Los desafíos
La labor del PNUD, adaptada a una variedad de contextos nacionales, se enmarca en tres entornos de desarrollo amplios. Estos tres desafíos del desarrollo a menudo coexisten dentro del mismo país, lo que requiere soluciones personalizadas que puedan abordar de manera adecuada los déficits y barreras específicos. Los tres desafíos del desarrollo subyacen ante un conjunto de necesidades de desarrollo básicas, incluida la necesidad de fortalecer la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas, y garantizar la protección de los derechos humanos.
Resultado 1: Erradicación de la pobreza en todas sus formas y dimensiones
Se estima que aproximadamente 700 millones de personas todavía viven con menos de 1,90$ por día, un total de 1300 millones de personas sufren de pobreza multidimensional, incluido un número desproporcionado de mujeres y personas con discapacidades y el 80% de la humanidad vive con menos de 10$ . por día. Cada vez más, los países de ingresos medios representan una gran parte de esta tendencia.
El PNUD está analizando tanto las desigualdades como la pobreza para no dejar a nadie atrás, centrándose en la dinámica de salir de la pobreza y no retroceder. Esto requiere abordar los desafíos socioeconómicos, ambientales y de gobernanza interconectados que llevan a las personas a la pobreza o las hacen propensas a volver a caer en ella. La escala y el rápido ritmo del cambio requieren una acción decisiva y coherente de muchos actores en diferentes niveles para promover la erradicación de la pobreza en todas sus formas y dimensiones. El PNUD trabaja para asegurar que las respuestas sean multisectoriales y coherentes, de lo global a lo local.
Resultado 2: Acelerar las transformaciones estructurales para el desarrollo sostenible
La naturaleza debilitadora de la exclusión social, económica y política da como resultado instituciones y procesos ineficaces, irresponsables y no transparentes que obstaculizan la capacidad de los Estados para abordar las desigualdades estructurales persistentes.
El PNUD ayudará a los países a acelerar las transformaciones estructurales abordando las desigualdades y la exclusión, haciendo la transición hacia un desarrollo sin emisiones de carbono y construyendo una gobernanza más eficaz que pueda responder a las megatendencias como la globalización, la urbanización y los cambios tecnológicos y demográficos.
Resultado 3: Construir resiliencia ante crisis y shocks
Algunos países se ven afectados de manera desproporcionada por shocks y factores de estrés como el cambio climático, desastres naturales, extremismo violento, conflictos, volatilidad económica y financiera, epidemias, inseguridad alimentaria y degradación ambiental. Los desastres relacionados con el clima han aumentado en número y magnitud, revirtiendo los logros del desarrollo, agravando situaciones frágiles y contribuyendo a la agitación social. Los conflictos, las luchas sectarias y la inestabilidad política van en aumento y más de 1.600 millones de personas viven en entornos frágiles o afectados por conflictos.
Alrededor de 258 millones de personas viven fuera de sus países de origen y 68,5 millones están desplazados. Los desastres y los efectos del cambio climático han desplazado a más personas que nunca: un promedio de 14 millones de personas al año. Los brotes importantes de enfermedades provocan graves pérdidas económicas por el efecto en los medios de vida o la disminución de los ingresos familiares y el PIB nacional, como lo demuestra el brote de ébola en África occidental en 2014-2015.
Para volver al desarrollo sostenible, el PNUD está fortaleciendo la resiliencia al ayudar a los gobiernos a tomar medidas para gestionar el riesgo, prevenir, responder y recuperarse de manera más eficaz de los shocks y crisis, y abordar las causas subyacentes de manera integrada. Dicho apoyo se basa en los cimientos de una gobernanza inclusiva y responsable, junto con un fuerte enfoque en la igualdad de género, el empoderamiento de las mujeres y niñas y cubrir las necesidades de los grupos vulnerables, para garantizar que nadie se quede atrás.