Ahora que ha empezado la COP26 de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Clima, quiero centrarme en la esperanza y la urgencia de la acción climática. La COP26 llega en un momento en que todos los socios a todos los niveles, desde el sector privado hasta los gobiernos, se están uniendo para crear un impulso imparable hacia la energía limpia.
Desde el histórico Acuerdo de París, hemos visto un cambio en la conversación global sobre el cambio climático, ahora conocido como "código rojo para la humanidad". La COVID-19 ha puesto de relieve la crisis climática para los planes de recuperación con prácticas de eficiencia energética integradas en nuevas formas de viajar, trabajar, consumir y producir. Este es un gran logro, un momento sin precedentes en la historia de la humanidad.
La crisis climática define nuestra era. Las inundaciones devastadoras y las olas de calor e incendios forestales el año pasado son un claro ejemplo de ello. Los jóvenes son muy conscientes de la gravedad de la situación: el G20 People's Climate Vote, una encuesta publicada recientemente por el PNUD y la Universidad de Oxford, encontró que el 70 % de los jóvenes en los países del G20 cree que estamos en una emergencia climática global.
Los argumentos políticos, económicos, financieros y comerciales a favor de las energías limpias nunca han sido más sólidos que ahora. Estamos en la cúspide de una revolución energética histórica que remodelará la forma en que impulsamos nuestras sociedades y economías. Nuestro momento colectivo para actuar se está acabando y el progreso no es lo suficientemente rápido.
Entonces, ¿cómo podemos hacer una transición exitosa a fuentes de energía más limpias y alejarnos de la crisis climática? Estos son mis cuatro motivos de esperanza para que los países aprovechen el momento y así aceleremos la revolución energética.
1. LA TRANSICIÓN ENERGÉTICA SE VE CADA VEZ MÁS COMO UNA OPORTUNIDAD ECONÓMICA
Debemos abordar de frente la idea errónea de que la transición energética es una carga costosa. La energía renovable es ahora una alternativa competitiva (en inglés) a los combustibles fósiles, especialmente al carbón. La energía solar puede proporcionar una de las fuentes de electricidad más baratas de la historia. La generación de energía eólica está en una trayectoria similar, con precios cayendo alrededor del 50 % durante la última década. Los mercados financieros están aprovechando la oportunidad: en 2020, por primera vez, las empresas de energía limpia recaudaron más dinero que las empresas de combustibles fósiles a través de ofertas públicas.
Esta revolución energética creará hasta 60 millones de puestos de trabajo (en inglés) en energías renovables y eficiencia energética para 2030, mejorará los resultados de salud mundial reduciendo la contaminación del aire y ofrecerá oportunidades, especialmente para las mujeres a través del acceso a una cocina limpia y para los jóvenes a través de un mejor acceso a la educación e Internet en todo el mundo.
2. LA COP26 LLEGA DESPUÉS DE DOS AÑOS DE COMPROMISOS DE ENERGÍA LIMPIA SIN PRECEDENTES
Desde el paquete Green Deal de 800.000 millones de euros en Europa, el compromiso de Estados Unidos de duplicar su contribución financiera climática a los países en desarrollo, el compromiso de la India de aumentar la capacidad instalada de energía renovable a 450 GW para 2030, a los 400.000 millones de USD comprometidos para el acceso a energías limpias y la transición energética por parte de los gobiernos y el sector privado como parte del Diálogo de Alto Nivel sobre Energía... estos compromisos, y muchos otros, son nada más y nada menos que revolucionarios.