Conseguir la igualdad de género y empoderar a las mujeres y las niñas son tareas pendientes de nuestra época y constituyen el mayor desafío en materia de derechos humanos del mundo. Antonio Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas 

Construyendo Igualdad: Superando las Barreras

La igualdad de género no solo es un derecho humano esencial, sino también la base fundamental de una sociedad más justa y próspera, donde todas las personas puedan acceder a una vida plena con igualdad de oportunidades. Sin embargo, el camino hacia esta igualdad está lleno de desafíos profundamente arraigados en las estructuras sociales y culturales, que se llaman causas estructurales.

Las causas estructurales son las raíces profundas y sistemas que crean y mantienen la desigualdad. Estos incluyen normas sociales, prácticas culturales, políticas y creencias que han existido durante mucho tiempo y que restringen la participación plena de las mujeres en la vida pública y económica. Por ejemplo, en Bolivia, las mujeres siguen asumiendo la mayor parte del trabajo doméstico y de cuidados no remunerados, dedicando en promedio seis horas diarias a estas tareas, mientras que los hombres dedican tres horas (CEDLA, 2024). Estas dinámicas en el uso del tiempo reflejan normas sociales y prácticas culturales – causas estructurales - que influyen en una variedad de manifestaciones visibles o síntomas de la desigualdad, como el menor acceso de las mujeres en la educación, al mercado laboral y en puestos de liderazgo, entre otros. Estas manifestaciones son reflejos de las condiciones estructurales que limitan las oportunidades de las mujeres para lograr sus autonomía - económica, física y de toma de decisiones.

Romper este ciclo requiere abordar tanto las raíces como las manifestaciones de la desigualdad.

El Co-Laboratorio para el Empoderamiento Económico de las Mujeres: Un Enfoque Colaborativo para la innovación y transformación

El Co-Laboratorio de Soluciones para el Empoderamiento Económico de las Mujeres es un espacio colaborativo y de innovación que reúne a las organizaciones que están trabajando para fortalecer las autonomías de las mujeres en Bolivia. Este espacio busca comprender y abordar, de manera integral, las causas estructurales y síntomas de la desigualdad de género, promoviendo la generación de evidencia, diálogos informados y la co-construcción de soluciones innovadoras. A través de este enfoque, el Co-Laboratorio identifica oportunidades estratégicas para orientar acción colectiva del ecosistema.

La metodología del Co-laboratorio incluye:

1. Mapeo de Brechas: Se identificaron más de 30 estudios producidos hasta el 2023 por fuentes oficiales y por organizaciones de la sociedad civil, con información relevante sobre las brechas de género en relación con las autonomías de las mujeres en Bolivia. A partir de estos insumos, se elaboró un mapa temático de brechas que integra y presenta, a través de infografías de fácil compresión, datos cuantitativos sobre las desigualdades de género. Este mapa representa el primer esfuerzo del Co-laboratorio por ofrecer una visión integral de la información disponible, destacando la necesidad de realizar estudios, que aborden múltiples autonomías y consideren tanto las causas estructurales como los síntomas de la desigualdad de género.

2. Mapa de soluciones: A través de una convocatoria nacional realizada en marzo de 2024, dirigida a organizaciones públicas, privadas, académicas y de la sociedad civil, se identificaron 138 soluciones, incluyendo proyectos, programas, productos digitales, servicios financieros, entre otros, con algún enfoque de género. El número de soluciones y su procedencia, de todo el país, es un indicador positivo de los esfuerzos que está realizando el ecosistema para aportar al cierre de brechas de género.

   Se identificaron soluciones que son importantes de visibilizar, replicar o escalar orientadas a grupos en situación de vulnerabilidad como mujeres rurales, en zonas periurbanas, en los mercados, constructoras, recicladoras, de la tercera edad, con VIH, en situación de violencia, entre otras.

   También se identificaron desafíos que se constituyen oportunidades para:

   - Abordar las condiciones estructurales: Las soluciones actuales abordan principalmente los síntomas de la desigualdad y pocas enfrentan las condiciones estructurales. Para lograr un cambio, es crucial que el ecosistema se enfoque también en estas causas profundas que limitan los derechos y oportunidades de las mujeres.
   - Fortalecer el enfoque integral de las soluciones: Los estudios y soluciones mapeadas se concentran en promover la autonomía económica de las mujeres, especialmente mediante el desarrollo de habilidades técnicas y blandas, con escasa perspectiva digital. Se identificaron 63% de las soluciones concentradas en esta autonomía. Para lograr cambios que impacten la vida de las mujeres, es necesario combinar este enfoque con iniciativas que aborden condiciones estructurales y consideren las otras autonomías. 
   - Mejorar la medición del impacto en mujeres: El 47% de las soluciones registradas aún evalúa su impacto mediante el conteo de participantes mujeres. Esta forma de medición limita la comprensión integral de los resultados de las intervenciones y resalta la necesidad de fortalecer el enfoque de género en las instituciones del ecosistema. 
   - Integrar al ecosistema: El análisis muestra que el ecosistema aún requiere esfuerzos para integrarse. Varias instituciones trabajan en micro-sistemas y redes pequeñas de colaboración. La falta de articulación sustantiva reduce el impacto potencial de los esfuerzos colectivos y la efectividad de las iniciativas en el cierre de brechas para la autonomía económica, física y de toma de decisiones.

   Les invitamos a revisar las soluciones identificadas: