En la República Dominicana, el cacao constituye el tercer producto agrícola de exportación (azúcar, frutas tropicales, cacao y tabaco). De acuerdo con estadísticas del Ministerio de Agricultura de la República Dominicana, en el año 2018 el país exportó 85,000 toneladas métricas de cacao, generando divisas por casi 210 millones de dólares.

El país es el productor más importante del mundo de cacao certificado. Esta actividad económica involucra unas 40,000 familias y proporciona beneficios indirectos a más de 350,000 personas. Desde el punto de vista ambiental, este cultivo constituye un aliado para la conservación tanto por su aporte a la cobertura vegetal en zonas de cuencas medias y colinas bajas (aproximadamente el 12% de la cobertura de la República Dominicana), como su contribución a la estabilidad de laderas.

Sin embargo, las familias cacaoteras cuentan con bajos ingresos, asociado a múltiples factores, por lo que la diversificación de las actividades productivas y el mejoramiento de productividad de las fincas constituyen tareas claves para garantizar la sostenibilidad. Asimismo, se requiere abordar la reducción de costos asociados al manejo post cosecha y la comercialización, a los fines de reducir la brecha entre el precio de exportación y el pagado al productor.

La producción de cacao está basada en familias de pequeños y medianos productores. A pesar de los avances obtenidos el país en el sector cacao, todavía existe un alto potencial para su crecimiento y numerosos retos que enfrentar, a los fines de mejorar las condiciones de vida del sector rural y fortalecer la cadena productiva del cacao asegurando su sostenibilidad. Esto se evidencia por el hecho de que la productividad media nacional en los últimos 10 años es de 391 Kg/ha con una ligera tendencia al aumento. Este nivel de productividad está por debajo del potencial y experiencias exitosas en el país lográndose producir más de 1,500 Kg/ha.

En 2007, el PNUD estableció la “Alianza por el Cacao”, junto a Mondelēz International y otras organizaciones. Esta alianza constituye la expresión de una sociedad entre gobiernos, empresas del sector privado, organizaciones sin fines de lucro y el PNUD, y tiene el objetivo de asegurar la sostenibilidad económica, social y ambiental de productores de cacao y sus comunidades.

Esta alianza se expandió a la República Dominicana en 2015, y se formalizó a través de un Acuerdo con el Ministerio de Agricultura y la Comisión Nacional de Cacao, con el objetivo de establecer un marco de cooperación que permita impulsar el desarrollo sostenible del sector cacao y sus productores. Como producto de este acuerdo, en 2018 se realizó el lanzamiento del Plan Nacional para el desarrollo sostenible del cacao.

Complementariamente, desde 2017 se está trabajando con Mondelēz para coordinar la implementación de su programa corporativo Cocoa Life. Este programa es una iniciativa holística que tiene como propósito transformar las vidas y medios de vida de los productores de cacao y sus comunidades, vinculadas a su cadena de comercialización. Promueve acciones estructuradas en cinco pilares:

• Mejorar la productividad de las fincas de cacao mediante el uso de buenas prácticas de manejo del cultivo, manejo postcosecha e incremento de la producción.
• Fortalecer las capacidades comunitarias para impulsar su propio desarrollo.
• Impulsar alternativas de medios de vida de las familias productores de cacao, estimulando el desarrollo de pequeñas empresas, creación de una cultura de ahorro y desarrollo de capacidades financieras.
• Estimular la integración de los jóvenes y fortalecer políticas de prevención del trabajo infantil.
• Asegurar medidas para mitigar el impacto sobre el ambiente en las fincas de cacao.
• Promover el empoderamiento de las mujeres en las comunidades cacaoteras.

El Programa Cocoa Life está centrado en los productores, sus medios de vida y sus comunidades, trabaja para que todos los actores involucrados estén comprometidos con principios éticos y de transparencia, promueve la rendición de cuentas, desarrollando acciones sujetas a verificación independiente, rechaza el trabajo infantil y promueve la equidad de género. Asimismo, promueve mejoras en la gestión financiera de los productores, mejores oportunidades de educación para los jóvenes y el desarrollo de comunidades sostenibles y prósperas.

El PNUD es responsable asegurar una correcta implementación del CLP por parte de los socios, mediante la supervisión y coordinación del trabajo, procurando garantizar el enfoque de producción sostenible y la integración de los diferentes actores del sector y la cadena productiva del cacao.