Guatemala, 10 de diciembre 2020.- Siguiendo todas las medidas sanitarias establecidas para prevenir la COVID-19, familias originarias de Chajul, Nebaj y Cotzal, pudieron despedir e inhumar los restos de sus seres queridos víctimas del enfrentamiento armado interno (EAI), luego de un largo proceso de búsqueda e identificación que duró alrededor de cinco y ocho años.
Durante este proceso las familias contaron con el apoyo de la Asociación de Movimiento de Víctimas para el Desarrollo Integral del Norte de Quiché (ASOMOVIDINQ) y la Asociación Campesina para el Desarrollo Integral Nebajense (ASOQDENEB), ambas organizaciones encargadas de brindar acompañamiento jurídico social y psicosocial a las familias. Este acompañamiento es fundamental, ya que el proceso de búsqueda implica la realización de investigaciones, el cumplimiento con trámites legales y administrativos de diversa índole, así como el fortalecimiento del estado emocional de los familiares.
A raíz de la COVID-19, las inhumaciones de víctimas del EAI estuvieron suspendidas cerca de siete meses, como parte de las medidas estatales establecidas para hacer frente a la pandemia. Durante este período la Fundación de Antropología Forense de Guatemala (FAFG), en coordinación con ASOMOVIDINQ y ASOCDENEB, avanzaron en la preparación de condiciones y mantuvieron comunicación con las familias a la espera de poder realizar la entrega de los restos y acompañar la inhumación.
A inicios del mes de octubre, con el aval de las autoridades locales y del Ministerio Público, se autorizó la inhumación en Quiché (área ixil) de los restos de ocho víctimas identificadas. Esto permitió que cada una de las familias de manera individual pudiera enterrar a sus deudos de conformidad con sus propias creencias y costumbres, contribuyendo a cerrar un proceso de duelo de varios años.
La exhumación e identificación de los restos estuvo a cargo de la FAFG que, mediante el sistema multidisciplinario de identificación humana logró establecer la identidad de las osamentas de las ocho víctimas para dar una respuesta a sus familias.
Las estrategias de búsqueda, recuperación, identificación y dignificación de víctimas del EAI, han sido acompañadas por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) desde hace más de 10 años, a través del Programa de Acompañamiento a la Justicia de Transición (PAJUST), contribuyendo a que cientos de familias puedan cerrar dignamente su duelo. Actualmente, el apoyo del PNUD en esta área de trabajo se enmarca en el Proyecto Promoviendo la Integralidad de la Justicia de Transición, que cuenta con el apoyo del Fondo para la Consolidación de la Paz de las Naciones Unidas (PBF, por sus siglas en inglés).