El ABC de los plásticos
Una guía sobre las negociaciones mundiales sobre plásticos
Nuestra relación actual con los plásticos está provocando la pérdida de naturaleza, originando riesgos para la salud y agravando la crisis climática. Es hora de replantearse esta relación y construir un sistema que proteja tanto la salud humana como al planeta.
Esta guía ilustra la complejidad de la crisis desatada por los plásticos y los esfuerzos para resolverla.
Un tratado mundial ambicioso sobre plásticos es nuestra mejor opción para acabar con la contaminación por este material. Para finales de 2024, se espera que los Estados Miembros de la ONU lleguen a un acuerdo global para acabar con la contaminación por plásticos.
Aclamado como el pacto medioambiental multilateral más importante desde el Acuerdo de París, las decisiones que se tomen durante esas negociaciones podrían transformar radicalmente la manera como producimos, consumimos y desechamos los plásticos.
A medida que avanzan las conversaciones sobre cómo lograr este objetivo, hemos recopilado algunos de los términos y conceptos clave que están dando forma a los debates para ayudarte a estar informado y seguir las negociaciones con facilidad.
Resolución 5/14 de la UNEA
Esta resolución se menciona con frecuencia en el contexto de las negociaciones. Se refiere a la histórica decisión adoptada en la quinta sesión de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA), en marzo de 2022, de formular un instrumento internacional jurídicamente vinculante sobre la contaminación por plásticos, incluso en el contexto marino.
La resolución titulada "Fin de la contaminación por plásticos: hacia un instrumento internacional jurídicamente vinculante" establece que el tratado debe abordar el ciclo de vida completo de los plásticos y plantea la aspiración de concluir las negociaciones para finales de 2024.
Comité Intergubernamental de Negociación (CIN)
Se trata del órgano de negociación creado por la UNEA para redactar el texto de un acuerdo mundial sobre la contaminación por plásticos. El Comité reside en el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y lo integran delegados de los Estados Miembros. Entre los observadores de las reuniones del CIN se incluyen organizaciones intergubernamentales y de la sociedad civil, el sector privado y las comunidades científicas.
Está previsto que los negociadores se reúnan en cinco oportunidades entre 2022 y 2024 para concretar los detalles del instrumento jurídico. La primera sesión del Comité (CIN-1) se celebró en noviembre de 2022 en Punta del Este (Uruguay). La segunda ronda de negociaciones (CIN-2) tuvo lugar en París (Francia), en junio de 2023, y para la tercera sesión (INC-3), los negociadores se reunieron en Nairobi (Kenya) a finales de 2023.
Con solo dos reuniones más por delante, los países están compitiendo por alcanzar un consenso y redactar un acuerdo que sea ambicioso y viable.
Contaminación por plásticos
Aunque la contaminación por plásticos se abordaba con frecuencia como un problema de gestión de residuos, el concepto de contaminación por plásticos abarca hoy todos los efectos nocivos y las emisiones resultantes de la producción y el consumo de materiales y productos plásticos a lo largo de todo su ciclo de vida.
Enfocarse en el ciclo de vida de los plásticos
Este concepto es un elemento medular de las negociaciones y se menciona específicamente en la resolución 5/14 de la UNEA.
Desde la extracción y transformación de las materias primas hasta su diseño, fabricación, distribución, uso y eliminación, los plásticos repercuten en la salud de las personas y del planeta.
Un enfoque basado en el ciclo de vida del plástico puede ayudar a identificar y considerar todos los posibles efectos de los productos y servicios de este material y sus alternativas (efectos en el clima, en la naturaleza, en la salud, en el empleo, en la economía, etc.) en cada etapa de la cadena de valor.
Si de verdad queremos abordar las causas fundamentales de la contaminación por plásticos, debemos abordar todas las fases del ciclo de vida y reducir la contaminación y el desperdicio en cada una de ellas.
Etapas de extracción, procesamiento y gestión
Esta terminología suele referirse a la etapa en el ciclo de vida de los plásticos a la que se orienta una intervención.
Aunque no siempre se utiliza de forma uniforme, el término "upstream" (o etapa de extracción) suele describir actividades encaminadas a la fase de extracción de materias primas -petróleo y gas- y a la producción de plásticos; la etapa “midstream" (o procesamiento) abarca actividades de la fase de diseño, fabricación, embalaje, distribución y uso; y la etapa "downstream" (o gestión) contempla actividades enfocadas a la gestión de los plásticos al final de su vida útil (segregación, recolección, clasificación, reciclaje y eliminación).
Sustancias químicas en los plásticos
Hay más de 16.000 sustancias químicas asociadas a los plásticos, muchas de ellas fuente de preocupación dada su elevada toxicidad, que puede repercutir en la salud humana y en la naturaleza. Algunas de esas sustancias químicas se pueden lixiviar a lo largo del ciclo de vida completo del plástico y aparecer en el aire, el agua y el suelo.
Las mujeres y los infantes son especialmente vulnerables a esas sustancias tóxicas, pudiendo la exposición tener efectos de larga duración en la salud.
Esta es información de crítica importancia que debe tenerse en cuenta para lograr una economía circular para los plásticos. Es perentorio abordar el tema de las sustancias químicas en los plásticos para proteger la salud humana y el medio ambiente.
Responsabilidad Ampliada del Productor
La Responsabilidad Ampliada del Productor (EPR por sus siglas en inglés) es un enfoque de política medioambiental que suele debatirse en el contexto de las negociaciones.
Los esquemas EPR son una aplicación práctica del principio de "quien contamina, paga". Ello significa que la responsabilidad de un productor por un producto se extiende a la fase de residuos del ciclo de vida de ese producto.
Así, las industrias que colocan plásticos en el mercado pagan una tasa que luego se utiliza para recoger, clasificar, reciclar o, finalmente, desechar el material.
Si bien en la actualidad la mayoría de los sistemas de EPR se centran en la recolección y el reciclaje, hay una oportunidad de ampliar su alcance para fomentar la reciclabilidad y la reutilización de productos y desincentivar los modelos lineales de producción y consumo que generan desperdicio. Encontrarás información más detallada aquí.
Plásticos vírgenes versus plásticos reciclados
El término "plásticos vírgenes" se refiere a plásticos de reciente fabricación a partir de materias primas petroquímicas, como gas o petróleo, que nunca antes se han utilizado.
Por "plásticos reciclados" se entienden los polímeros plásticos fabricados a partir de desechos o residuos plásticos posconsumo, por ejemplo, mediante la fusión de residuos plásticos en nuevos gránulos o virutas que se transforman en nuevos productos del mismo material.
Estas palabras clave suelen aparecer en los debates sobre la abundancia excesiva y el bajo costo de los nuevos plásticos vírgenes, lo que socava los mercados de materiales reciclados y las inversiones en infraestructura para recolección y reciclaje.
Plásticos heredados
Este término se refiere a los plásticos que no pueden reutilizarse ni reciclarse, incluidos los plásticos que ya están en el medio ambiente como contaminación existente.
Muchos países, entre ellos los que se han visto especialmente afectados por la contaminación costera y marina ocasionada por los plásticos, están abogando para que los plásticos heredados y su efecto nocivo se tengan en cuenta en un instrumento jurídico.
Plásticos de un solo uso
Los plásticos de un solo uso han estado en la mira de la opinión pública desde hace años. Es un término genérico que engloba los artículos de plástico ideados para ser utilizados una sola vez antes de ser desechados o reciclados. Incluyen artículos tales como bolsas para la compra, empaques de alimentos, botellas, pajillas, etc.
Se calcula que el mundo generó 139 millones de toneladas métricas de residuos plásticos de un solo uso en 2021. Eso equivale a más de 13.700 torres Eiffel.