Datos: la llave para abordar la contaminación atmosférica
11 de Abril de 2022
Nuevos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) muestran que el 99 % de la población mundial respira un aire que supera los límites de contaminación atmosférica previstos por la OMS, lo que supone un peligro para la salud. La contaminación del aire en exteriores e interiores, especialmente en los hogares, causa unos 7 millones de muertes prematuras al año, lo que equivale a 13 muertes por minuto.
La contaminación del aire también también pasa factura de otras maneras. Se calcula que, si se tienen en cuenta las pérdidas económicas asociadas a la mala salud, esta situación le cuesta al mundo unos USD 8.000 millones al día. Por su parte, los daños medioambientales asociados a la contaminación atmosférica van desde la reducción de la resistencia de los cultivos y el cambio climático, hasta la contaminación del agua y del suelo. La contaminación del aire también agrava los impactos de la COVID-19, empeorando la enfermedad y produciendo más mortalidad.
Ningún país queda exento de los impactos de la contaminación atmosférica. Sin embargo, la carga más pesada recae en los países de ingresos bajos y medios. Un obstáculo importante para la acción ha sido la falta de datos sobre la calidad del aire. Por ejemplo, el Informe Mundial sobre la Calidad del Aire de 2021 (en inglés) muestra que solo 13 de los 54 países de África disponen de suficientes datos públicos sobre la calidad del aire. Tampoco se ha prestado atención suficiente a los costos de la inacción, incluyendo las pérdidas de productividad, los gastos sanitarios y la mortalidad prematura. La contaminación del aire en interiores, causada principalmente por las cocinas tradicionales de leña, priva a las mujeres y a las niñas de tiempo, educación y oportunidades económicas.
Como parte de los esfuerzos para proteger la salud de las personas y del planeta, el PNUD, junto a la Comisión Europea y el Research Triangle Institute International (Instituto Triángulo de Investigación Internacional, RTI por sus siglas en inglés) están colaborando con los países para hacer frente a la contaminación del aire asegurando que los responsables de la toma de decisiones tengan acceso a una mejor y más completa información. El PNUD y RTI han desarrollado metodologías innovadoras para calcular los costos de la contaminación del aire interior y exterior, incluso en contextos en los que todavía persisten vacíos de datos e información sobre la calidad del aire. Ante la ausencia de dispositivos locales para la medición de la calidad del aire, estas metodologías de cálculo pueden brindar una aproximación a la calidad del aire en el exterior mediante una combinación de datos satelitales con datos sanitarios nacionales, provenientes de los ministerios de salud, o de la base de datos carga mundial de morbilidad.
El PNUD y RTI han puesto a prueba estas metodologías en Nigeria, donde la exposición media a la contaminación del aire exterior en 2019 fue la segunda más alta de África y la quinta a nivel mundial, mientras el uso de estufas tradicionales continúa siendo habitual. Según el análisis, los impactos en la salud de la contaminación del aire exterior, que implican aproximadamente 82.000 muertes cada año, le están costando a Nigeria más de USD 13.000 millones en pérdidas económicas anuales. Mientras tanto, la contaminación del aire en interiores le cuesta a Nigeria USD 2.900 millones en pérdidas económicas anuales. Además, el uso de cocinas tradicionales en el país provoca 120 millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono al año y es responsable de la pérdida de 1,2 millones de árboles, con daños ambientales valorados en USD 6.500 millones. Mira cómo la energía solar puede ser una solución alternativa a esta situación.
En línea con nuestro Plan Estratégico (2022-2025) y la Estrategia de VIH y Salud (2022-2025), el PNUD parte de la experiencia en Nigeria para desarrollar nuevos modelos de inversión que promuevan la acción de toda la sociedad en materia de contaminación del aire en Etiopía, la India y Mongolia. Esto incluye la asistencia a los países en la planificación, financiación y coordinación multisectorial, así como el fortalecimiento del compromiso de los líderes políticos, los parlamentarios y la sociedad civil.
El Día Mundial de la Salud, y todos los días, consiste en sensibilizar y actuar para revertir las políticas y prácticas que han perjudicado nuestra salud y han llevado a nuestro planeta al borde del abismo. Se trata de avanzar en la recuperación de la COVID-19 que se fundamenta en la salud, la equidad y el bienestar para construir un futuro más saludable y sostenible. Para abordar estos esfuerzos, es esencial comprender los costes totales de la contaminación atmosférica y actuar en consecuencia. El PNUD continuará trabajando con socios para brindar soluciones transformadoras que garanticen un futuro saludable para las personas y para el planeta.
Nuevos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) muestran que casi toda la población mundial respira un aire que supera los límites de contaminación atmosférica previstos por la OMS, lo que supone un peligro para la salud.