El Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica junto con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), y el apoyo del Observatorio de Impacto y la Fundación de Mercados Sostenibles, realizó varios talleres a nivel nacional, con el objetivo de identificar las áreas en las que la protección, gestión sostenible y restauración de la naturaleza pueden producir los mayores beneficios para el país.
En la apertura del taller, Gustavo Manrique Miranda, ministro del Ambiente, Agua y Transición Ecológica, señaló que “la oportunidad de ser país piloto del proyecto nos brindará la posibilidad de tomar decisiones basadas en los datos, lo que significa ser más estratégicos y precisos a la hora de mostrar la realidad e identificar las interrelaciones entre las actividades antrópicas y la presión que ejercen sobre nuestros ecosistemas y priorizar medidas basadas en la naturaleza”.
Por su parte, Mónica Andrade, responsable del Área de Ambiente y Energía del PNUD en Ecuador, precisó que “esperamos colaborar con el país en el proceso de identificar las áreas esenciales de apoyo a la vida, clave para nuestra salud y medios de vida; y usar esa información para contar con procesos de planificación sectorial y territorial integrales y sostenibles”.
Los primeros talleres se realizaron los días 21 y 22 de junio, y los resultados de estas actividades permitirá construir los Mapas de la Esperanza, consolidar los datos sobre biodiversidad y medio ambiente a nivel nacional, crear una base de referencia, y establecer grupos de interés para identificar las mejores fuentes de datos nacionales, facilitar su acceso, garantizar su validación, y adoptar decisiones con un mayor conocimiento de causa. Los próximos talleres se dictarán el 28 y 29 del mismo mes.
La Evaluación de los Ecosistemas del Milenio demuestra que, en los últimos 50 años, se han degradado 15 de los 24 servicios ecosistémicos. Durante este periodo, el planeta ha perdido casi el 60% de las poblaciones de 16.000 especies, la mitad de los bosques tropicales del mundo y la degradación del 40% de toda la tierra del planeta.