La recuperación económica de las personas desplazadas y sus comunidades es esencial para el futuro del pueblo afgano
15 de Junio de 2022
Afganistán se enfrenta a una crisis humanitaria sin precedentes, con una amenaza real de colapso sistémico y catástrofe humana que pone en peligro muchos de los logros de desarrollo alcanzados en los últimos 20 años. El Programa de Naciones Unidas por el Desarrollo (PNUD) y la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) están trabajando juntos para que la respuesta a la crisis tenga un mayor impacto.
El país está al borde de la pobreza universal y más de la mitad de la población depende de la asistencia humanitaria básica. Sin apoyo, decenas de miles de niños y niñas corren el riesgo de morir por desnutrición, ya que los servicios sanitarios básicos están colapsados.
"A veces conseguimos verduras, pero la mayoría de las veces vivimos a base de pan y té", dice Sayed Mohammed*, quien ha regresado a su pueblo con su mujer y sus hijos tras seis años como desplazado. "Todos los niños tienen hambre”, explica Sayed.
La peor sequía en dos décadas está empujando a nueve millones de personas al borde de la hambruna. Fazl Mohammed* también acaba de regresar a casa. "Si no hay agua, tendremos que ir al Irán o al Pakistán", afirma, "o simplemente cavaremos nuestras propias tumbas”.
La violencia, el miedo y las carencias siguen provocando el desplazamiento de las personas de sus hogares. 3,4 millones de personas se han desplazado dentro del Afganistán, lo que representa una décima parte de la población. Muchas de ellas viven en asentamientos improvisados en condiciones difíciles y sin acceso a servicios básicos.
Más allá de las fronteras del país, los afganos constituyen una de las mayores poblaciones de refugiados del mundo. Cerca de tres cuartas partes de los refugiados afganos son acogidos en el Irán y el Pakistán, con más de 2,2 millones de refugiados registrados en ambos países. Esto ha puesto a prueba la capacidad de las comunidades de acogida.
En este contexto, las comunidades afganas están encontrando caminos para la recuperación. El apoyo de los organismos internacionales y locales, así como del sector privado, está contribuyendo a crear las condiciones para el regreso y la reintegración sostenibles de las personas desplazadas en todo el país.
UNA RESPUESTA COORDINADA
Una acción humanitaria eficiente es fundamental para salvar vidas y mantener las economías locales en funcionamiento para garantizar que las personas sigan contando con medios de subsistencia y sientan que tienen un futuro en sus comunidades.
Es crucial que las agencias humanitarias y de desarrollo den una respuesta coordinada. Por ello, el PNUD y ACNUR están trabajando juntos para suplir las necesidades humanas básicas, garantizando los servicios básicos y manteniendo en funcionamiento la economía dentro del Afganistán y en los países que acogen a los refugiados.
De forma conjunta, estamos abordando las brechas en la protección, la provisión de servicios esenciales, los medios de vida comunitarios, las actividades económicas locales, la respuesta ante desastres y la resiliencia climática, así como la planificación comunitaria y la cohesión social.
Combinando esfuerzos a nivel comunitario en múltiples sectores con y para todas las comunidades, trabajamos en la reintegración de las personas desplazadas en regiones prioritarias del Afganistán con socios que incluyen a la sociedad civil, líderes comunitarios, agencias de la ONU y autoridades locales.
En la provincia de Herat, el PNUD y ACNUR han puesto en marcha un programa para la reintegración de las personas desplazadas, mejorando el acceso a los servicios básicos, creando oportunidades de empleo, apoyando a las pequeñas empresas, ayudando a las microempresas dirigidas por mujeres y rehabilitando las infraestructuras comunitarias.
Los residentes de la aldea de Sayed Abad, en Herat, solicitaron un muro de protección para evitar que las inundaciones anuales sigan dañando las propiedades y las tierras de cultivo. En el pueblo hay muchos desplazados que regresaron a sus hogares. En ese contexto, un proyecto de dinero por trabajo para construir un muro de 250 metros de largo está proporcionando medios de vida locales, por una parte, y reduciendo los riesgos ante las inundaciones, por otra parte.
Nuestra respuesta conjunta reúne la experiencia de ambos organismos en el ámbito humanitario y de desarrollo, maximizando los resultados colectivos. Más de 480.000 personas se han beneficiado de la construcción de instalaciones como escuelas, clínicas, refugios y centros comunitarios construidos por ACNUR. El PNUD proporcionará energía renovable a algunas de ellas.
Además de las intervenciones humanitarias, el PNUD apoya a las comunidades con subvenciones para microempresas, proyectos de dinero por trabajo y asistencia en la regeneración de infraestructuras a través de su programa insignia "Abadei".
Las mujeres y las niñas en el Afganistán están pagando un precio muy alto. Una vez más, se ven excluidas de las oficinas y las aulas. Cada dos horas, una madre muere por complicaciones prevenibles durante el parto. La mitad de las mujeres afganas han sufrido violencia de género.
El apoyo específico a las empresas informales dirigidas por mujeres es una prioridad para ambas agencias, al igual que la creación de oportunidades de mercado y la inclusión económica de las mujeres.
APOYANDO SOLUCIONES DURADERAS EN EL IRÁN Y EL PAKISTÁN
El PNUD y ACNUR canalizan inversiones adicionales a los países vecinos del Irán y el Pakistán que acogen a los refugiados afganos, y apoyan las políticas de los gobiernos de acogida, lo que beneficia tanto a las comunidades de acogida como a los refugiados que esperan regresar al Afganistán.
La Plataforma de Apoyo a la Estrategia de Soluciones para los Refugiados Afganos (SSAR, por sus siglas en inglés), es una plataforma que proporciona apoyo coordinado, incluyendo a los refugiados, los retornados, los desplazados internos y las comunidades de acogida.
A partir de su compromiso con la SSAR y a través de su equipo central, el PNUD y ACNUR están desarrollando propuestas que cubran las necesidades inmediatas del pueblo afgano y proporcionen vías para la estabilidad, la resiliencia y la recuperación tanto en el Afganistán como en los países vecinos.
Los programas humanitarios y de desarrollo para los afganos, tanto dentro como fuera del país, continúan estando seriamente infrafinanciados. Se necesita un apoyo urgente que atienda simultáneamente las necesidades de las personas desplazadas, fomente la resiliencia de las comunidades de acogida y apoye el desarrollo económico local.
El PNUD y ACNUR se han comprometido a quedarse y cumplir, en el Afganistán y más allá.
Si quieres obtener más información sobre la plataforma de soporte SSAR, visita https://ssar-platform.org/.
* Los nombres han sido cambiados para proteger las identidades.