Las Terrenas, Samaná.- Desde el 2009, cada 8 de junio se celebra el Día Mundial de los Océanos, fecha instaurada por la Asamblea General de las Naciones Unidas para proteger el medio ambiente, recordar a nivel mundial el gran papel que los océanos juegan en la vida del planeta y concienciar a la opinión pública, sobre las consecuencias que la actividad humana tiene sobre esta importante fuente de alimentos y medicinas, y una parte esencial de la biosfera, ya que actualmente 13,000,000 toneladas de plástico se filtran en el océano cada año, provocando, entre otros daños, la muerte de 100,000 especies marinas cada año.
Al igual que en 2018, Samaná sirvió de escenario para esta celebración de actividades organizadas por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Clúster Turístico de Samaná, la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas de Samaná, el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, en el Hotel Grand Bahía Príncipe El Portillo.
Este año se llevó a cabo la conferencia “Turismo y su Relación con los Océanos: Una mirada al compromiso país y la Agenda 2030”, a cargo Inka Mattila representante residente del PNUD, junto a otras actividades que acompañaron la celebración como la limpieza en distintospuntos de la costa con grupos voluntarios y gubernamentales, próximo a la playa Mar Gorda; una Jornada de limpieza de corales con buzos certificados en distintos puntos a cargo de las escuelas de buceo del territorio; y la inauguración y puesta en funcionamiento de un nuevo producto turístico para las Terrenas: una obra de arte inspirada en la relación del hombre y el mar, poesía dominicana y el pez loro.
La celebración del Día Mundial de los Océanos busca fomentar una mayor concienciación sobre la importancia de la igualdad de género para la conservación efectiva y el uso sostenible de los océanos, los mares y sus recursos, frente al hecho de que no existen datos sobre el tema; así como promover la investigación científica marina, la pesca, el trabajo en el mar, y la migración que se realiza por mar para la trata de personas, a fin de incidir en la formulación de políticas públicas que contribuyan con la reducción de las desigualdades, la igualdad de género y la conservación de la vida submarina, en el marco de la Agenda 2030.