Hoy, en el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador, se presentó el Programa INTEGRA que, con una duración de 3 años y financiamiento de la Unión Europea de 6 millones de euros, será implementado en las provincias de Azuay, Cotopaxi, El Oro, Guayas, Imbabura, Manabí, Pichincha, Santo Domingo de los Tsáchilas yTungurahua. Su enfoque buscará reducir la situación de vulnerabilidad de personas migrantes y refugiadas venezolanas, así como las de las comunidades de acogida en el país, y favorecer la integración y la inclusión social.
Con estas acciones se busca contribuir a superar la crisis económica y social provocada por la pandemia Covid-19 en el país. En su implementación actuarán el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y un consorcio de ONG internacionales integrado por Ayuda en Acción, Comitato Internazionale per lo Sviluppo dei Popoli (CISP) y HIAS. Las organizaciones trabajarán de manera complementaria en acciones humanitarias, de paz y desarrollo.
En concreto, trabajarán para mejorar la situación legal y de seguridad de población venezolana vulnerable en Ecuador, a través de un modelo multidimensional de atención integral; apoyar a gobiernos locales para la protección de derechos y servicios de inclusión económica; capacitar a personas migrantes y refugiadas en temas de emprendimiento y empleabilidad; fomentar emprendimientos liderados por personas migrantes y así contribuir a la reactivación económica de las provincias, con ayuda de capital semilla; fortalecer la cohesión social y la convivencia pacífica entre la población venezolana y de acogida , ambas en situación de vulnerabilidad.
Por otro lado, el Programa INTEGRA tendrá un énfasis en el trabajo con mujeres, ya que la pandemia acentuó la brecha de género, especialmente en términos de empleabilidad, salario justo y acceso a derechos como la seguridad social y la salud.