Cultivando el futuro: agroecología, saberes ancestrales, asociatividad y participación de las mujeres para la resiliencia climática en zonas de alta montaña

por: Katherinne Romero, Jairo Peña y Hector Flórez

17 de Noviembre de 2023

 

Colombia, con su biodiversidad única y variada geografía, alberga distintos conectores naturales de gran importancia como las regiones de Sumapaz y de Chingaza que proveen de bienes hídricos y alimentarios esenciales para el país y sus habitantes.

Estas áreas situadas alrededor de Bogotá no solo se destacan por su belleza escénica, sino que también desempeñan un rol fundamental en la conservación ambiental, como la región de Sumapaz que es reconocida por su alta diversidad de ecosistemas, que incluyen páramos, bosques, ríos y lagunas. Esta zona es importante para la regulación del ciclo del agua, ya que sus páramos actúan como esponjas naturales que absorben y liberan gradualmente agua, proporcionando un recurso esencial para millones de colombianos. Además, esta región es hogar de una abundante vida silvestre y alberga especies únicas que necesitan protección.

A su vez, la región de Chingaza es otro gran centro de biodiversidad y de gestión sostenible del agua. Sus bosques y páramos son vitales para la provisión de agua potable a Bogotá y otras poblaciones cercanas. Chingaza es un refugio para numerosas especies en peligro de extinción, incluyendo el oso de anteojos y el cóndor de los Andes.

 

Biodiversidad región Chingaza. (Bosque alto andino)

 

Estas dos regiones, Sumapaz y Chingaza, enfrentan desafíos críticos relacionados con la conservación de la biodiversidad y la diversificación de sistemas productivos y agroalimentarios. La protección de estos importantes conectores naturales se ha convertido en una prioridad regional que, con esfuerzos

conjuntos de campesinos, comunidades locales, gobiernos y organizaciones de la sociedad civil salvaguardan estos ecosistemas. Al mismo tiempo que se fortalecen los espacios de encuentro e intercambio que han sido diseñados y llevados a cabo para atender los retos y las acciones de la adaptación climática alrededor de los sistemas agroalimentarios de alta montaña, la conservación de la agrobiodiversidad y la gestión comunitaria del agua. Entre los esfuerzos y estrategias se destacan los Laboratorios Comunitarios de Acción Climática – LABCAC.

Los LABCAC son espacios comunitarios de experimentación dedicados a la creación colectiva, formación y aprendizaje, basados en el diálogo de saberes y la gestión propia del conocimiento, en los cuales se co-crean y diseñan soluciones basadas en la práctica para la adaptación al cambio climático, la conservación de la biodiversidad y la gestión comunitaria del territorio.

 

Taller preparación y uso de biopreparados en el municipio de Guasca Cundinamarca

 

Estos espacios de encuentro y formación parten de un ejercicio comunitario de gestión del conocimiento propio orientado hacia la investigación, la innovación y la permanencia digna en los territorios con apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, como una construcción reflexiva, metodológica y conceptual del trabajo territorial con las organizaciones campesinas.

Esta estrategia se adelanta en conjunto con organizaciones comunitarias que hacen parte de las Zonas de Reserva Campesina de Sumapaz y Cabrera. Entre ellas, la Asociación Agropecuaria Autosostenible de Sumapaz – AAASUMAPAZ ubicada en la Localidad 20 de Sumapaz, zona rural de Bogotá y la Corporación Cuna de Paz – CORCUNPAZ ubicada en el municipio de Cabrera, Cundinamarca. Ambas organizaciones son lideradas por mujeres y tienen una gran incidencia en la región por su experiencia organizativa y territorial. Además de la participación de asociaciones como: la Asociación Comunitaria Fortaleza de la Montaña, Asociación Productores de Quinua Guasca ASOPROQUINUA, Corporación TAMSA el Regalo es la Vida, localizadas en el municipio de Guasca, Cundinamarca, en el área de influencia del Páramo de Chingaza.

 

Sumapaz: refugio estratégico para la vida

 

Páramo de Sumapaz – Zona de Reserva Campesina

 

La región del Sumapaz es un territorio que cuenta con diversas expresiones comunitarias alrededor de la defensa de la vida, la conservación biológica y la producción agrícola campesina. Este es un territorio con una importante riqueza ambiental y agrícola, productor de gran parte de los alimentos que llegan a la ciudad de Bogotá y municipios aledaños, lo que configura a esta región en una de las principales despensas agroambientales de la zona andina.

 

Intercambio de semillas y muestra alrededor de la agrobiodiversidad en Sumapaz

 

En Sumapaz se encuentra el páramo más grande del mundo, este ecosistema es uno de los centros de biodiversidad más importantes del país. Allí se expresa una gran riqueza de especies de flora y fauna, siendo este un refugio estratégico para la vida que cumple funciones ecológicas claves para la mitigación y resiliencia ante el cambio climático. A pesar de esto, los ecosistemas altoandinos en Sumapaz son particularmente vulnerables.

 

Vuela la biodiversidad en la ZRC de Cabrera: meliponicultura y apicultura campesina

La meliponicultura es considerada como el arte y el trabajo de manejar, criar y estudiar las abejas nativas sin aguijón. Esta práctica ancestral reúne conocimientos campesinos, populares, indígenas y científicos con el propósito de conservar, reproducir y aprovechar de manera adecuada las especies de abejas nativas y sus beneficios.

 

Meliponario y cajas de madera para el estudio, manejo y crianza de abejas nativas sin aguijón

 

En el mundo existen más de 20.000 especies de abejas, de las cuales cerca del 75% son de hábitos solitarios y el resto sociales. Colombia ocupa el segundo lugar en el mundo en número de especies registradas de abejas nativas, con cerca de 125 especies, después de Brasil donde se registra el mayor número con cerca de 300 especies.

 

Colmena de abejas nativas sin aguijón (Melipona)

 

Por otra parte, la apicultura se define como la ciencia, técnica y conocimiento sobre la crianza y aprovechamiento de las abejas con aguijón (Apis mellifera). La abeja mielera es tal vez la abeja más popular y conocida en todo el mundo. Tanto la meliponicultura como la apicultura son estrategias para fortalecer los sistemas agroalimentarios campesinos y favorecer la recuperación de los ecosistemas naturales.

Uno de los propósitos de los LABCAC en la Zona de Reserva Campesina de Cabrera ha sido consolidar un proceso comunitario de restauración y conservación agroecológica a través del estudio, uso y manejo de polinizadores de zonas andinas con un enfoque en abejas nativas y no nativas en las áreas de interés para la conservación de la agrobiodiversidad y la adaptabilidad climática de la ZRC de Cabrera.

 

Manejo y monitoreo de los sistemas de apiario

 

Junto a las familias que participan del proceso se han establecido diversos nodos de abejas nativas sin aguijón en las zonas bajas de la ZRC y nodos de abejas Apis en las partes altoandinas. Lo que ha permitido diversificar los sistemas productivos campesinos y sensibilizar a las familias sobre la importancia de los polinizadores en la producción de alimentos y en la conservación de la naturaleza.

 

Muralismo comunitario alrededor de la agrobiodiversidad y los polinizadores de la ZRC de Cabrera

 

Además, se ha logrado la consolidación de un proceso de estudio e investigación participativa alrededor de la biodiversidad en la ZRC de Cabrera, y se elaboró un bioconteo de flora y fauna en las áreas de interés para la conservación de la agrobiodiversidad y se plasmó a través del arte el proceso del LABCAC con un mural comunitario para destacar la importancia de la apicultura y meliponicultura.

 

Bioconteo participativo y ejercicios de ciencia comunitaria alrededor de la biodiversidad

 

Viverismo comunitario y sistemas agroalimentarios de alta montaña

El establecimiento de viveros comunitarios en ecosistemas de alta montaña hace parte de las acciones y estrategias de restauración ecológica participativa de los LABCAC. Dichos sistemas tienen como propósito fomentar el aprendizaje y la práctica alrededor de la propagación, adaptación y mantenimiento de plantas nativas junto con el establecimiento de sistemas agroalimentarios para la conservación de la agrobiodiversidad de alta montaña. Además, buscan involucrar activamente a la comunidad en la planificación y ejecución de proyectos de restauración ecológica bajo prácticas agroecológicas.

 

Sistemas agroalimentarios campesinos de alta montaña

 

En la vereda Tunal Alto, de la Localidad 20 de Sumapaz, se han implementado 4 sistemas de invernadero adaptados por la comunidad para la producción de alimentos orgánicos, la propagación de plantas nativas, la elaboración de abonos orgánicos y sustratos. Los invernaderos cuentan con una zona de germinación elevada con sistema de riego por nebulización y con una zona para la producción de alimentos en el suelo con riego por goteo. Además de estas zonas, se cuentan con áreas proyectadas para el crecimiento, adaptación y rustificación de material vegetal nativo.

 

Taller de reconocimiento e interpretación botánica en zonas altoandina

 

“El proceso de viverismo comunitario y reconocimiento de plantas nativas ha sido muy lindo, nos dimos cuenta que vivimos en una riqueza desconocida, conocemos algunas plantas y sus usos, pero no sabíamos sobre la importancia de otras plantas para el territorio. Nos gustó mucho recolectar una gran variedad de plantas y estudiarlas, este es el pico de un montón de cosas más que se vienen. ¡Ahora tenemos más razones para defender el territorio!”

Yaneth Motavita, mujer campesina, firmante del Acuerdo de Paz. Madre cabeza de familia y representante legal de la organización AAASUMAPAZ.

Sumado al diseño y montaje de los sistemas de vivero, en los LABCAC se ha fomentado el aprendizaje e intercambio de experiencias campesinas alrededor del viverismo comunitario y la restauración ecológica a cerca de 12 organizaciones comunitarias de la región central que lideran procesos de restauración ecológica y sistemas productivos sostenibles en alta montaña.

 

Encuentro de viverismo comunitario y restauración ecológica participativa en el páramo de Chingaza

Encuentro de viverismo comunitario y restauración ecológica participativa en el páramo de Chingaza

Certificación y reconocimiento a las organizaciones durante Encuentro de viverismo comunitario y restauración ecológica participativa

 

Chingaza: recuperación de semillas y conocimientos ancestrales para la conservación

Una gestión cuidadosa de la biodiversidad está brindando la posibilidad de recuperar importantes especies como tubérculos andinos en el municipio de Guasca. En principal medida por el trabajo de las familias campesinas para generar semillas y plantas resistentes a las sequias, a las enfermedades, a las heladas y con capacidad de crecer en diferentes tipos de suelos, al mismo tiempo que se recuperan conocimientos ancestrales en torno a la conservación de las semillas durante todo su ciclo, desde la selección de las semillas, la siembra, el cuidado, la cosecha e innovación gastronómica.

 

Intercambio de semillas Nativas. Guasca Cundinamarca. Organización Fortaleza de la Montaña

 

Actualmente existen procesos de restauración ecológica como herramientas para la adaptación al cambio climático minimizando la vulnerabilidad de los sistemas naturales y sociales. A través del enriquecimiento forestal en fincas campesinas utilizando especies nativas en arreglos destinados a la rehabilitación de cercas vivas, protección a cuerpos de agua y conectividad ecológica como los implementados por la Asociación Comunitaria Fortaleza la Montaña.

 

Reconocimiento del ser y del territorio. Taller Corporación TAMSA

Recorridos de recolección de semillas de especies nativas Corporación Tamsa

 

Huertas como espacios de soberanía alimentaria

Espacios de producción sostenible con enfoque de adaptación al cambio climático. Por medio del madrinazgo comunitario de huertas se han fortalecido las capacidades técnicas agroecológicas y los procesos para implementar mecanismos para la gestión eficiente del agua, involucrando a diferentes actores sociales como colegios, universidades, ONGs y comunidad en general de los municipios participantes, que contribuyen en los procesos de formación e implementación de actividades para garantizar el desarrollo permanente de estrategias sostenibles en escenarios de producción agrícola.

 

Conservación de Semillas, organización Asorproquinua

Montaje de huerta madrina en Guasca Cundinamarca, Asoproquinua

 

Rescate de especies nativas y usos sostenible del suelo

En estos espacios también se está consolidando el viverismo comunitario en donde el rescate de especies nativas, la apropiación del territorio, los conocimientos y técnicas de restauración son los protagonistas para integrar las acciones hacia la conservación y restauración que incluyan el uso sostenible del suelo.

Para esto, la participación comunitaria ha sido la base para el desarrollo de las actividades mencionadas, siendo esta una herramienta de construcción colectiva que permite conocer y construir conocimiento integral del territorio y una mejor manera de vivir en él. Logrando una transformación desde el ser reflejada en el territorio.

 

Caja para almacenar semillas nativas y criollas

Recolección y preparación de bombas de Semillas nativas

Bomba de semillas

 

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Los laboratorios de acción climática han incluido la participación de la mujer rural brindando espacios para que se involucren en la toma de decisiones y lideren sus propios procesos, al tiempo que se fortalecen los liderazgos femeninos en eventos ambientales a nivel local y regional. Estos laboratorios son una acción concreta para la construcción de territorios resilientes al clima donde se fortalecen las comunidades en la adaptación al cambio climático, por medio de estrategias a nivel predial que buscan un impacto positivo en los ecosistemas de alta montaña.

 

Presentación de resultados LABCAC en FIMA. Victoria Molina, Asociada Fortaleza de la Montaña

Presentación de resultados LABCAC en FIMA .Crystella Rodriguez Asociada Asoproquinua

 

La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) codirige junto con el PNUD el Programa de Apoyo para Ampliar la Ambición Climática en la Agricultura y el Uso de la Tierra mediante las NDC y NAP (SCALA por sus siglas en inglés), que desde el año 2021 en Colombia, buscan fortalecer las capacidades locales, organizativas y productivas de organizaciones comunitarias de los páramos de Sumapaz y Chingaza dedicadas a la agricultura familiar campesina, con el propósito de mejorar la gestión del conocimiento y las herramientas de información climática para promover la autogestión de la adaptación al cambio climático, mediante la implementación de instrumentos innovadores de planificación, formación y acción a nivel territorial y organizativo, el cual cuenta con la financiación del Ministerio Alemán de Medio Ambiente, Conservación de la Naturaleza y Seguridad Nuclear a través de su Iniciativa Internacional sobre el Clima (IKI).