Huertos Inteligentes en escuelas de La Paz

Innovación para la Acción Climática

1 de Octubre de 2024
niño d ecolegio y cosecha

Estudiante de la Unidad Educativa Hugo Dávila explicando a las autoridades la importancia de esta instalación.

©PNUD Bolivia

"El cambio climático demanda soluciones innovadoras, y las juventudes están liderando esta transformación. En La Paz, una iniciativa reciente combina enfoques sociales y tecnológicos para promover la acción climática a través de huertos inteligentes en escuelas, integrando educación ambiental, seguridad alimentaria y tecnología."

El Reporte Global del Diagnóstico sobre Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos alerta que cerca de un millón de especies están al borde de la extinción, principalmente debido a la pérdida de hábitats por los efectos del cambio climático. Estos impactos también están afectando a comunidades. Según estimaciones del Banco Mundial, para 2050, hasta 216 millones de personas podrían ser desplazadas dentro de sus propios países debido a factores climáticos. Estas proyecciones refuerzan la necesidad de implementar soluciones locales y sostenibles, la Consulta Climática Global 2024, organizada por el PNUD y la Universidad de Oxford, reveló que el 80% de los encuestados considera que la educación climática en las escuelas es clave para generar cambios profundos y sostenibles en la lucha contra el cambio climático.

La ciudad de La Paz se ha convertido en un punto clave donde las juventudes están tomando acción en la lucha contra el cambio climático. Los huertos inteligentes en escuelas, liderados por Cruz Verde La Paz SRL y PROPACHA, están transformando la educación ambiental urbana mediante la combinación de tecnología y producción alimentaria, enfoque que conecta a estudiantes, docentes y comunidades con soluciones sostenibles.

Una de las escuelas pioneras es la Unidad Educativa Felipe II, en la zona de Miraflores de La Paz, donde la profesora Irma Cruz Villa ha sido testigo de cómo el huerto inteligente ha impactado la vida cotidiana de sus estudiantes. “Muchas/os niños llegan a la escuela sin desayunar, y el huerto ofrece una opción para brindar alimentos nutritivos”, comenta Cruz. El huerto no solo alimenta a los estudiantes, sino que ha integrado el aprendizaje sobre cultivo y nutrición en las asignaturas técnicas, inspirando al alumnado a cultivar sus propios alimentos en casa como parte de sus tareas escolares. Este enfoque práctico y experiencial está fortaleciendo el sentido de responsabilidad, emprendimiento y producción sostenible en las y los estudiantes.

Un grupo de personas posando para la cámara

El impacto del huerto se extiende más allá de la alimentación. Hugo Patzi, director de la Unidad Educativa, señala que el espacio utilizado para el huerto anteriormente estaba abandonado y sin uso. Gracias a la acción colectiva de padres, madres, el equipo docente, se transformó este espacio en un huerto que no solo conecta a los estudiantes con la naturaleza, sino que también aplica conocimientos de matemáticas, química y biología. “Son los propios estudiantes quienes calculan las cantidades de reactivos y nutrientes para el mantenimiento del huerto”, explica Patzi. Este tipo de aprendizaje práctico ha incrementado la satisfacción de la comunidad educativa y están llamando la atención de instituciones públicas y privadas debido a su capacidad para generar cambios desde las unidades educativas, integrando educación, tecnología y acción climática.

Tecnología para la Optimización y Acción Colectiva

La tecnología detrás de los huertos incluye sistemas hidropónicos que permiten el cultivo en espacios reducidos con un uso altamente eficiente del agua, ahorrando hasta un 80%. Además, el sistema puede incorporar riego automatizado y control de luz y ventilación, optimizando la producción en condiciones desafiantes. En una ciudad como La Paz, donde solo el 7% de los alimentos se producen localmente, esta tecnología es esencial para mejorar la seguridad alimentaria y reducir la dependencia externa.

Hasta la fecha, se han implementado dos huertos en escuelas de La Paz, en colaboración con el Gobierno Municipal, y un tercer huerto está en proceso de construcción. Estos huertos no solo proporcionan alimentos frescos, sino que también enseñan a las y los estudiantes sobre producción sostenible y tecnologías innovadoras que serán clave para las ciudades del futuro.

El Laboratorio de Aceleración del PNUD está documentando el impacto de estos huertos. En entrevistas con directores y docentes, se ha observado una mayor comprensión del cambio climático y de la producción sostenible de alimentos entre la comunidad educativa.

Esta experiencia está demostrando cómo la tecnología, combinada con la acción colectiva y la educación práctica, puede ser una herramienta poderosa para mitigar el cambio climático y transformar el futuro de las comunidades jóvenes en Bolivia.