Contexto:

En 2019 se publicó una reforma laboral que promueve los principios de libertad sindical y justicia laboral con perspectiva de género, a fin de terminar con antiguas prácticas en donde algunas elecciones de liderazgos no siempre representaban las preferencias de las mayorías y, en ocasiones, llegaron a existir los denominados “contratos de protección” -firmados a espaldas de las personas trabajadoras-. Así mismo, a fin de lograr procesos ágiles de justicia laboral, se establecieron tribunales adscritos al poder judicial, con autonomía e independencia en sus decisiones y se creó el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral que se encuentra a cargo del registro y resguardo de los contratos y trámites sindicales. Lo anterior implica, entre otras cosas, hacer efectivos mecanismos de gobernanza para alcanzar una democracia sindical efectiva y negociaciones colectivas en donde los contratos y sus revisiones sean aprobados por mayoría, mediante voto personal, libre, directo y secreto. Así, ante estas nuevas implicaciones legales en materia laboral para los sindicatos, nace la necesidad de apoyar a la formación de líderes sindicales mediante herramientas de sensibilización y fortalecimiento de capacidades, no solamente para atender las nuevas responsabilidades sindicales ante la reforma laboral, sino también con el fin de cambiar la visión del sindicalismo hacia una perspectiva de inclusión, igualdad, justica, democracia y transparencia. Principios que representan la esencia original de los derechos laborales y se encuentran en la misma senda de los objetivos de desarrollo de la Agenda 2030.