Contexto:

Por su ubicación geográfica, México se encuentra en condiciones de alta exposición a fenómenos naturales y climáticos, que puede provocar la ocurrencia de desastres. 

• Se estima que 7 de cada 10 habitantes del país residen en zonas de riesgo debido a su exposición a distintos tipos de peligros; de éstos, cerca del 70% habita en zonas urbanas, es decir, 61.4 millones de personas1 (SEDATU, 2014).

Los impactos de los desastres son muy significativos para el desarrollo en el país. México se encuentra en el noveno lugar a nivel mundial en cuanto a pérdidas imputables a desastres, con un total de 46.5 mil millones de dólares en las últimas dos décadas, en las cuales se ha observado un aumento del 151% en aquellos daños y pérdidas económicas relacionadas con el clima.

• De hecho, el 86.8% de los daños y pérdidas del año 2000 al 2018, ocurrieron por fenómenos de origen hidrometeorológico, tales como huracanes, tormentas, inundaciones y deslizamientos por lluvias.
• Asimismo, para el periodo 2000 a 2018 se utilizaron poco más del 91% de los recursos de Fondo para Desastres Naturales (FONDEN) para la atención de fenómenos climáticos.

En resumen, se estima que, por cada desastre relacionado con fenómenos geológicos, hay una ocurrencia de 13 desastres relacionados con fenómenos climáticos y su costo ha sido 10 veces mayor.

En México los deslaves también conocidos como deslizamientos de ladera han causado cuantiosos daños materiales y han cobrado cientos de vidas humanas (CENAPRED, 2004).

• De acuerdo con las estimaciones de la Estrategia Nacional de Cambio Climático (ENCC), el peligro por deslaves podría afectar a 283 municipios en donde habitan 4 millones de personas.

Algunas de las propuestas más innovadoras para la reducción del riesgo de desastres y la adaptación al cambio climático son los enfoques basados en ecosistemas. Estos enfoques incluyen acciones de protección, conservación, restauración y manejo sostenible de ecosistemas como infraestructuras naturales de reducción y mitigación de riesgos climáticos ante peligros (Estrella, & Saalisma. 2013).

El presente proyecto brinda la oportunidad de dar pautas innovadoras para incrementar las capacidades adaptativas locales. Lo anterior, a través de los sistemas de alerta temprana basados en comunidades y el diseño de medidas de adaptación y reducción del riesgo basadas en ecosistemas a nivel territorial.

Objetivo:

Apoyar a la reducción de la vulnerabilidad social y ambiental de comunidades locales ante riesgos climáticos extremos vinculados con las amenazas de inestabilidad de laderas e inundaciones. Para lograrlo, incorporar un enfoque de reducción de riesgos basado en ecosistemas que contribuya  a la implementación efectiva de las Contribuciones Nacionalmente Determinadas para Cambio Climático en materia de Adaptación.

• Estimar el nivel de riesgo ante escenarios de cambio climático a nivel territorial, considerando la deforestación y la vulnerabilidad ambiental como un factor condicionante del riesgo de desastres. 
• Incrementar capacidades para la toma de decisiones a nivel local, establecer sistemas de alerta temprana y protocolos de respuesta rápida, así como el diseño de medidas de adaptación con enfoque de soluciones basadas en la naturaleza.
• Fortalecer la participación efectiva y las capacidades de las comunidades (considerando a los grupos en condición de vulnerabilidad), y de actores clave a su interior, particularmente de las mujeres, en el diseño e implementación de sistemas locales de alerta temprana y de las otras estrategias de gestión integral de riesgos y adaptación al cambio climático.

Actividades:

1. Delimitar zonas de alto riesgo de desastre por deslizamientos y las áreas de atención prioritaria a nivel municipal y subcuenca.
2. Analizar el diseño y funcionamiento de los sistemas de alerta temprana en México.
3. Desarrollar propuesta de mejora para elaborar Sistema Alerta Temprana basada en comunidades.
4. Diseñar e implementar talleres participativos de capacitación y sensibilización ante el riesgo y de los impactos de la deforestación y la degradación.
5. Generar protocolos de preparación y respuesta inmediata, con criterios de inclusión y equidad.
6. Facilitar espacios de intercambio y diálogo entre autoridades gubernamentales para la retroalimentación y validación de la estrategia.
7. Identificar y definir medidas de reducción de riesgos y adaptación basadas en la naturaleza y diseñar en forma participativa la propuesta técnica para su implementación, que incluyan un análisis costo beneficio, distribución de responsabilidades, e indicadores para su monitoreo y evaluación.
8. Elaborar materiales de comunicación y gestión del conocimiento sobre los resultados del proyecto para socios y actores clave.
9. Sistematizar lecciones aprendidas, y acompañar la transferencia, apropiación y escalabilidad de los resultados del proyecto con actores sociales claves.

Resultados esperados:

•  Compresión del riesgo incrementado en comunidades locales y municipios a través de la identificación, análisis y gestión de riesgos de desastres asociados a la deforestación y degradación ambiental a nivel demostrativo, para su replicabilidad y escalabilidad.
• Comunidades locales, organizaciones sociales y autoridades gubernamentales con capacidades adaptativas incrementadas para prevenir, prepararse, responder y recuperarse ante los riesgos.
• Gobernanza y coordinación interinstitucional a nivel subnacional fortalecidas para la implementación de medidas de gestión del riesgo y reducción de la vulnerabilidad a través de soluciones basadas en la naturaleza, con participación local incluyendo a las mujeres.