6 de mayo 2021
Las medidas de adaptación al Cambio Climático son cruciales para reducir el riesgo de graves pérdidas humanas, económicas y de infraestructura en las zonas costeras. En América Latina y el Caribe (ALC) la capacidad de adaptación es bastante diversa, trece de los 33 países tienen una capacidad de adaptación baja y muy baja según el índice de Vulnerabilidad y Adaptación al Cambio Climático (IVCC). Las poblaciones en ciudades costeras tienden a ser más vulnerable a la exposición de variaciones climáticas, por lo que la adaptación al cambio climático en las ciudades costeras es un desafío importante.
Con el propósito de reducir la vulnerabilidad a inundaciones, flujos de lodo y deslizamientos de tierra causados por el cambio climático en las ciudades costeras de Antofagasta y Taltal (Chile) y Esmeraldas (Ecuador), el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en conjunto con los gobiernos de los países de Chile y Ecuador, firmaron un convenio de cooperación para la ejecución del Proyecto Regional Chile–Ecuador: “Reducción de la vulnerabilidad climática y el riesgo de inundación en áreas urbanas y semiurbanas costeras en ciudades de América Latina y el Caribe.”
Por medio del proyecto, más de 550 mil personas serán beneficiadas en las tres zonas costeras de Chile y Ecuador, que comparten las características de ser altamente vulnerables a los riesgos climáticos, para tal propósito el proyecto contribuirá al fortalecimiento de las capacidades de adaptación, para reducir el nivel de impactos futuros. El proyecto cuenta con el financiamiento del Fondo de Adaptación (FA), por más de 13 millones 900 mil dólares.
El presente esfuerzo se enfocará en acciones prioritarias para aumentar la resiliencia en las tres ciudades costeras, integrando la gestión del riesgo de desastres en la planificación local, construyendo infraestructura que incorpore variables relacionadas con el clima, mejorando el monitoreo del clima y fortaleciendo los sistemas existentes de alerta temprana y respuesta.
Por otro lado, tiene como objetivo desarrollar las capacidades de los funcionarios y funcionarias de los gobiernos locales y la población en general, así como fortalecer los vínculos entre la ciudadanía y la gobernanza a multinivel, con amplios procesos participativos y de educación pública con enfoques trasversales en materia de género e inclusión. Finalmente se promoverá y nutrirán las comunidades de práctica del proyecto, de manera de documentar, sistematizar y diseminar las lecciones aprendidas y mejores prácticas, que permitan el desarrollo de aprendizaje colectivo en LAC.
Para la ejecución del proyecto en Chile se está trabajando estratégicamente con el Ministerio del Medio Ambiente, el Ministerio de Obras Públicas, la Oficina Nacional de Emergencia, la Dirección Meteorológica de Chile y la Dirección General de Aeronáutica Civil, con el objetivo de promover la adaptación y resiliencia al riesgo climático, para integrarse a los instrumentos de planificación central y subnacional de acción climática del país.