Los principales resultados alcanzados incluyen 1.795 beneficiarios directos, de los cuales 538 son mujeres; la siembra de 700 árboles; la instalación de 42 sistemas de agua segura beneficiando a 926 niños de 23 escuelas; la construcción de 10 viveros para restauración; el mejoramiento de infraestructuras comunitarias y el fortalecimiento de la gobernanza con enfoque de género y cambio climático.

Durante el evento, autoridades del MAATE, UK DEFRA, PNUD y representantes de las organizaciones beneficiarias compartieron sus experiencias e hicieron un llamado a canalizar recursos para estos proyectos territoriales, altamente efectivos contra el cambio climático.

Mario Rodas, Oficial del área de Ambiente y Energía del PNUD, destacó el papel de las poblaciones como protectores de la naturaleza, sus recursos y como actores clave del desarrollo sostenible. “Hemos sido testigos de cómo las organizaciones de los pueblos y nacionalidades indígena utilizan los recursos de manera estratégica e innovadora, implementando proyectos que no solo protegen el medio ambiente, sino que fortalecen las economías locales, promueven la educación ambiental y preservan sus conocimientos ancestrales asociados a la protección de los bosques”.

Asimismo, recalcó los aportes de estas iniciativas para mitigar los efectos del cambio climático, de la mano de los conocimientos y dinámicas de vida de los pueblos y nacionalidades de nuestro país.