Reflexiones sobre la conexión entre la digitalización y la democracia
Promesas y riesgos
12 de Septiembre de 2024
Este Día Internacional de la Democracia está enfocado en la inteligencia artificial, invitándonos a considerar la compleja conexión entre democracia y digitalización. Esta última ofrece importantes oportunidades para fortalecer la democracia, como aumentar la participación y facilitar la acción colectiva, sobre todo entre las personas jóvenes. Permite además a los gobiernos atender a la gente de forma más efectiva y eficiente. Sin embargo, los avances tecnológicos suponen algunas amenazas también, incluido el riesgo de exclusión (en especial, la exclusión de género) debido a la desigualdad en el acceso, los problemas de privacidad, la información errónea y la desinformación, y los discursos de odio en línea que embisten desproporcionadamente contra las mujeres y los grupos marginados. Existen muchos y muy buenos análisis de estas cuestiones. De hecho, un chatbot de inteligencia artificial puede, con muy pocas indicaciones y en escasos segundos, producir un excelente blog en el que se sopesan las ventajas y desventajas de la digitalización para la democracia, y así instar a la elaboración de una serie de salvaguardas y marcos apropiados mediante la consulta con varias partes interesadas.
El chatbot no se equivoca. Abordar los riesgos de la digitalización a través de los enfoques de varias partes interesadas es fundamental. Especialmente en este sentido, el Pacto Digital Mundial que se acordará en la próxima Cumbre del Futuro, promete orientar acerca de cómo aprovechar mejor todo el potencial de la tecnología digital y, a la vez, abordar sus riesgos, para construir un futuro digital más abierto, libre inclusivo y seguro para todas las personas. A la Cumbre del Futuro le preceden las Jornadas de Acción, con la atención puesta específicamente en un futuro digital para todas las personas, así como la participación de la juventud, con énfasis en la importancia de estos temas.
Es para celebrar que ahora se conozcan muy bien las narrativas de oportunidad y riesgo (es por ello que los chatbots de inteligencia artificial pueden reproducirlos con tanta efectividad), y de que exista un consenso cada vez mayor en las respuestas de la comunidad internacional sobre la importancia de las barreras de protección. Esto trae un importante contrapeso para el incesante "tecnooptimismo". Sin embargo, así como la digitalización tiene cada vez más predominio, este Día Internacional de la Democracia es una buena ocasión para profundizar la reflexión desde una perspectiva democrática acerca de cómo afecta la vida cotidiana de las personas, así como la pertinencia de los principios democráticos para la gobernanza de este fenómeno. Dos ejes cruciales para la reflexión son los ecosistemas de información y el desarrollo de la infraestructura digital pública.
El acceso a información fidedigna y confiable es una condición necesaria para toda sociedad pacífica e inclusiva. Permite el debate público informado y un discurso público constructivo. La desinformación contamina los sistemas de información a una velocidad y escala jamás vistas, mientras que las cajas de resonancia de la información se endurecen e impiden un diálogo fructífero. Con el estímulo a los avances en las tecnologías nuevas y las emergentes, como las herramientas de inteligencia artificial, las amenazas han escalado con velocidad cuando la desinformación propaga mentiras, lo que recrudece la polarización y aumenta la desconfianza de la gente en las instituciones democráticas y entre sí. En el PNUD, como parte de la familia de la ONU, instamos a los gobiernos, las empresas tecnológicas, los anunciantes y la industria de las relaciones públicas a redoblar el paso y abordar la modernización de los contenidos y datos personales que incentivan la desinformación. En los Principios universales para la Integridad de la información de la ONU se ofrece una serie de recomendaciones (disponible en inglés) para fomentar espacios de información más saludables y seguros que defiendan los derechos humanos, las sociedades pacíficas y un futuro sostenible. En el PNUD también trabajamos con los países para comprender dichos desafíos y responder a ellos, por ejemplo en los Balcanes Occidentales (disponible en inglés), o para concienciar acerca del impacto de las plataformas digitales en la deliberación pública, como en el Uruguay, y para promover la alfabetización digital, sobre todo entre la gente joven (disponible en inglés).
La infraestructura digital pública ahora se considera ampliamente como un motor crítico de la transformación digital que está contribuyendo a mejorar la prestación de servicios públicos a escala. Si se la diseña e implementa bien, puede ayudar a los países a alcanzar sus prioridades nacionales y a acelerar el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Sin embargo, como también se ha argumentado (disponible en inglés), no hay nada intrínseco en la infraestructura digital pública que cree inclusión, transparencia y confianza, de modo que es importante preguntarse acerca de los valores que le subyacen y tener muy claro cómo crear y aumentar al máximo el valor público. Por ello, en el UNDP, junto a la Oficina del Enviado del Secretario General de la ONU para la Tecnología, llevamos adelante una consulta amplia a fin de elaborar una serie de salvaguardas universales para la infraestructura digital pública, orientadas a garantizar una infraestructura digital pública segura, confiable e inclusiva para todas las personas. En el PNUD también apoyamos la transformación digital inclusiva y basada en los derechos en los países, entre otras cosas a través de marcos de gobernanza para los sistemas de identidad jurídica digital (disponible en inglés) que garantizan la inclusión y el respeto de los derechos humanos (disponible en inglés), por ejemplo, en Namibia (disponible en inglés) y Somalia.
En este escenario que evoluciona a toda velocidad, garantizar una digitalización en apoyo de los principios democráticos exige la participación pública y la supervisión democrática. En el PNUD trabajamos con nuestros socios para apoyar a distintas partes interesadas en las sociedades para desempeñar su papel de forma efectiva. Esto incluye el trabajo con los cuerpos de gestión electoral y de otra índole en cuestiones como la desinformación, entre otras cosas, mediante la convocatoria a la Coalición para la Acción sobre la Integridad de la Información en los Procesos Electorales (disponible en inglés) y el desarrollo de un curso en línea abierto y masivo sobre el impacto de la inteligencia artificial en las elecciones y la libertad de expresión (disponible en inglés). En el PNUD, además, trabajamos con parlamentarios para garantizar que desempeñen sus funciones legislativas, representativas y de control de forma efectiva, por ejemplo, en materia de identidad jurídica (disponible en inglés), o cuestiones digitales transfronterizas como la inteligencia artificial (disponible en inglés).
En pocos días, durante la Cumbre del Futuro, jefes y jefas de gobiernos reunidos en Nueva York analizarán cómo proteger las necesidades y los intereses de las generaciones presentes y futuras, entre otras cosas a través del llamado “Pacto para el Futuro”. La digitalización será fundamental para concretar estas ambiciones. Debemos asegurarnos de potenciar su valor al máximo en beneficio de todas las personas, mediante un diseño, implementación y gobierno que refuercen los principios democráticos. En el PNUD estamos listos para desempeñar nuestro papel en la traducción de estas aspiraciones en una realidad para la vida de las personas.