Las primeras estimaciones sugieren que el 90 % de la población ucraniana podría enfrentarse a la pobreza y a una vulnerabilidad económica extrema si la guerra continúa, haciendo retroceder los avances realizados durante décadas, tanto en el país como en la región, dejando cicatrices sociales y económicas para las generaciones venideras.
Cada día sin alcanzar la paz acelera la caída de Ucrania hacia la pobreza, advierte el PNUD
16 de Marzo de 2022
Si la guerra de Ucrania se prolonga, se podrían perder 18 años de logros sociales y económicos, con casi un tercio de la población viviendo por debajo del umbral de la pobreza y un 62 % adicional en riesgo elevado de ser empujados hacia la pobreza en los próximos doce meses, según una primera proyección publicada por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
“La guerra en Ucrania está causando un sufrimiento humano inconcebible, con pérdidas humanas dramáticas y provocando el desplazamiento de millones de personas. Si bien la asistencia humanitaria inmediata a la población es primordial, los graves efectos de una guerra prolongada están comenzando a ser más que evidentes”, dijo Achim Steiner, Administrador del PNUD. “Un declive económico alarmante, que traerá más sufrimiento y dificultades a una población ya traumatizada, debe ser el foco de atención. Todavía hay tiempo para detener esta terrible trayectoria”, afirmó.
Como socio leal y confiable del Gobierno de Ucrania, el PNUD ha trabajado en los 24 oblasts (distritos administrativos) del país, con más de 332 municipalidades, 15 centros de organizaciones de la sociedad civil y más de 17 asociaciones de miembros empresariales en toda Ucrania.
Como parte de la respuesta coordinada del equipo de las Naciones Unidas en el país, el PNUD ahora está aprovechando esta extensa red para llegar a más personas y brindar apoyo inmediato al pueblo de Ucrania, centrándose en la respuesta urgente a la crisis y manteniendo las funciones gubernamentales esenciales para gestionar la respuesta de emergencia y la provisión de servicios públicos.
“Para evitar más sufrimiento, más destrucción y más empobrecimiento, necesitamos que haya paz”, dijo Steiner. “Como parte del compromiso firme de las Naciones Unidas con la población ucraniana, el foco de atención principal del PNUD es ayudar a preservar los logros de desarrollo obtenidos con tanto esfuerzo. Esto incluye el apoyo al gobierno para mantener en funcionamiento las estructuras de gobernanza y servicios básicos, los cuales constituyen la piedra angular de todas las sociedades”.
Según las estimaciones del gobierno, se han destruido al menos USD 100 mil millones en infraestructuras, edificios, caminos, puentes, hospitales, escuelas y otros activos físicos. La guerra ha provocado que el 50 % de las empresas ucranianas cierren por completo, mientras el resto está siendo forzada a trabajar por debajo de sus capacidades.
De entre las agencias más grandes de la ONU que están operando sobre el terreno en Ucrania, el PNUD ha permanecido operativo desde el comienzo del conflicto y ahora está aumentando su presencia con despliegues de equipos especializados y específicos en áreas clave, como son la gestión de residuos, la evaluación de daños y los medios de subsistencia en un contexto de emergencia, incluido el apoyo económico, así como también proporciona puntos de entrada operativos y plataformas para que los socios humanitarios y de desarrollo pueden canalizar y escalar el apoyo al Gobierno de Ucrania y a su población.
Una batería de medidas políticas en las próximas semanas podría brindar ayuda y mitigar un aumento de la pobreza del país a medida que avanza el conflicto. Dada la escala de las necesidades y las prioridades, y de la sólida estructura bancaria y financiera del país, el PNUD se une a UN Crisis Coordinator (coordinador de crisis de la ONU) para promover el uso de dinero en efectivo multipropósito, iniciativa que podría ayudar a alcanzar a un gran número de personas que precisan ayuda en todo el país. Por ejemplo, las estimaciones del PNUD pronostican que una transferencia de dinero en efectivo a gran escala, con un costo aproximado de USD 250 millones por mes, podría cubrir las pérdidas de ingresos parciales de 2,6 millones de personas que se estima que pueden caen en la pobreza. Un ingreso básico temporal (TBI por sus siglas en inglés) más ambicioso podría proveer USD 5,50 por día por persona, lo cual representa USD 430 millones por mes, según estimaciones iniciales.