Declaración del Administrador del PNUD
Primer Período Ordinario de Sesiones de la Junta Ejecutiva del PNUD
4 de Febrero de 2020
Tal como se preparó para ser pronunciada.
Sr. Presidente,
Miembros de la Junta Ejecutiva,
Compañeros y amigos,
Les doy la bienvenida a este primer período ordinario de sesiones de la Junta Ejecutiva del PNUD en 2020.
Permítanme comenzar felicitando al Excmo. Sr. Walton Webson, Representante Permanente de Antigua y Barbuda, por su elección como Presidente de la Junta.
Al mismo tiempo, deseo expresar mi agradecimiento al Presidente saliente, Excmo. Sr. Cho Tae-yul, Representante Permanente de la República de Corea, por su abnegada labor al frente de la Junta en 2019.
También doy las gracias a todos los miembros de la mesa saliente para todo su inestimable apoyo, y una calurosa bienvenida a nuestros nuevos miembros de la Mesa para el año 2020.
¿Es el chocolate la ruta hacia un mundo justo y equitativo?
Muchos de ustedes pueden estar preguntándose por qué hay una barra de chocolate frente a ustedes hoy. Se llama The Other Bar, y es producida en Ecuador y respaldada por el Mecanismo de Inversión por País y la Fundación FairChain, y ha sido diseñada para ayudar a los consumidores a reducir la pobreza bocado a bocado mediante el simple acto de comprar chocolate y utilizar tecnología blockchain.
Esta barra garantiza que los agricultores cobren precios que cubran sus verdaderas necesidades de ingresos. Y en la envoltura de cada barra encontrarán una ficha de cadena de bloques. Si capturan cuatro de esos tokens, ayudará a un agricultor a comprar un árbol de cacao.
Un árbol puede producir cacao por valor de USD 19 para los agricultores, para que puedan tener más arbolitos, obtener más ingresos y alimentar a sus familias. Ese mismo árbol absorberá y almacenar dióxido de carbono y contribuirá de ese modo a combatir el cambio climático. Para mí, esta barra es un buen ejemplo de desarrollo integrado y sostenible, y un modelo en que estamos trabajando con miras a aplicarlo a muchos otros productos y servicios.
Los desafíos entre este momento y el plazo para alcanzar los ODS son grandes, como indicó el Secretario General en su discurso ante la Asamblea General a principios de este mes. Al comenzar la Década de Acción para alcanzar los ODS, nuestro trabajo es observar la variedad de ejemplos del aspecto del éxito (como The Other Bar) y avanzar a la velocidad y con la magnitud adecuadas para construir juntos el futuro del desarrollo.
Frente a este contexto, en mi intervención de hoy, voy a:
· Revisar el desempeño del PNUD en materia de desarrollo en 2019.
· Compartir con ustedes el modo en que estamos cambiando como institución mediante la mejora de las capacidades actuales y la inversión en nuevas capacidades.
· Ponerles al día respecto de lo que tenemos por delante en 2020, cuando se inicia la Década de Acción para alcanzar los ODS.
1) Mirada retrospectiva a 2019: cierre de una década turbulenta
El año 2019, al igual que el decenio que cerró, fue un año turbulento y agitado. Desde Argelia hasta Argentina, de Chile a Colombia, de Irak a Irán, los movimientos, encabezados principalmente por jóvenes, levantaron la tapa de desilusión, humillación y frustración producto de necesidades insatisfechas y derechos desatendidos.
Estos acontecimientos tuvieron lugar en un complejo contexto de desarrollo, caracterizado por grandes avances, pero igualmente por significativas suplencias.
A modo de ejemplo, tras 15 años de crecimiento en la región de Europa y la Comunidad de Estados Independientes, la clase media se redujo, a medida que más personas eran expulsadas de dicha clase que las que se incorporaban a esta; en los Estados Árabes, el número de personas expuestas al desplazamiento forzado se ha más que duplicado; y en América Latina y el Caribe la desigualdad de los ingresos disminuyó en toda la región, aunque los datos sobre la percepción ciudadana de equidad y desigualdad sugieren lo contrario.
Es en este contexto complejo, diverso donde el PNUD trabaja para implementar su Plan Estratégico y las seis soluciones emblemáticas. Me complace comunicarles que nuestro desempeño en materia de desarrollo de cara al Plan Estratégico lleva un ritmo adecuado, y ofreció sólidos resultados de desarrollo en 2019 en relación con los tres resultados de desarrollo del Plan
A medida que pasamos a la ejecución, estamos trabajando con nuestros socios para enfrentar algunos de los desafíos de desarrollo más complejos, multidimensionales y arraigados de la década, incluidas la desigualdad, el cambio climático y las causas de la migración y el desplazamiento forzado.
La desigualdad
Sobre el tema de la desigualdad, con la presentación que hiciéramos en Colombia, junto con el Presidente Iván Duque, del Informe sobre Desarrollo Humano del PNUD en diciembre pasado, el PNUD ofreció una nueva lente para entender por qué las personas se están tirando a las calles y qué podemos hacer para solucionarlo, si miramos más allá de los ingresos, más allá de los promedios y más allá del día de hoy.
Agradezco a todos los socios con quienes hemos colaborado en este excelente trabajo de investigación, que logró una amplia cobertura de los medios de comunicación con un alcance potencial de 750 millones de personas.
Al mismo tiempo, en 2019, el PNUD adoptó un enfoque integrado para abordar el problema de la desigualdad, la exclusión y las múltiples dimensiones de la pobreza, incluso mediante el apoyo prestado a uno de cada tres parlamentos del mundo para promover la inclusión, apoyar la efectiva participación de la sociedad civil en el logro de los ODS y fortalecer los sistemas de protección y promoción de los derechos humanos.
Algunos ejemplos de nuestro trabajo son los siguientes:
· En la República Dominicana, el PNUD y el Gobierno se asociaron para crear un índice que mide la vulnerabilidad probable a crisis climáticas;
· En Senegal, a través del Mecanismo de Inversión por País, junto con el UNCDF, hemos dado nuestro respaldo a "clubes de inversión" para ayudar a ciudadanos senegaleses de clase media y de la diáspora senegalesa a invertir en iniciativas de desarrollo económico local; y,
· Apoyamos a Bangladesh y a Cabo Verde a hacer más accesibles los datos de desarrollo y finanzas públicas mediante aplicaciones en línea.
En 2019, el PNUD apoyó también a 89 países para reformar leyes y políticas discriminatorias sobre el VIH, la tuberculosis y problemas de salud más amplios que perpetúan la exclusión y la marginación, mientras que 6,8 millones de personas recibieron asesoramiento y pruebas del VIH con apoyo nuestro.
Entretanto, seguimos promoviendo un enfoque más integrado de la igualdad de género en los ODS. En la Cumbre de Nairobi del año pasado, que marcó el 25.º aniversario de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo, subrayé la importancia fundamental de ofrecer acceso universal a la salud sexual y reproductiva, de reducir la mortalidad materna y de eliminar la violencia contra las mujeres y las niñas" el enfoque central de la Iniciativa Spotlight de las Naciones Unidas y la Unión Europea (UE).
Tal como reiteró el Índice de desigualdad de género del Informe sobre Desarrollo Humano 2019, el progreso en materia de igualdad de género se ralentiza y, sobre la base de las tendencias actuales, tardará 202 años para cerrar la brecha de género sólo en la esfera de las oportunidades económicas.
Hemos demostrado que el PNUD tiene el compromiso de desempeñar su función. Hemos sido clasificados como uno de los mejores organismos dentro del sistema de las Naciones Unidas en el ONU-SWAP 2.0, al alcanzar o superar los requisitos en el 88 % de los indicadores de desempeño en 2018, en tanto que 73 Oficinas en el país serán certificadas con el Sello de Equidad de Género del PNUD en cuanto termine el programa 2018-2019.
Cambio climático
En torno al cambio climático, hemos demostrado que podemos situarnos por encima de la suma de nuestros proyectos, pues presentamos la iniciativa Promesa para el Clima el pasado mes de septiembre, centrada en la ambición, la aceleración y la movilización.
Mediante la promesa, el PNUD ayudará a 100 países a mejorar sus contribuciones determinadas a nivel nacional (CDN) con un demostrado aumento de la ambición de estas para 2020, a tiempo para presentarlas antes de la COP26 en Glasgow.
La contribución de USD 25 millones con miras a este apoyo es uno de los aportes directos del PNUD a la Alianza para las CDN. Estamos trabajando en estrecha colaboración con socios clave, como Alemania, Suecia, Italia, España, la UE, el Fondo Verde para el Clima (FVC), IRENA, el PNUMA, la FAO, ONU-Hábitat y otros organismos.
Estamos explorando de mejoras con más de 120 países, y el apoyo ya está en marcha en 88 países, incluidos 38 países menos adelantados, 38 pequeños Estados insulares en desarrollo y 12 de grandes emisores.
En el curso de este mes presentaremos una nueva fase de la Promesa Climática, Misión 1.5, que es un nuevo juego de móvil para involucrar a las personas en las soluciones para hacer frente al cambio climático y ayudarlas a elegir acciones para las CDN de sus países. Los resultados estarán a disposición de los gobiernos a partir de este verano para contribuir directamente con el proceso de mejora de las CDN.
El apoyo del PNUD a la acción del clima también se extendió más allá de las CDN en 2019, mediante el trabajo en las esferas de nuestras soluciones emblemáticas. Por ejemplo,
· sobre la resiliencia, el PNUD ayudó a 2,5 millones de personas a acceder a sistemas de alerta temprana e información sobre clima o desastres, 54 países integraron la adaptación al cambio climático y la reducción del riesgo de desastres en sus planes nacionales;
· en cuanto toca al género, hemos trabajado con 97 países para fortalecer el liderazgo y la toma de decisiones de las mujeres en materia de gestión ambiental, y con 74 países para integrar la perspectiva de género en las políticas, planes y marcos relativos al medio ambiente y el clima; y,
· en lo relativo a la gobernanza, con la ayuda de un equipo integrado de los ODS, el PNUD trabajó mano a mano con el Gobierno de Uzbekistán para enfrentar una serie de desafíos de los ODS en la región uzbeka del Mar de Aral, que se está desecando, partiendo de esfuerzos encabezados por los gobiernos locales orientados a promover innovaciones tecnológicas y ecológicas en la cuenca.
Adoptamos un enfoque integrado, porque, tal como lo analizaremos esta tarde en el contexto del "Super Año" de acción por el clima y la naturaleza en 2020; ya no podemos permitirnos sucumbir al falso dilema de "medio ambiente versus economía".
El PNUD trabaja arduamente para brindar ese apoyo. Por ejemplo, con el financiamiento de fondos verticales para el clima y el medio ambiente aprobado en 2019, se espera que 37,5 millones de personas se beneficien de la participación del PNUD en 44 países.
Estos proyectos integrados ayudarán a los países a evitar emitir 275 millones de toneladas de CO2. Eso equivale a retirar 59 millones de autos de las calles durante un año.
Migración y desplazamiento forzado
En cuanto respecta a la migración y el desplazamiento forzado en 2019, el PNUD siguió ocupándose de las causas subyacentes que impulsan a las personas a migrar y desplazarse, partiendo de la consideración de que la migración debe ser una elección y se debe poner fin al desplazamiento forzado.
Con el informe Scaling Fences, presentado en octubre del año pasado, el PNUD dio voz a los migrantes irregulares procedentes de África dispuestos a superar cualquier obstáculo para hacer un peligroso viaje a Europa en busca de mejores perspectivas.
En 2019, el Programa de Voluntarios de las Naciones Unidas (VNU) también presentó la modalidad Refugiados Voluntarios de Naciones Unidas, tanto atraer nuevos talentos en la fuerza laboral de las Naciones Unidas, como para ayudar a empoderar a los refugiados, al tiempo que se seguía ampliando la alianza mundial Estado de Derecho y Gobernanza local del PNUD y el ACNUR.
En el primer Foro Mundial sobre los Refugiados, en diciembre, el PNUD estableció tres nuevos objetivos de apoyo al Pacto mundial sobre los refugiados en 40 países a fin de: fortalecer las soluciones de cara a los refugiados, incluidos el fortalecimiento de los sistemas de gobernanza local, estado de derecho y derechos humanos; promover el trabajo decente para todos los migrantes, incluso como parte de nuestra transformación digital; e invertir en la prevención de conflictos, la consolidación de la paz y el desarrollo para abordar las causas fundamentales del desplazamiento forzado. Este trabajo ya está en marcha en Etiopía, Bangladesh y Turquía.
Pero los desafíos son enormes, con más de 70,8 millones de personas desplazadas por la fuerza y en un entorno en que el conflicto es uno de los principales factores impulsores. Y de la misma manera que lleva a las personas a abandonar sus hogares, supone un retroceso en materia de desarrollo humano.
Los nuevos datos muestran que Siria, por ejemplo, ha perdido un 15 % de su puntaje en el Índice de desarrollo humano desde 2010, mientras Libia perdió un 10 % en el mismo período. Y un estudio encargado por el PNUD establece que el conflicto en curso en Yemen ya ha provocado un retroceso de 21 años en el desarrollo humano.
Es posible que terminen los conflictos. En Hodeidah, Yemen, se mantiene un frágil alto el fuego. En la República Centroafricana se está ejecutando un acuerdo de paz. Se trata de signos de esperanza.
Pero debemos redoblar nuestros esfuerzos e invertir en la prevención como ruta hacia el desarrollo sostenible a largo plazo. Esto requiere sustanciales recursos políticos y financieros.
Y, sin embargo, los donantes invierten diez veces menos en la prevención de conflictos que en la asistencia humanitaria, según la OCDE, a pesar de que sabemos que la prevención es rentable y funciona. Entretanto, el estudio Pathways for Peace, realizado conjuntamente por las Naciones Unidas y el Banco Mundial, plantea que cada dólar invertido en la consolidación de la paz genera 16 dólares en ahorros.
Por lo tanto, este año el PNUD establecerá una oferta renovada para la prevención, aprovechando nuestra ya amplia labor en pos del fortalecimiento de las capacidades nacionales para prevenir conflictos, profundizar la cohesión social y consolidar la paz en más de 50 países, en estrecha colaboración con nuestros aliados en las esferas de ayuda humanitaria, desarrollo y consolidación de la paz.
Por ejemplo, en 2019, las actividades de generación de ingresos del Proyecto de Respuesta de emergencia ante la crisis en Yemen del PNUD-Banco Mundial benefició a más de 522.000 personas, creó 1,5 millones de días de trabajo de emergencia en todo el país, y amplió el acceso a los servicios sociales a más de 1,3 millones de personas.
El PNUD también está trabajando con sus socios para ampliar las iniciativas subregionales y multinacionales. En el Sahel, por ejemplo, la Estrategia Integrada de las Naciones Unidas está ayudando a acelerar el desarrollo y a fomentar la estabilidad regional; y nuestro enfoque con aliados en la cuenca del Lago Chad se está repitiendo ahora en la región de Liptako Gourma.
En 2020, el PNUD establecerá un Programa de Fronteras en África para alcanzar una mejor orientación y ampliación de esos esfuerzos, apoyados por el Laboratorio de aceleración del PNUD en Nairobi.
Pude percibir la importancia de nuestra labor en esta esfera durante mi viaje a Sudán la semana pasada, y las difíciles medidas que son necesarias para crear un nuevo contrato social: desde el apoyo a la participación de las mujeres y los jóvenes hasta la creación de las condiciones para el empleo y la esperanza, la puesta en marcha de los sistemas que las personas necesitan para disfrutar de sus derechos humanos, incluidas la justicia y el estado de derecho.
Esta es una oportunidad crítica y frágil, a la vez. El PNUD se ha comprometido a apoyar a Sudán en la creación de un nuevo contrato social, tenemos el compromiso de apoyar a cada uno de los 170 países y territorios en que prestamos servicio a fin de que avancen con miras a la consecución de los ODS. Para ello, el PNUD debe estar en su mejor momento.
Esto me lleva a mi segundo punto: llevar al PNUD al punto de desplegar su máximo potencial.
2) Llevar al PNUD al punto de desplegar su máximo potencial
Para lograr las metas de nuestro ambicioso Plan Estratégico, hemos tomado medidas sistemáticas para garantizar que nuestro modelo de procesos institucionales respalde de manera eficaz y eficiente la realización de nuestro trabajo. Y tenemos mucho que informar.
Seguimos mejorando las capacidades actuales (para fortalecer nuestro desempeño) y el PNUD inicia el año 2020 sobre una base sólida, ya sea en términos de unas finanzas sólidas, de mejor rendición de cuentas, de operaciones más eficientes y de inversión en las personas.
También nos centramos en la creación de nuevas capacidades (mediante la innovación) ya sea a través de nuestros Laboratorios de Aceleración, nuestro nuevo Centro del Sector Financiero, o nuestra estrategia digital.
Permítanme que me explaye: en primer lugar, en torno al desempeño:
Finanzas sólidas
En 2019, seguimos trabajando para asegurar que la organización trabaje dentro de su presupuesto, y estamos en vías de llegar al equilibrio presupuestario por tercer año consecutivo, solidificando así la estabilidad y la sostenibilidad financiera del PNUD.
Aunque 2019 fue un año de difícil transición para el PNUD, en el cual muchas posiciones de liderazgo a nivel de la Oficina en el país estuvieron vacantes durante una parte del año, mejoró la ejecución de programas como parte de nuestro presupuesto general, al pasar del 88 % en 2018 al 93 % en 2019.
Todas las Mesas tiene un desempeña cercano a los objetivos internos que fijaron a comienzos del año pasado. Quiero hacer especial mención de la Oficina Regional para África, que ha superado su objetivo interno, al alcanzar más de USD 1,1 millones en prestaciones en 2019.
Estas cifras indican cuan centrados estamos en la gestión financiera responsable, y cuán arduamente trabajaron los equipos del PNUD en todo el mundo en 2019 para gestionar un desafiante año de transición.
El PNUD siguió fortaleciendo nuestras alianzas con los gobiernos y está profundamente agradecido por la continua participación y apoyo de todos nuestros socios y colaboradores.
El año 2019 marcó el segundo año consecutivo de aumento de las contribuciones básicas, estimadas en USD 629 millones de créditos, para un incremento de USD 5 millones en comparación con 2018. Agradecemos a nuestros 52 Estados Miembros por sus aportes básicos en 2019 (el mismo número que en 2018). Los compromisos plurianuales para las actividades básicas aumentaron un 16 %, de USD 271 a USD 363 millones.
El PNUD también recibió USD 290 millones en 2019 de bancos de desarrollo, incluidos el Banco Mundial, el banco nacional de desarrollo alemán, KfW, el Banco Centroamericano de Integración Económica y, por primera vez, el Banco de Desarrollo del Consejo de Europa y el Banco de Desarrollo de China.
Simultáneamente se ha producido un aumento significativo en el PNUD de los fondos compartidos de las Naciones Unidas, de un 22 % de 2018 a 2019, claro signo de la forma en que el PNUD trabaja conjuntamente con otros socios a nivel nacional.
Lamentablemente, a pesar de estos aumentos, nuestras contribuciones totales en 2019 fueron inferiores en comparación con 2018, pues disminuyeron de USD 5,2 a USD 4,7 mil millones. Esperamos contar con su continuo apoyo para aumentar el nivel de contribuciones básicas y no básicas.
Aumento de la rendición de cuentas
El PNUD tiene el firme compromiso de demostrar el más alto nivel de rendición de cuentas en relación con los recursos que se nos han encomendado.
Con este fin en mente, hemos fortalecido nuestro órgano de gestión de riesgos, presidido por el Administrador Asociado, y el fortalecimiento de nuestra participación en los procesos de auditoría y evaluación.
Como se sabe, el PNUD recibió su 14.º dictamen sin reservas consecutivo de la Junta de Auditores de las Naciones Unidas para 2018, lo cual subraya el compromiso del PNUD con la mejora continua de la gestión financiera, la transparencia y la rendición de cuentas.
El UNCDF también recibió un dictamen sin reservas de la Junta de Auditores de las Naciones Unidas en sus estados financieros para el año que terminó en 2018, marcando así siete años consecutivos de dictámenes de auditoría sin reservas.
Me gustaría agradecer a la Junta de Auditores de las Naciones Unidas, al Comité Asesor de Auditoría y Evaluación, y a la Junta Ejecutiva por su constructiva participación en estas cuestiones, y al personal del PNUD en todo el mundo, que ha trabajado incansablemente para mantener altos estándares de auditoría y cuestiones de gestión fiduciaria conexas.
Operaciones más eficientes
Estamos mejorando notablemente la calidad y la eficiencia de nuestras operaciones a través de la agrupación de servicios institucionales, y 57 procesos que en la actualidad llevan efectúan las Oficinas en el país pronto serán realizados en centros de servicios compartidos a nivel mundial. Una vez finalizada, la agrupación de servicios institucionales reducirá nuestras recomendaciones de auditoría a nivel de las Oficinas en el país en aproximadamente un 65 %.
Y para dar una idea de la magnitud de este esfuerzo, podremos, por ejemplo, administrar beneficios y prestaciones de 27.500 funcionarios, además de procesar unos 600.000 comprobantes de pagos por año.
También completamos el despliegue de nuestro nuevo módulo de viajes y gastos, que nos da un 44 % de aumento de la eficiencia en comparación con el antiguo sistema manual. Una parte fundamental de nuestro proceso de viajes que solía tardar 134 minutos ahora toma 59 minutos. El año pasado registramos 85.337 transacciones de viajes y gastos en el nuevo módulo, lo que significa que el ahorro de tiempo global del año pasado fue de 107.000 horas en toda la organización.
El PNUD también se ha comprometido a apoyar mejoras en las operaciones de los equipos de las Naciones Unidas en los países.
Hemos utilizado nuestra capacidad de innovación digital para desarrollar rápidamente una nueva plataforma para la Oficina de Coordinación del Desarrollo que acelerará el logro de uno de los objetivos de la reforma del Secretario General, a saber, que todos los equipos de las Naciones Unidas en los países cumplan con mejores estrategias de operaciones institucionales para 2021.
La plataforma y las orientaciones revisadas reducen el tiempo necesario de elaboración de una estrategia de operaciones institucionales de meses a semanas, y mejoran enormemente la calidad. La Oficina de Coordinación del Desarrollo busca lograr que 76 de 131 equipos de las Naciones Unidas en los países pasen a la plataforma para final del año, y se programa que el resto lo haga el próximo año. Todo esto con el respaldo del PNUD.
También hemos presentado una nueva aplicación móvil de Atlas, que permite que el personal revise y apruebe transacciones desde sus teléfonos. Ya se han aprobado más de 8.200 transacciones a través de teléfonos móviles en 176 países y ubicaciones desde septiembre de 2019.
Continuaremos utilizando herramientas digitales para empoderar a nuestro personal y hacer su trabajo más sencillo y eficaz.
Invertir en las personas
En 2019, el PNUD invirtió sustancialmente en su activo más valioso: su personal, a través de nuestra nueva estrategia Gente para 2030.
Esto incluyó la formación de un cuadro de nuevos dirigentes, con toda una cohorte de Asistentes especiales, el despliegue de 118 Representantes Residentes (RR) y 123 Representantes Residentes Adjuntos (RRA), seleccionar un grupo de 28 candidatos para el puesto de RR, y 42 para el de RRA y, algo crucial, lograr la paridad de género en los más altos niveles de liderazgo.
Ya hemos alcanzado la plena paridad de género entre el personal y los Voluntarios de las Naciones Unidas (VNU). El reto presente es alcanzar la paridad de género en todos los niveles, en particular de personal a más altos niveles profesionales (P4 y superiores) donde estamos, en promedio, 5 % por debajo de la paridad.
Y estamos esforzándonos para crear un lugar de trabajo seguro y más inclusivo.
A través del Programa de talentos del PNUD-VNU, por ejemplo, en 2019 desplegamos 13 jóvenes profesionales con discapacidad desde Armenia hasta Zimbabwe, para fomentar la inclusión en sus roles como modelos en los países donde prestan servicios.
En 2019, el trabajo en torno a la prevención de todas las formas de conducta sexual indebida continuó su marcha con una nueva estrategia y plan de acción. Esto incluye investigadores adicionales, una línea de ayuda externa ampliada, nuevos puntos focales de explotación y abusos sexuales en 25 países de alto riesgo, así como un nuevo programa piloto de facilitadores de lugar de trabajo respetuoso en 24 países para ayudar a crear entornos de trabajo más inclusivos en nuestras oficinas.
Practicar lo que predicamos en lo relativo a la ecología
También seguimos haciendo más ecológico el modelo institucional del PNUD, practicando lo que predicamos en lo relativo al cambio climático.
Nuestro ambicioso Programa de innovación disruptiva en el ámbito ecológico (Greening Moonshot) apunta a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en 25 % para 2025 y en 50 % para 2030.
Como parte de este esfuerzo, el PNUD está trabajando para construir instalaciones ecológicas e inteligentes, está fomentando la ecologización de opciones en torno a vehículos eléctricos, paneles solares, sensores e inteligencia artificial, y sigue fortalecimiento la capacidad de nuestros asociados en las operaciones locales para que hagan lo mismo. Ya contamos con 14 proyectos verdes en funcionamiento, con un ahorro aproximado de USD 300.000 anuales (o ~700.000 kgCO2e/año).
Esto me trae a la esfera de la innovación de nuestro esfuerzo orientado a fortalecer nuestro modelo institucional:
Inyectar nueva capacidad para conectar y aprender
Después de un esfuerzo descomunal el año pasado, hemos puesto en marcha y en funcionamiento la Red de Laboratorios de Aceleración del PNUD, un elemento clave del modelo institucional mejorado #NextGenUNDP.
En este marco, equipos integrados de emprendedores, ingenieros, científicos de datos e innovadores de base están examinado exhaustivamente distintas soluciones de desarrollo en 78 países y territorios.
Hemos recibido 8.500 solicitudes de empleo para los laboratorios: 8,5 veces la cantidad que se recibe para de puestos de trabajo tradicionales en el PNUD. Esto es prueba de la emoción que sienten las personas respecto de esta nueva manera de trabajar, y la urgencia de enfrentar los complejos problemas de desarrollo de manera distinta, desde la contaminación del aire en la India, a la emigración en Serbia, hasta hacer que los vehículos eléctricos sean más accesibles en Namibia.
La Red de Laboratorios de Aceleración del PNUD ya está atrayendo la atención. La semana pasada, por ejemplo, obtuvo el premio Mundial de 2019 para equipos de servicio público del año de la plataforma Apolitical por políticas fundadas en datos empíricos.
Los laboratorios son parte de la nueva Red Global de Políticas del PNUD, que desplegada en 2019. Las comunidades de práctica de la Red Global de Políticas conectan hoy a más de 8.800 colegas del PNUD, mientras que la nómina de expertos de la Red Global de Políticas reúne a 5.000 profesionales del desarrollo de alta calidad rigurosamente examinados, en 110 esferas de competencia, que pueden movilizarse rápidamente para apoyar la labor del PNUD al nivel de país.
Transformación digital
La conectividad y la capacidad de respuesta de la Red Global de Políticas contará con el apoyo de la Estrategia Digital del PNUD, que está empezando a transformar muchas partes de la organización.
Más de 1.600 personas en el PNUD han concluido un Programa de formación de transformación digital, que abarca temas tales como inteligencia artificial, macrodatos, blockchain e innovación, en tanto que otras 500 han completado clases magistrales sobre temas digitales realizadas en colaboración con Unilever e INSEAD.
Hemos identificado un nuevo conjunto de iniciativas digitales institucionales, que van desde una plataforma basada en blockchain para mejorar la transparencia de la cadena de suministro de los pequeños productores a los consumidores, hasta la visualización avanzada de los efectos del cambio climático sobre el desarrollo. La nueva estrategia de Tecnología de la información (TI) del PNUD también será presentada en 2020, centrada en nuevas formas de llevar a cabo los procesos.
El VNU y el PNUD también están colaborando para crear una nueva plataforma digital con inteligencia artificial supervisada para agilizar el reclutamiento de voluntarios y los servicios de gestión de los asociados de las Naciones Unidas.
Y como bien saben a partir de las reuniones oficiosas, a partir de 2020 utilizaremos inteligencia artificial, especialmente a través de aprendizaje automático supervisado, para ayudar a interrogar los resultados de 2018 y 2019 del PNUD, para generar mejores ideas, identificar tendencias, compartir conocimientos y perfeccionar la planificación estratégica y los resultados en todos los niveles en el PNUD. Esta capacidad nos ayudará a comprender mejor no sólo lo que estamos haciendo bien, sino donde no lo estamos logrando y, lo que es aún más importante, por qué.
Se que sus equipos ya tuvieron cierta experiencia con esta nueva herramienta institucional en la reunión oficiosa de la semana pasada sobre el Examen de mitad de período del Plan Estratégico del PNUD.
Permítanme aprovechar esta oportunidad para insistir en torno a la importancia que el PNUD atribuye a este examen de mitad de período, que ayudará a garantizar que la ejecución del mandato del PNUD sea plenamente eficaz y centrada en el futuro. Se han planificado más reuniones con la Junta sobre el examen de mitad de período para más adelante en febrero a fin de examinar los nuevos datos y ayudar a preparar la combinación de resultados de 2018-2019 que se entregará a la Junta de junio. El apoyo continuo y el compromiso de la Junta Ejecutiva serán críticos.
Impulsar la innovación financiera
Otro componente fundamental de nuestras nuevas capacidades es el nuevo Centro del Sector Financiero del PNUD,
que fue presentado en 2019 y ha sido diseñado para ayudar tanto al PNUD como a nuestros asociados a financiar mejor los cambios necesarios para la consecución de los ODS. El Centro reúne nuestro trabajo en iniciativas tales como Inspectores Fiscales Sin Fronteras, el Foro de Seguros para el Desarrollo, nuestro trabajo de apoyo a los países en desarrollo en los Marcos Integrados de Financiación Nacional en asociación con la Unión Europea y otros organismos de las Naciones Unidas, y la emblemática iniciativa SDG Impact del PNUD.
El año 2019 fue también importante para la participación de las Naciones Unidas en las finanzas digitales. Junto con María Ramos, ex Gerente General del Grupo AbsaI, copresidí el Grupo de Trabajo del Secretario General sobre la Financiación Digital para los ODS. Este Grupo de Trabajo es un excelente ejemplo de un foro público-privado que reúne a las Naciones Unidas, el Banco Mundial, bancos centrales y altos ejecutivos del sector privado. Esperamos compartir nuestras recomendaciones con el Secretario General a más tardar en junio de 2020.
Tomadas en conjunto, estas nuevas iniciativas de modelos institucionales, desde la Red Global de Políticas y Laboratorios de Aceleración, pasando por el Centro del Sector Financiero y SDG Impact, hasta la función que desempeña el PNUD en la promoción de las finanzas digitales, ayudará a propulsar la velocidad y la magnitud del cambio eficaz en el desarrollo que los ODS exigen de todos nosotros.
Y estas iniciativas han sido posibles gracias a la intensa labor de colegas de todo el PNUD, de Voluntarios de las Naciones Unidas, del UNCDF, de la Oficina de las Naciones Unidas para la Cooperación Sur-Sur, y la Oficina del Fondo Fiduciario de Asociados Múltiples de las Naciones Unidas.
Compromiso permanente con la reforma del SNUD
Todos estos esfuerzos se están realizando en el contexto general de la reforma del sistema de las Naciones Unidas para el desarrollo, proceso con el cual el PNUD sigue firmemente comprometido.
En 2019 participamos activamente en categorías clave de la reforma, como la elaboración de una nueva Orientación para Marco de Cooperación para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, en la elaboración del Marco de Gestión y Rendición de Cuentas, copresidiendo, con el PNUMA, el trabajo del grupo interinstitucional sobre el Examen de la Oficina multipaís y el Examen regional.
También involucra nuestro papel como principal proveedor de servicios del Sistema de Coordinadores Residentes, que nos permitió asegurar que los Coordinadores Residentes y sus oficinas puedan realizar sus críticas funciones de coordinación sin contratiempos. Una modificación del Memorando de Entendimiento entre la Secretaría de las Naciones Unidas y el PNUD prevé la continuación de la prestación de servicios en 2020.
Ya estamos viendo algunos resultados preliminares, cambios culturales y de comportamiento producto de las reformas, incluso a través de alianzas estratégicas renovadas con otros organismos y entidades de las Naciones Unidas, tales como el UNICEF, el PNUMA, ONU-Hábitat, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), entre otras.
Seguiremos haciéndolo mientras exploramos maneras de promover el Capítulo común a nuestros planes estratégicos con el UNICEF, el UNFPA y ONU-Mujeres, y de continuar nuestra colaboración diaria con nuestros asociados de las Naciones Unidas.
A medida que avanzamos hacia el futuro, esperamos que los beneficios y ventajas de la reforma se intensifiquen, fortaleciendo aún más los resultados que podemos lograr. Estamos trabajando estrechamente con la Oficina de Coordinación del Desarrollo y otros organismos para captar estos resultados iniciales y el modo en que podemos colaborar mejor para lograr un mayor impacto.
Documentos del programa del país
En el contexto de esta Junta presentamos para su consideración seis los documentos de los programas por países (DPP) referentes a Cuba, la República Democrática del Congo, Iraq, Kuwait, Malí y Paraguay.
Si bien es posible que aún se estén ultimando algunos Marcos de Cooperación de las Naciones Unidas, los resultados en estos DPP se derivan de los marcos respectivos. El UNFPA, el UNICEF y el PNUD están adoptando el mismo enfoque en este año de transición.
Como de costumbre, los DPP se han sometido a un riguroso proceso de control de calidad para asegurar que sean pertinentes a las prioridades nacionales; que estén en consonancia con el Plan Estratégico; y que hagan hincapié en la eficacia y la eficiencia, las sinergias con socios, y la credibilidad de los mecanismos de seguimiento y evaluación.
3. De cara al futuro: 2020 y una Década de Acción para alcanzar los ODS
El reto para el PNUD al iniciar el año 2020 es ser relevantes para una nueva generación de socios, de activistas, de manifestantes que exigen una vida justa y equitativa. Para ello, estamos plenamente comprometidos con una Década de Acción que termina con la consecución de los ODS.
Eso significa que el PNUD seguirá decidiéndose por la complejidad a fin de aplicar el Plan Estratégico, incluso al hacer frente a desafíos integrados como la desigualdad, el cambio climático y las causas que originan la migración y el desplazamiento forzado.
En cuanto a la desigualdad, por ejemplo, supondrá que a partir de 2020 ya que nos proponemos continuar con un enfoque de igualdad de género y empoderamiento de las mujeres con motivo del 25.º aniversario del Programa de Acción de Beijing.
Además, seguiremos explorando y enfrentando la próxima generación de desigualdades que van surgiendo, especialmente en torno a la tecnología y el cambio climático, dos movimientos telúricos que, si no se controlan, podrían abrir nuevas divisiones en la sociedad, tal como sucedió durante la revolución industrial, tal como los establece nuestro IDH 2019. Esta próxima generación de desigualdades será el foco de nuestros Días de Innovación Estambul 2020, en abril.
En lo relativo al cambio climático, esto también implica que al empezar juntos un "super año" por la naturaleza, nos centraremos en la relación integral entre el clima, la naturaleza y el desarrollo, a fin de catalizar y acelerar el cambio, que exploraremos conjuntamente en más detalle esta tarde.
Y en torno al desplazamiento forzado y la migración, quiere decir que reforzaremos nuestro enfoque en las causas subyacentes, incluso mediante la revitalización de nuestro apoyo a la prevención de conflictos y crisis.
Nuestro progreso en 2019 me hace confiar en que #NextGenUNDP ya está listo para este desafío: lograr prestaciones de la magnitud y a la velocidad que exigen los ODS, de la mano de nuestros asociados.
En efecto, en 2020 el PNUD se centrará en traer a la mesa más asociados a fin de acelerar el compromiso y el progreso respecto de los ODS, incluso mediante una mayor divulgación, promoción y comunicación. Un ejemplo de esto es la asociación que estamos forjando con Samsung, que cuenta entre sus frutos la instalación de una aplicación móvil de Samsung para los ODS en aproximadamente 4,5 millones de dispositivos, con más de un millón de usuarios activos hasta la fecha.
En 2020 estaremos desplegando nuestro enfoque mejorado para colaborar con nuestros asociados en los pequeños Estados insulares en desarrollo, respondiendo así a sus más urgentes necesidades así como a sus mayores oportunidades de acelerar el desarrollo sostenible transformador.
Los Embajadores de Buena Voluntad del PNUD siguen llamando la atención mundial en torno a los ODS, trasladando la labor que hacemos a un público mundial más amplio, mientras que a través de iniciativas tales como The Lion’s Share, personas célebres, como el radiodifusor y naturalista británico David Attenborough están sumando sus voces al PNUD para reclamar una nueva vía para las personas y el planeta.
Conclusión
Conocemos la magnitud del desafío al que nos enfrentamos para alcanzar los ODS.
La clave consiste ahora en aprovechar esa pasión y ese propósito a fin de generar y ampliar las múltiples soluciones posibles que nos llevarán hacia el futuro del desarrollo.
Y si necesitamos inspiración para hacerlo, el 75.º aniversario de la Organización de las Naciones Unidas, que se celebra este año, debería proporcionarla.
En el PNUD, aspiramos a escribir el siguiente capítulo del desarrollo sobre el modo de alcanzar los ODS en colaboración con todos ustedes.