18 de diciembre de 2018
La migración es un poderoso motor del crecimiento económico, el dinamismo y la comprensión. Permite que millones de personas busquen nuevas oportunidades, lo que beneficia por igual a las comunidades de origen y de destino.
Sin embargo, cuando está mal regulada, la migración puede intensificar las divisiones entre las sociedades y en el seno de cada una de ellas, exponer a las personas a la explotación y el abuso, y socavar la fe en el gobierno.
Este mes, el mundo dio un paso adelante trascendental con la adopción del Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular.
El Pacto, que cuenta con el respaldo abrumador de los Miembros de las Naciones Unidas, nos ayudará a hacer frente a los verdaderos desafíos de la migración y a cosechar, a la vez, sus numerosos beneficios.
El Pacto se centra en las personas y encuentra su fundamento en los derechos humanos.
Apunta hacia mayores oportunidades para migrar de forma legal y hacia una acción más enérgica para reprimir la trata de personas.
En el Día Internacional del Migrante, emprendamos la ruta prevista en el Pacto Mundial: la de lograr que la migración sea beneficiosa para todos.