La campaña busca llegar a más de 350 personas vinculadas a la agricultura para lograr una gestión adecuada de envases de pesticidas.
Desde el 27 de junio se llevarán a cabo talleres en territorio con la población vinculada con el sector agrícola y las autoridades locales.
El Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica, presentó oficialmente en las Islas Galápagos, la campaña “Aliados del Ambiente”, implementada por su Programa Nacional para la Gestión Ambientalmente Adecuada de Sustancias Químicas en su Ciclo de Vida, con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Esta iniciativa busca llegar a más de 350 personas del sector agrícola del archipiélago, con el fin de eliminar adecuadamente los envases de plaguicidas, los cuales frecuentemente acaban siendo quemados, reutilizados o botados junto a la basura común, cuando esto representa graves afectaciones a la salud y el ambiente.
Este trabajo se realiza en coordinación con la Agencia de Regulación y Control de la Bioseguridad y Cuarentena para Galápagos, el Ministerio de Agricultura y Ganadería y el Parque Nacional Galápagos.
Gustavo Manrique, ministro del Ambiente, Agua y Transición Ecológica, señaló la importancia de trabajar junto a las instituciones relacionadas a la gestión de agroquímicos en las Islas, así como con la comunidad vinculada al sector agrícola, para reducir el uso e impacto que el uso inadecuado de químicos puede significar en uno de los lugares más biodiversos del planeta. “Cuidar el planeta, la salud y la vida es una prioridad y requiere del compromiso de instituciones públicas, empresas, agricultores, distribuidores hasta consumidores. Todos y todas debemos generar cambios para combatir la contaminación química”, puntualizó el ministro.
Matilde Mordt, representante residente del PNUD, mencionó que “hoy más que nunca necesitamos hacer un uso consciente de los recursos y eso demanda acciones puntuales a todos los niveles. Nos enfrentamos a grandes desafíos y es nuestro deber desplegar acciones articuladas que optimicen los recursos, multipliquen los esfuerzos y tengan como punto de partida el cuidado ambiental, puesto que esto repercute en nuestra salud y calidad de vida en el mediano y largo plazo”.
Ecuador es un país firmante del Convenio de Estocolmo. Su cumplimiento exige a los Estados desarrollar acciones para gestionar de manera sostenible las sustancias peligrosas, de modo que su eliminación y disminución no supongan un peligro para la salud y el ambiente.