Más de medio centenar de árboles de especies nativas contribuirán a la rehabilitación del Corredor Biológico Interurbano río María Aguilar (CBIMA), gracias a la siembra realizada hoy por un grupo de personas voluntarias en el cantón josefino de Alajuelita.
Esta siembra forma parte de las actividades del proyecto Paisajes Productivos, el cual es liderado por el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE), con el financiamiento del Fondo Mundial para el Ambiente (GEF, por sus siglas en inglés) y el apoyo técnico del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Durante la jornada, vecinos y vecinas de Alajuelita y personas voluntarias de la empresa NTT Data Costa Rica sembraron árboles entre 3 a 4 metros de altura, de especies con floración llamativa e importancia biológica, tales como: guachipelín, lorito, caoba, cristóbal, hormigo, güitite, madero negro y roble sabana, entre otros.
La siembra de árboles en las márgenes del río María Aguilar es uno de los principales componentes del proyecto Paisajes Productivos. Esta actividad no sólo generará un aumento en la cantidad de flora y fauna, sino que también contribuirá con el mejoramiento de la calidad de agua del río al reducir la sedimentación, la erosión y al filtrar la escorrentía de agua superficial.
"El PNUD como socio estratégico del Gobierno de Costa Rica está apoyando en la implementación de un proyecto innovador financiado de parte del Fondo Global para el Ambiente. Es el primero proyecto fuera de las áreas protegidas de Costa Rica y enfocado en un desarrollo urbano más sostenible a través de gestión de agua, protección de ecosistemas y producción sostenible. Esto resulta estar en línea con la agenda 2030, la agenda urbana y el Acuerdo de París entre otros fortaleciendo la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres como crítica para el desarrollo sostenible", finalizó Alice Shackelford, Coordinadora del Sistema de Naciones Unidas Costa Rica y Representante Residente de PNUD.
Acerca del CBIMA
El CBIMA tiene una extensión de 3.853 hectáreas ubicadas en cinco cantones: Alajuelita, Curridabat, La Unión, Montes de Oca y San José. Se estima que unas 400.000 personas reciben la influencia de este corredor y en sus márgenes se ubican importantes centros de población, así como zonas urbano-marginales.
El CBIMA fue establecido en el año 2009 como una estrategia de gestión ambiental a nivel de la cuenca y cuenta con la participación de las cinco municipalidades, instituciones estatales como el MINAE, el Instituto de Vivienda y Urbanismo (INVU), y el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA), así como algunos actores sociales y la empresa privada.
Según el Perfil Técnico Corredor Biológico “Río María Aguilar” (Escalante y Pizarro, 2009), el 80% del cauce del río presenta sistemas ecológicos fragmentados e impactados por la actividad humana, lo cual se traduce en el deterioro de la calidad del agua del río, así como en la acumulación inadecuada de desechos sólidos en el cauce y sus riberas y la desaparición de la cobertura vegetal.
Desde el 2018, el CBIMA forma parte del proyecto Paisajes Productivos, el cual promueve las mejores prácticas que, en materia de conservación de la biodiversidad, se pueden llevar a cabo en los diferentes procesos productivos y urbanos, de manera que estos favorezcan un desarrollo sostenible y un mayor bienestar para las personas y las comunidades para no dejar a nadie atrás.