En las últimas semanas, miles de desplazados internos (IDP por sus siglas en inglés) llegaron a Kabul desde diferentes partes del país, especialmente desde las provincias del norte y noreste a medida que el conflicto se intensificaba en la región. Según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas, se verificó que alrededor de 17.600 desplazados internos necesitaban asistencia humanitaria. La mayoría de ellos recibieron ayuda en forma de alimentos, dinero en efectivo, atención médica, artículos para el hogar, agua y servicios de saneamiento.
Uniéndose a la comunidad de ayuda, el PNUD, a través de su proyecto de salud, ha ampliado el trabajo de los equipos móviles de atención médica establecidos para brindar apoyo de atención sanitaria en el hogar a los desplazados internos. Sus 20 equipos están proporcionando la detección de la COVID-19, comunicación de riesgos, tratamiento y derivación de pacientes críticos a varios campamentos temporales en la ciudad de Kabul. Además de brindar servicios relacionados con la pandemia, los equipos están asignados para ofrecer atención médica primaria y de emergencia a las personas desplazadas internamente, especialmente mujeres y niños y niñas.
A pesar de los rápidos cambios y la incertidumbre después del 15 de agosto de 2021, los equipos siguieron trabajando y continúan brindando servicios de salud, pues son muy necesarios para los desplazados internos en toda la ciudad. Los 20 equipos del PNUD coordinan su trabajo con el Ministerio de Salud Pública y las organizaciones no gubernamentales (ONG) locales.
Los equipos móviles han examinado y prestado servicios de atención primaria de salud a más de 9.000 personas desde principios de agosto, cuando miles de personas que huían de la violencia en el norte del país inundaron las calles de Kabul. Los desplazados internos recibieron medicamentos esenciales y kits de desinfección, así como cientos de casos críticos fueron remitidos a hospitales. Más del 60 % de los desplazados internos que recibieron servicios de salud esenciales eran mujeres y niños. Los equipos también brindaron servicios de salud especializados a 629 mujeres embarazadas.
Los equipos móviles de atención médica se establecieron gracias a un esfuerzo conjunto del PNUD, las ONG locales y el Ministerio de Salud Pública. El PNUD proporciona recursos humanos y transporte para los equipos móviles, mientras que los medicamentos y suministros los proporciona el Ministerio de Salud Pública.
Al igual que el resto del sistema de las Naciones Unidas en el Afganistán, el PNUD está comprometido a permanecer en el país y brindar los servicios que se necesitan de manera crucial. La agencia ha estado en el país durante más de medio siglo construyendo infraestructuras y ofreciendo servicios esenciales.