5 puntos clave sobre la energía del último informe del IPCC
8 de Abril de 2022
El mundo no va por buen camino para limitar el incremento de la temperatura global a 1,5 ºC. El último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) profundiza en lo que hay que hacer para limitar el cambio climático. Te destacamos cinco puntos clave del informe sobre la energía:
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Existe un fuerte vínculo entre el desarrollo económico sostenible, el cambio climático y la vulnerabilidad, incluso en los contextos de crisis.
Aquí es donde las políticas y la planificación multisectoriales coordinadas pueden jugar un papel fundamental para catalizar las sinergias y mitigar las consecuencias para garantizar una transición energética justa que mejore la vida de miles de millones de personas. Esto es difícil para muchos países en desarrollo y poblaciones vulnerables, quienes tienen una capacidad institucional, tecnológica y financiera limitada, y un capital social, humano y económico restringido. -
Limitar las emisiones de manera efectiva requerirá de un cambio sistémico, así como también del acceso a todas las tecnologías energéticas limpias disponibles basadas en la innovación y la gestión sostenible de los recursos.
Esto incluye un aumento sustancial de las medidas de eficiencia energética, una reducción drástica del uso de combustibles fósiles junto con un despliegue acelerado de fuentes de energía de bajas emisiones y un cambio a portadores de energía alternativos. Las mejores soluciones integrarán la gestión del suelo, los asentamientos humanos, las preocupaciones medioambientales y la gobernanza en la planificación a largo plazo. -
La transición energética hacia bajas emisiones de carbono es una oportunidad económica enorme para todos los países.
Cambiar los patrones de inversión y alentar los sectores innovadores emergentes creará nuevas perspectivas económicas. Incentivar las economías emergentes y proporcionar las condiciones propicias puede impulsar la reducción de costes y contribuir a la difusión de la tecnología a través de las cadenas de valor, crear beneficios sociales y medioambientales colaterales, así como también encabezar cambios transformadores en los procesos de producción. -
Las zonas urbanas son un excelente punto de partida para adoptar caminos de desarrollo bajos en emisiones.
Las ciudades lideran el camino hacia una mayor eficiencia en el uso de los recursos y la reducción significativa de las emisiones de gases de efecto invernadero mediante la transición sistémica de las infraestructuras y la combinación de acciones de eficiencia energética con las energías renovables y la planificación urbana. -
Se necesitarán alianzas innovadoras, que se basen en la pericia, la experiencia y la voluntad de realizar cambios en todos los sistemas para el beneficio de las personas.
El sistema de las Naciones Unidas puede aprovechar su amplia red de socios para lograr un cambio de mentalidad a través de un intercambio de opiniones en un entorno neutral. Los sistemas energéticos nacionales deben ser el fundamento de la integración de las actividades en los grandes marcos de alianzas y para liberar flujos de financiación que sean innovadores y que puedan satisfacer las crecientes necesidades energéticas mundiales en el contexto de cero emisiones netas.
Tenemos soluciones a nuestra disposición, pero debemos ponerlas en práctica ahora. Los países deben intensificar la acción climática de manera urgente. A través de ONU Energía, el mecanismo interinstitucional de la ONU en materia de energía, las Naciones Unidas se han comprometido a garantizar el acceso a la electricidad a más de 500 millones de personas, promover el acceso a soluciones limpias para cocinar a más de 1.000 millones de personas y apoyar a 100 países, como mínimo, para que aceleren de forma significativa su transición energética para 2025. En el PNUD, estamos contribuyendo a este esfuerzo colectivo a través de nuestro Sustainable Energy Hub (Centro de Energía Sostenible) mediante la movilización de los socios, la experiencia, la innovación y la financiación para ayudar a los países de todo el mundo a lograr una transición energética justa que acelere en el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para las comunidades más pobres y vulnerables del mundo.