Puerto Príncipe – La Vicesecretaria General de la ONU, Amina Mohammed, en una misión de dos días a Haití, dijo que la respuesta a la crisis relacionada con el terremoto en el país es una oportunidad para forjar una mayor cohesión nacional y trazar un nuevo camino hacia adelante.
El número de personas afectadas sigue aumentando tras el terremoto de 7,2 grados de magnitud que sacudió la península del sur de Haití el 14 de agosto. Hasta el momento se han registrado más de 2.100 muertos y 10.000 heridos.
Al terremoto le siguió la tormenta tropical Grace, que provocó inundaciones en las zonas afectadas por el terremoto. Según las autoridades, se estima que 600.000 personas necesitan ayuda humanitaria.
Durante su misión, la Sra. Mohammed se reunió con las comunidades afectadas por el terremoto en la ciudad de Les Cayes. "He visto una vez más la increíble resistencia del pueblo haitiano, que ha sufrido tanto y que ahora se ha movilizado para apoyar a sus vecinos y comunidades tras el terremoto", dijo.
El 19 de agosto, Mohammed se reunió con el Primer Ministro de Haití, Ariel Henry, y con representantes de la sociedad civil. Elogió a las autoridades por sus esfuerzos: "Me impresionó especialmente el trabajo de la COUN, la Agencia de Protección Civil de Haití, que debe ser facultada para dirigir una respuesta coordinada".
En una rueda de prensa celebrada hoy, la Sra. Mohammed aseguró a los haitianos que la ONU sigue comprometida a trabajar bajo el liderazgo de las autoridades nacionales y locales para ayudar no sólo a proporcionar apoyo para salvar vidas en la respuesta inmediata al terremoto, sino también durante la fase de reconstrucción.
Mohammed dijo que es necesario aprender del terremoto de 2010 para hacer las cosas de manera diferente y que Haití pueda recuperarse mejor. Para ello, subrayó, "será necesario invertir en el desarrollo a largo plazo y apoyar el liderazgo del Gobierno".
El administrador del Programa de las Naciones Unidas (PNUD), Achim Steiner, dijo: "Lo que he visto en esta visita es devastador: tanta destrucción y sufrimiento. Y, sin embargo, al mismo tiempo he visto la solidaridad y la esperanza del pueblo haitiano ante semejante tragedia. Me ha conmovido la movilización de los haitianos para apoyar a sus vecinos y a su comunidad, así como el compromiso de los socorristas y voluntarios de Protección Civil del país inmediatamente después del terremoto. Haití necesita nuestro apoyo en este momento crítico. El PNUD hará todo lo posible para apoyar al pueblo de Haití en esta hora de necesidad, así como en la recuperación y la reconstrucción en curso".