Aprovechar el momento para hacer posible un futuro más verde
COP28: una oportunidad para corregir el rumbo de la acción climática
27 de Noviembre de 2023
Imagina ciudades costeras que construyen barrios flotantes (disponible en inglés) debido al aumento del nivel del mar. O imagina tener que huir de tu casa (disponible en inglés), dejando atrás pertenencias y recuerdos, debido a una sequía devastadora.
Estas situaciones no son escenarios hipotéticos, sino realidades actuales y resultados cada vez más probables que podría generar la crisis climática. Piensa en esto: el año 2022 fue uno de los más calurosos de los que se tiene registro, al igual que lo fueron los siete años anteriores.
Afrontar esta dura realidad pone de relieve la importancia de la COP.
¿Qué es exactamente la COP?
Nuestro Diccionario climático ofrece una breve explicación:
“La conferencia anual de las Naciones Unidas dedicada al cambio climático, denominada ‘Conferencia de las Partes’ o ‘COP’, se organiza en el marco de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) desde 1995”.
COP es la abreviatura de "Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático", y "Partes" se refiere a los 198 países que han firmado la Convención. La importancia de estas conferencias anuales radica en su singularidad, ya que son el principal espacio de reunión para alcanzar acuerdos mundiales en la lucha contra el cambio climático y crear pactos jurídicos vinculantes que impulsen la acción climática.
Este año se celebra la 28a edición de la conferencia. La COP28 tendrá lugar en Dubai (Emiratos Árabes Unidos) entre el 30 de noviembre y el 12 de diciembre.
Hasta la fecha, estas conferencias han logrado hitos decisivos, como el Protocolo de Kyoto, que introdujo por primera vez objetivos jurídicamente vinculantes de reducción de las emisiones para los países desarrollados, o el Fondo Verde para el Clima (disponible en inglés), un mecanismo de financiación crucial para proyectos de adaptación al clima y mitigación de sus efectos en las naciones en desarrollo.
Notablemente, en la COP21, los países adoptaron el histórico Acuerdo de París, en el que se comprometieron a limitar el calentamiento global en menos de los 2 °C por encima de los niveles preindustriales y realizar esfuerzos para limitarlo a 1,5 °C. El acuerdo estableció contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC, por sus siglas en inglés), en los que cada Parte debe articular cómo contribuirá a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y a adaptarse a los impactos del cambio climático.
Otros logros importantes son el Plan de Acción sobre Género acordado en la COP25, que hace hincapié en la necesidad de contar con políticas climáticas que tengan en cuenta las cuestiones de género, y la decisión de la COP27 de crear un fondo para pérdidas y daños, orientado a ayudar a las naciones a afrontar los impactos irreversibles del cambio climático.
¿Qué hay en la agenda de la COP28?
Con una serie de reuniones y eventos (disponible en inglés), la COP28 reúne a representantes gubernamentales, científicos organizaciones internacionales, empresas, comunidades Indígenas y locales, jóvenes, medios de comunicación, entidades de la sociedad civil y figuras influyentes, como Shamma Al Mazrui o el rey Carlos III (enlaces disponibles en inglés).
La COP28 marcará la conclusión del primer balance mundial, un proceso realizado cada cinco años para evaluar los avances en cuanto a la acción climática. Los resultados del balance ayudarán a los países a preparar sus NDC revisadas, que se presentarán en 2025 y describirán el modo en que los países buscarán intensificar la acción climática.
Ahora es el momento de corregir el rumbo. Ahora es el momento de corregir el rumbo.
De hecho, ya sabemos que el balance mundial demostrará que el mundo no va por buen camino. La temperatura media de la superficie terrestre ya supera en 1,1 °C (disponible en inglés) la de finales del siglo XIX, y nos estamos acercando al umbral de 1,5 °C, que sigue estando apenas al alcance. Las temperaturas han alcanzado niveles récord en todo el mundo en 2023 y, según la Organización Meteorológica Mundial, se prevé que superarán nuevos récords durante los próximos cinco años (disponible en inglés).
La crisis climática es una cuestión de derechos humanos en muchos sentidos, y esto es un tema central de la COP28.
El cambio climático afecta de manera desproporcionada (disponible en inglés) a los países más pobres y vulnerables, que son, al mismo tiempo, los que menos contribuyen a él. Un calentamiento de alrededor de 1,5 °C podría empujar a 122 millones de personas (disponible en inglés) más a la pobreza extrema para 2030. Los reiterados pedidos de justicia climática en todo el mundo están ganando cada vez más reconocimiento en la agenda internacional.
¿Qué esperar de la Conferencia?
Un clima estable y la salud del planeta son condiciones cruciales para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en múltiples áreas, desde el trabajo hasta las cuestiones de género, la seguridad alimentaria, la erradicación de la pobreza y muchas más. La COP28 abordará muchos factores determinantes para el éxito. Estos son tres a los que hay que prestar atención:
FINANCIACIÓN
La financiación es clave para la acción climática. Los esfuerzos de adaptación, mitigación y desarrollo sostenible deben estar respaldados por financiación adecuada e innovadora. Para apoyarlos, necesitamos construir una arquitectura financiera mundial que sea adecuada para lograr el Acuerdo de París y una transición verde.
El mundo no puede cumplir los objetivos del Acuerdo de París y alcanzar el desarrollo sostenible sin un rápido incremento de la financiación. Las NDC son el punto de partida, ya que ofrecen una perspectiva de inversión única para la acción climática impulsada a nivel nacional que también impulsa el desarrollo sostenible.
JUSTICIA CLIMÁTICA
Reconociendo los pedidos de justicia climática, la comunidad internacional buscará, en la COP28, dar prioridad a poner en marcha con urgencia nuevos mecanismos de financiación para responder a las pérdidas y los daños que genera el cambio climático. Tras haber avanzado notablemente en las negociaciones en la COP27, se está preparando un fondo específico para proporcionar apoyo financiero y técnico a los países que sufren daños debido al clima.
Otra prioridad crucial es conseguir que las personas jóvenes, las comunidades que se encuentran en primera línea, los Pueblos Indígenas y los grupos marginados participen activamente y se empoderen en la lucha. Las personas jóvenes, en particular, aportan ideas esenciales, energía y sentido de urgencia, impulsando la acción por un futuro sostenible: su futuro.
ENERGÍA PARA TODAS LAS PERSONAS
Necesitamos un suministro fiable de energía limpia y asequible que no perjudique el medio ambiente, como se señala en el ODS 7. Sin embargo, en 2021, 675 millones de personas aún carecían de acceso a la electricidad y 2.300 millones de personas no tenían acceso a tecnologías y combustibles de cocina no contaminantes.
Puesto que la transición energética ecológica y justa es una prioridad importante en la agenda, la “eliminación progresiva de los combustibles fósiles” (disponible en inglés) será un tema crítico en la COP28. Desde el PNUD abogamos por que los miles de millones de dólares que se gastan anualmente en subsidios para los combustibles fósiles se destinen a programas sociales y de energía limpia que promuevan la sostenibilidad y la equidad.
Las soluciones e inversiones en las energías renovables cobrarán mayor importancia, ya que los países se han comprometido a triplicar la capacidad mundial de esos tipos de energía. El Programa de Minirredes de África (disponible en inglés), que se está implementando en 21 países de ese continente, es un buen ejemplo de cómo incrementar la electrificación de manera eficiente y no contaminante.
Un futuro más próspero y verde es posible
Es preciso hacer mucho más en “todos los frentes” (disponible en inglés) para alcanzar los objetivos climáticos. La posibilidad de un futuro habitable es lo que está en juego.
Promover la cooperación mundial y obtener compromisos del mayor número posible de países no es una opción sino una necesidad en la búsqueda de una acción climática eficaz. En este contexto, el artículo 6 del Acuerdo de París (disponible en inglés) proporciona un marco para que los países colaboren a fin de avanzar juntos.
Ya están sucediendo muchas cosas. Las inversiones mundiales en tecnologías para la transición energética ascendieron a 1,3 billones de dólares de los Estados Unidos en 2022, lo que representa un valor récord (disponible en inglés). También en 2022, los países aprobaron una resolución histórica para elaborar un tratado internacional jurídicamente vinculante para eliminar la contaminación por plásticos (disponible en inglés).
En el PNUD, estamos comprometidos a hacer lo que nos corresponde para cumplir el Acuerdo de París. Trabajamos con más de 120 países y territorios para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y hacer frente a los desafíos del cambio climático. Desde la puesta en marcha de nuestra iniciativa Greening Moonshot (disponible en inglés), hemos disminuido las emisiones anuales en 2.800 toneladas de dióxido de carbono equivalente y hemos reducido nuestra huella de carbono relacionada con la electricidad en un 13,2 %, lo que equivale a plantar 46.300 árboles cada año.
A medida que el mundo se acerca a puntos de inflexión críticos en cuanto al clima, las acciones tangibles dicen más que las grandes aspiraciones. Como ha señalado el Secretario General de la ONU (disponible en inglés): “No hay que dudar más. No hay que poner más excusas. No hay que seguir esperando que otros actúen primero”.
Haz correr la voz sobre la COP28 y el trabajo que ya está en marcha para crear un mañana mejor.
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