Proyecto regional mejorará la resiliencia en infraestructuras críticas en República Dominicana, Cuba y Haití

Aumentará la resiliencia de las infraestructuras clave de agua y educación en tres países.

10 de Octubre de 2024
Un hombre sentado en un escritorio frente a una computadora

La región del Caribe, debido a su ubicación geográfica y condiciones de vulnerabilidad (físicas, sociales, económicas y ambientales), es altamente susceptible al impacto de peligros climáticos y geológicos

Julia Ramirez, PNUD República Dominicana

República Dominicana. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y las Agencias Nacionales de Defensa Civil de Cuba, Haití y la República Dominicana, junto con la Coalición para Infraestructuras Resilientes ante Desastres (CDRI), han lanzado oficialmente una iniciativa destinada a fortalecer las capacidades nacionales e incrementar la resiliencia ante desastres en infraestructuras críticas dentro de los sectores de educación y suministro de agua en los tres países. 

La región del Caribe, debido a su ubicación geográfica y condiciones de vulnerabilidad (físicas, sociales, económicas y ambientales), es altamente susceptible al impacto de peligros climáticos y geológicos. El cambio climático y otras tendencias globales están incrementando la intensidad y frecuencia de las amenazas. Según el IPCC (6º Informe de Evaluación), se espera que los ciclones tropicales y las tormentas severas se vuelvan más extremas en el Caribe. 

Esta iniciativa, titulada "Fortalecimiento de Capacidades, Seguridad y Resiliencia de Infraestructuras Críticas en República Dominicana, Cuba y Haití", es financiada por el Fondo Acelerador de Resiliencia de Infraestructura (IRAF) de la Coalición para Infraestructuras Resilientes ante Desastres (CDRI), en el marco del programa Infraestructura para Estados Insulares Resilientes (IRIS) y con el apoyo del gobierno de India. Su objetivo es contribuir al fortalecimiento de capacidades para la gestión del conocimiento, la facilitación metodológica, la institucionalización de herramientas, la mejora de los mecanismos de coordinación y la intervención en la vulnerabilidad, asegurando enfoques transversales, intersectoriales, de género e inclusión social. 

Amit Prothi, director general de CDRI, afirmó: "CDRI se complace en apoyar el desarrollo de infraestructuras resilientes de agua y educación en Cuba, Haití y República Dominicana. Estamos comprometidos con apoyar a la región del Caribe para mejorar la resiliencia de su infraestructura mediante el fortalecimiento de las capacidades institucionales y técnicas." 

El proyecto busca aumentar la resiliencia de infraestructuras críticas mediante el fortalecimiento de la capacidad técnica y la aplicación metodológica para evaluar la seguridad y resiliencia de las infraestructuras. Se enfocará en infraestructuras educativas y de suministro de agua a nivel nacional en República Dominicana, Cuba y Haití, con una visión inclusiva para mejorar los mecanismos de coordinación de alerta temprana a nivel regional ante eventos climáticos y para implementar mecanismos de cooperación Sur-Sur. 

En tanto, Ana María Díaz, Representante Residente del PNUD en República Dominicana, destacó que la organización internacional valora la confianza de las Comisiones Nacionales de Emergencia y Defensas Civiles para la realización de este proyecto y reiteró el pleno compromiso del PNUD para apoyar a los tres gobiernos de la región en la gestión de choques climáticos y crisis. 

También aprovechó la oportunidad para agradecer a los gobiernos de la India, el Reino Unido, Australia y la Unión Europea, donantes del fondo IRAF, por depositar su confianza en el PNUD para ejecutar este proyecto y felicitar a la CDRI por su ambición y reiteró el compromiso del PNUD de fortalecer su trabajo conjunto con el gobierno de India en la República Dominicana. 

Desde Cuba, Gloria Gelis, jefa de departamento de reducción de desastres de la Defensa Civil cubana, destacó la posibilidad que abre este nuevo proyecto para continuar profundizando en la colaboración e intercambio de buenas prácticas entre las tres naciones involucradas, en función de mejorar y articular más los mecanismos para la gestión de riesgos de desastres en la región. 

Esta iniciativa permitirá, en los tres países, contar con una red de 45 profesionales capacitados y certificados en la aplicación y uso de metodologías estandarizadas para la evaluación de la seguridad y resiliencia de infraestructuras educativas y de suministro de agua, con la capacidad de multiplicar el conocimiento y estar disponibles para movilizarse a cualquier país de la región cuando sea necesario. Además, se habrán evaluado 14 infraestructuras educativas y 12 de suministro de agua, con planes de intervención y mejoras funcionales implementadas en 24 infraestructuras, entre otros resultados.