• Iniciativa presentada hoy impulsa que las mujeres rurales sean propietarias de sus tierras ya que sus proyectos productivos sean apoyados, con el fin de frenar brechas de género.
• En Costa Rica, solo el 15,6% de las fincas está en manos de mujeres, lo que equivale al 8,1% de la superficie de las fincas de personas físicas.
• Aunque gran cantidad de mujeres realiza labores agropecuarias, agroforestales o de conservación en sus hogares, no suelen recibir ingresos por ello, ni ser propietarias de las tierras que trabajan.

El Proyecto de Ley Tierra para Mujeres, presentado esta tarde en la Asamblea Legislativa, impulsa acciones para reducir las brechas de género entre hombres y mujeres que desarrollan actividades agropecuarias, agroforestales y de conservación.

La propuesta busca eliminar las principales barreras existentes para que las mujeres sean propietarias de sus tierras y aproveche su productividad para beneficio propio y de sus familias. Concretamente, estimula que las mujeres sean propietarias de sus tierras para desarrollar actividades productivas y mejorar su capacidad económica, así como para visibilizar y fortalecer su aporte al desarrollo sostenible y generar emprendimientos.
Para lograrlo, propone reformas a varias leyes, con el fin de priorizar la dotación y regularización de tierras, la asistencia financiera y el acceso al crédito a las mujeres rurales. También fomenta la creación de organizaciones cooperativas y asociativas de mujeres con proyectos ambientalmente sostenibles, así como la generación de datos desagregados por género sobre: tenencia de tierra, actividades productivas, asistencia técnico-financiera, acceso al crédito y otros. Complementariamente, busca facilitar la asistencia técnica, productiva y de generación de capacidades a las mujeres rurales, para mejorar su inserción en los mercados laboral y productivo.

Para la diputada Kattia Cambronero Aguiluz, del Partido Liberal Progresista, “Este es un proyecto fundamental desde la perspectiva de lograr que las mujeres tengan acceso a la tierra. No puede ser que menos del 10% de las tierras de las zonas rurales costarricenses estén en manos de mujeres. Es crítico que las mujeres formen parte proceso productivo del país e impulsen el producto interno bruto nacional. Para ello este proyecto incluye esfuerzos formativos, simplificados y recursos de presupuestos para revertir esta situación de desigualdad”.

“En Latinoamérica las mujeres representan un 36% de la fuerza laboral agrícola, asegurar el acceso a la titularidad y el uso de la tierra para las costarricenses de este sector es un paso para asegurar que sus familias salgan adelante, según el VI Censo Nacional Agropecuario (CENAGRO) de 2014, una gran proporción de mujeres trabajan en las fincas sin recibir ningún tipo de pago, lo que contribuye a la invisibilidad de sus contribuciones económicas. Por lo que es de vital importancia asegurar esos accesos y fomentar la participación de las mujeres en programas de capacitación que les brinde las herramientas necesarias para mejorar su actividad agrícola.” Complementó la diputada Alejandra Larios Trejos del Partido Liberación Nacional.

¿Por qué es un proyecto necesario?
El proyecto de ley aspira a declarar de interés nacional la elaboración, la implementación y la divulgación de medidas a favor de las mujeres rurales, en el entendido de que existen amplias brechas de género en el acceso, uso y control de la tierra que deben atenderse para mejorar la calidad de vida de las mujeres y sus familias.

Según el VI Censo Agropecuario (CENAGRO, 2014), en Costa Rica, solo el 15,6% de las fincas está en manos de mujeres, lo que representa el 8,1% del total de la superficie de las fincas de personas físicas. Las propiedades de las mujeres, además, son más pequeñas que las de los hombres. La mayoría de las fincas de las mujeres tienen superficies menores a las 10 hectáreas (81%).

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) ha señalado que abordar las desigualdades de género en los sistemas agroalimentarios y empoderar a las mujeres contribuiría a reducir el hambre, eliminar la pobreza, estimular la economía y reforzar la resiliencia ante eventuales crisis.

En Costa Rica y Latinoamérica es común que las mujeres realicen cultivos de tierras para autoconsumo y que tengan granjas o cría de animales de subsistencia. A menudo también elaboran y vendan productos con insumos producidos en casa (queso, panes o artesanías) al tiempo que son importantes agentes de conservación y de manejo sostenible de los recursos, lo cual contribuye con la reducción de la deforestación y de la degradación de los bosques. No obstante, el 72,8% de las mujeres que trabajan dentro de las fincas, en general, no recibe pago o remuneración (CENAGRO, 2014). Sus roles de productoras generalmente son invisibilizados porque se les asocia con las actividades domésticas y de cuido.

“La aprobación de este proyecto será una oportunidad fundamental para que Costa Rica fomente la justicia con las mujeres rurales, quienes tradicionalmente sustentan actividades agropecuarias, agroforestales y de conservación de bosques que no son retribuidas y cuyas labores, en la mayoría de los casos, se hacen en propiedades ajenas. Romper esta brecha de género es visibilizar el trabajo que realizan y abrir nuevas oportunidades para ellas y sus familias, reconocer su capacidad y su trabajo y motivarlas a superarse cada día”, destacó Kifah Sasa, representante residente adjunto del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.

Junto con el acceso a la tierra debe asegurarse el buen uso y control, para lo cual la ley propone apoyo adicional en financiamiento, capacitación, asistencia técnica y servicios de extensión.

Para más información, puede comunicarse a los siguientes correos:

julio.solis@asamblea.go.cr,
vanessa.calderon@asamblea.go.cr,
yazmin.montoya.jimenez@undp.org