El Ministerio de Justicia y Seguridad (MJSP) publicó el Informe Anual de Hechos de Violencia Contra las Mujeres 2019 y el Informe Semestral de Hechos de Violencia Contra las Mujeres enero - junio de 2020, que actualiza los indicadores nacionales sobre los diferentes tipos de violencia: feminicida, física, sexual, patrimonial, trata de personas y laboral, así como también datos sobre la atención institucional a víctimas, estadísticas de procesos judiciales y erogación de recursos presupuestarios.

La publicación de los documentos da cumplimiento a la Ley Especial Integral para una Vida Libre de Violencia para las Mujeres (LEIV) y a la Política Institucional de Equidad e Igualdad para las Mujeres y Hombres en Justicia y Seguridad pública 2018-2027. Los informes contaron con el apoyo del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (ORMUSA), la Embajada del Reino Unido en El Salvador y Christian Aid, a través de la Agencia de cooperación irlandesa para el Desarrollo.

La asistencia técnica del PNUD se enmarcó en dos proyectos emblemáticos: la Iniciativa Spotlight, un asocio de las Naciones Unidas y la Unión Europea que busca erradicar todo tipo de violencia contra las mujeres y las niñas, y el proyecto regional de Gestión de la Información Basada en Evidencia para la Seguridad Ciudadana en América Central y República Dominicana (INFOSEGURA), que trabaja parar mejorar la calidad de la información en seguridad ciudadana en la región, promover su análisis y uso como insumo para la política pública.

El apoyo del PNUD a la Dirección de Información y Análisis (DIA) del Ministerio de Seguridad se realiza desde el año 2015, brindando específicamente asistencia técnica en la elaboración de los documentos.

Según el Informe Nacional 2019, los hechos de violencia contra las mujeres reportan un aumento de 5.2 % pasando de 20,732 casos reportados en el 2018 a 21,809 hechos en 2019. En cuanto a violencia sexual, las estadísticas muestran un aumento de 4 % al comparar el año 2018 en que se reportaron 6,142 con los 6,421 contabilizados en 2019. El comportamiento de otros indicadores de violencia feminicida correspondientes a muertes violentas ha registrado una disminución de 48 %, pasando de 232 casos en 2018 a 113 en 2019.

Respecto al Informe Semestral enero-junio 2020, el documento es la tercera edición de informes semestrales y comprende una actualización de un sistema de indicadores enfatizando la violencia feminicida, seguido de la sexual, física y patrimonial, entre otros. Además, se incorpora datos correspondientes a la comunidad LGTBI a partir del Protocolo de Atenciones a la Población LGTBI del Ministerio de Justicia.

El reporte semestral indica que entre el 1 de enero y el 30 de junio de 2020, en El Salvador se registraron 9,176 hechos de violencia contra las mujeres, 2,320 de ellos corresponden a violencia sexual. En cuanto La violencia feminicida (homicidios, feminicidios, feminicidio agravado en grado de tentativa, suicidio feminicida por inducción y feminicidio en grado de tentativa), se contabilizaron 97 hechos. Las mujeres en las edades de entre 25 a 29 años representan el grupo más afectado por estos delitos. En la mayoría de casos (61 %), los victimarios son hombres.

Respecto a hechos de violencia sexual, el reporte señala 2,491 casos, en los que la mayoría de víctimas se encuentran en el rango de edad de 10 a 19 años.

En el mapa de ubicación de casos a nivel nacional, el departamento de San Salvador registra la mayoría de casos con 2,085 hechos, seguido de La Libertad con 1027 y Santa Ana con 970. Asimismo, se registraron 42 hechos de violencia contra la población LGTBI a nivel nacional.

El Objetivo de Desarrollo Sostenible 5: Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas, llama a trabajar para eliminar todas las formas de violencia contra todas las mujeres y las niñas en los ámbitos público y privado, incluidas la trata y la explotación sexual y otros tipos de explotación. La igualdad y el empoderamiento de las mujeres es un elemento esencial de todas las dimensiones del desarrollo inclusivo y sostenible.