De apicultor a apicultor

20 de Mayo de 2019

🐝 22 de Mayo #DíaMundialDeLasAbejas 🐝

Por: equipo técnico del proyecto de Desarrollo económico incluyente familias víctimas

En Arauca pasan cosas buenas. Lo vivimos los cerca de 350 colombianos y 20 extranjeros que acudimos, en marzo de este año, al primer Congreso Internacional de Apicultura que se llevó a cabo en el municipio de Tame, la puerta de entrada al departamento de Arauca desde el  Casanare.

Entre las extensas sabanas que se pierden en el horizonte hay todo tipo de fauna y flora incluyendo venados y osos palmeros gigantes. También hay bosques primarios y secundarios que se conservan pese al avance de la deforestación ocasionada por la colonización y la extensión de la frontera agrícola, las quemas extensivas y la ganadería. En estas zonas de conservación habita la especie animal más importante del planeta según el Instituto Earthwatch, las abejas.

Sobre las abejas se dice todo tipo de cosas. Algunos dicen que son peligrosas,  que de ellas depende la polinización y que hasta hay quienes tratan de falsificar la miel que producen. Lo que pocos sabemos que estas son también la fuente de generación de ingresos de pequeños productores quienes no solo se dedican a explotar de forma sostenible la producción apícola, sino que se han convertido en guardianes y criadores de estos pequeños insectos, ellos son: los apicultores.

Indagando encontramos que en Colombia hay cerca de 120 mil colmenas en manos, principalmente, de pequeños apicultores que tienen entre 5 y 20 colmenas cada uno. Es decir, que a lo ancho del país debe haber unos 20 mil apicultores, de los cuales 340 se reunieron en Tame durante tres días para compartir experiencias de “APICULTOR A APICIULTOR”.

Entre los participantes se encontraban 72 familias apicultoras de Tame y de APISIERRA, la Asociación de Apicultores Conservacionistas de La Sierra Nevada de Santa Marta, participantes del programa Somos Rurales que lidera el Ministerio del Trabajo con el apoyo técnico del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo- PNUD a través de la ruta  Empleabilidad y emprendimientos rurales para familias víctimas del conflicto.

La delegación más grande fue de la Asociación Granja Integral Tamarindo -GRANITA, que cuenta con 140 apicultores, 70 de los cuales pertenecen a Somos Rurales. Estos apicultores completan unas 1.700 colmenas en los municipios de Fortul, Tame y Puerto Rondón en donde están produciendo miel de excelente calidad bajo el lema “La delicia de la flor araucana”.

Además de la delegación nacional estuvieron presentes gremios apícolas de Venezuela, Ecuador, Perú, Chile, Uruguay, México, Argentina, India e incluso el presidente de la Federación Latinoamericana de Apicultores (FILAPI) Lucas Daniel Martinez.

De apicultor a apicultor fue un encuentro valioso porque reunió en un mismo escenario a productores, docentes, zootecnistas y asistentes técnicos que se dedican a la apicultura como profesión o vocación. Durante tres días, discutimos sobre el manejo técnico de la apicultura y su relación con al menos 12 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible.

En las conversaciones sobre procesos de innovación conocimos prácticas de mejoramiento genético, suplementación nutricional, desarrollo de marcas de miel y otros productos apícolas con denominación de origen. Uno de los más interesantes fue un nuevo servicio en el que las abejas se comercializan para polinización de varias especies agrícolas.

El evento terminó con un mensaje para los no apicultores en que se resaltó la importancia ecológica y cultural de las abejas para el mundo: hay que cambiar los hábitos de consumo y otorgar a la apicultura, a las abejas y a los apicultores, el lugar que se merecen dentro de la agricultura y el medio ambiente. No olvidemos que estamos hablando de la especie más importante del planeta.