En el marco del “Proyecto ¡DE UNA! Transformando mi Comunidad”, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Embajada de la República Popular de China en El Salvador entregaron una lancha, materiales y equipo deportivo a la Federación Salvadoreña de Vela (Fesavela), con lo que se apoyará el trabajo con la niñez del sector del lago Ilopango, en San Salvador.

La dotación de implementos deportivos incluye chalecos, gorras, toallas, guantes y uniformes, entre otros. La Embajada se sumó aportantando para la compra de una lancha y su motor, lo que facilitará el traslado de los estudiantes desde sus hogares hacia las instlaciones de la Federación. En total, el monto de la donación asciende a más de  US$ 20,000.00

El lago es el lugar utilizado como base para entreno y formación de atletas por parte de la Federación. Entre sus objetivos de trabajo se proyecta que, además de ser una sede de entreno para los atletas de alto rendimiento, en el lugar sea un semillero y generen oportunidades de desarrollo a la juventud de las zonas alrededor del lago. Esta estrategia también impulsa, a través del deporte, una cultura de paz y convencia.

Actualmente la Federación entrena y capacita a niñas, niños, adolescentes y jóvenes que provienen de las comunidades de escasos recursos ubicadas a las orillas del lago (Apulo, Joya Grande, entre otros). Son estudiantes  y quienes mediante el apoyo de la Federación han obtenido  becas en la Fundación Educando a un Salvadoreño (FESA), una entidad privada sin fines de lucro, que instruye jóvenes a través de la formación humana, académica y deportiva. 

La donación beneficiará a las y los atletas en formación, cuyos familiares se dedican a labores turismo en el lago (viajes en lancha, pesca, o ventas a visitantes del sector), o en trabajos informales. 

El proyecto ¡De Una! es financiado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Consolidación de la Paz (PBF por sus siglas en inglés) y se ejecuta desde marzo 2023 en el país y es una iniciativa conjunta desarrollada en por la Oficina Internacional del Trabajo (OIT), Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y el PNUD, en alianza con instituciones del estado.