPD como habilitador clave de la transformación digital y el valor de colaborar en este movimiento global para avanzar en los ODS.

El camino de Uruguay hacia una transformación digital segura e inclusiva ofrece un poderoso ejemplo de lo que es posible cuando los países priorizan la inclusión, la seguridad y la innovación. A medida que los países unen fuerzas bajo el Pacto Digital Global e iniciativas como la Campaña 50-in-5, esperamos aprender de las historias de implementación de IPD de otros países y extraer ideas accionables de nuestra experiencia.

Invitamos a los responsables políticos, líderes tecnológicos y comunidades a unirse a nosotros para responder a estos llamados a la acción hacia la construcción de un futuro digital más seguro e inclusivo que no deje a nadie atrás.

Leer el artículo en inglés en portal global del UNDP DIGITAL