Más de 100 lideresas de Colombia -entre congresistas, gobernadoras, alcaldesas, diputadas, concejalas y representantes sociales- participaron en la Cumbre Nacional por la Igualdad, un encuentro de discusión política nacional sobre el estado y retos de la participación política de las mujeres, y la agenda en favor de sus derechos que debería asumir una eventual bancada de mujeres en el Congreso de la República, el cual se posesionará el próximo 20 de julio para el periodo 2018-2022.

El espacio de reflexión, realizado en Bogotá entre el 4 y 5 de julio, determinó varios retos para mejorar los niveles de participación y representación de las colombianas en la política, desde niveles locales, regionales y nacionales.

“Esta Cumbre ha sido una gran oportunidad para reconocer los grandes avances normativos que han mejorado -en algunos ámbitos- la participación de las mujeres y su acceso y permanencia en la política. No obstante, a pesar de estos grandes progresos, estamos lejos del ideal que buscamos en nuestras sociedades con una democracia paritaria, y en la que precisamente la lentitud de estos avances constata las grandes dificultades que tienen las mujeres en Colombia con respecto a la desigualdad de las oportunidades, a los estereotipos machistas y a las múltiples formas de discriminación”, afirmó Martín Santiago, coordinador Residente y Humanitario del Sistema de Naciones Unidas en Colombia.

La Cumbre Nacional por la Igualdad es un escenario de encuentro, discusión y delimitación de compromisos políticos para asegurar que las mujeres puedan protagonizar el desarrollo, el fortalecimiento de la democracia y la construcción paz. El evento es organizado por el Ministerio del Interior, la Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer y la Mesa de Género de la Cooperación Internacional con el liderazgo del Programa de las Naciones Unidad para el Desarrollo -PNUD, ONU Mujeres, la Embajada de Canadá, NDI, NIMD, USAID y el IRI.

“Es evidente que en Colombia se han dado pasos de Gigante en la construcción de un país más democrático, pacífico e incluyente. Sin embargo, hemos visto que la Cuota de Género, tras las recientes elecciones legislativas, agostó su impacto y no permitió aumentar la representación de mujeres en el Congreso. Es necesario no sólo ampliar la Cuota de Género, sino pensar en estrategias que garanticen más espacios de participación de las mujeres, y esta Cumbre es el espacio más adecuado para analizarlo”, sostuvo a su turno Pablo Ruiz, director de País del PNUD Colombia.

Los retos #PorLaIgualdad

La Cumbre Nacional por la Igualdad sirvió como espacio de diálogo con representantes de organizaciones sociales, especialmente organizaciones de mujeres, entidades del Estado, los partidos políticos y la saliente Bancada de Mujeres del Congreso.

De estas reflexiones surgieron compromisos que pueden apropiar las lideresas desde sus distintos cargos de toma de decisiones públicas: el Congreso, las gobernaciones y asambleas departamentales, y alcaldías y concejos municipales.

El primero tiene que ver con incrementar los niveles de participación de las mujeres como candidatas a puestos de elección popular, y dar garantías para su representatividad en cargos de administración y decisión política. Las lideresas aseguraron que plantearán acciones en sus territorios de origen para fomentar nuevos liderazgos femeninos, fortalecer sus capacidades políticas y plantear políticas públicas con enfoque de género para empoderar a las ciudadanas como protagonistas del desarrollo y la política de sus territorios.

“Una sociedad en que las mujeres participen más, es una sociedad mejor con una democracia más fortalecida. Esa es una evidencia: se ha comprobado cómo las mujeres son más sensibles a temas de inclusión política, a construir y tender puentes sociales. No hay razón que justifique que haya diferencias en participación”, concluyó Pablo Ruiz.

En Colombia, las mujeres, a pesar de sus altos niveles educativos y su talento, experimentan aún condiciones de desigualdad: en el ámbito político, aunque se ha producido un aumento en el número de mujeres electas, aún se mantiene una enorme brecha de desigualdad entre hombres y mujeres. Actualmente las mujeres colombianas están subrepresentadas en las instancias de decisión política: son solo el 21% de congresistas, y a nivel local, el 17% en asambleas departamentales, el 18% de los Concejos Municipales, el 12% alcaldías y el 15% de gobernaciones.

Otro desafío convenido en la Cumbre para afianzar los lazos de representación, y fortalecer el trabajo desde el Congreso de la República y los procesos territoriales en torno a los derechos de las mujeres en Colombia, propone hacer honor a que por primera vez Colombia tendrá una mujer en la Vicepresidencia de la República y un gabinete paritario. Para ello, las congresistas electas propusieron consolidar la bancada de mujeres y una agenda legislativa favorable a sus derechos.

Durante la Cumbre también se realizaron discusiones sobre el balance de la participación política de las mujeres en el reciente proceso electoral y perspectivas para la participación política de las mujeres en Colombia y en América Latina; el marco institucional para la garantía de los derechos de las mujeres; desafíos para la planeación y presupuestación para la garantía de derechos de las mujeres y con enfoque de género.