Cusco se prepara frente a emergencias y desastres

Cusco se prepara frente a emergencias y desastres

18 de Noviembre de 2022

Nevado de Ausangate, Cusco

Foto: Giulianna Camarena Montenegro / PNUD Perú

 

Las condiciones naturales del Perú son fuente de riqueza y diversidad, pero también de potenciales riesgos ante emergencias y desastres. En efecto, en los últimos 20 años, los desastres y emergencias en el país han dejado pérdidas económicas de más de 4 mil millones 196 mil dólares, afectando a poblaciones altamente vulnerables, según el Centro de Investigación sobre la Epidemiología de los Desastres.

Cusco no es la excepción. Esta región al sureste del Perú es escenario de diversos desastres y emergencias, como huaicos, heladas, sismos, sequías, incendios forestales, entre otros, los cuales causan daños y pérdidas para muchas familias y limitan el desarrollo. Por esta razón, es una de las tres regiones priorizadas —junto a Ucayali y Lima Este— por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en la iniciativa “Fortaleciendo la gobernanza a través de la articulación del ordenamiento territorial y la gestión del riesgo de desastres como estrategia de desarrollo”.

“Cusco es escenario de diversas emergencias y desastres cada año y por eso es tan urgente fortalecer la gestión del riesgo de desastres de forma articulada en todos los niveles, estableciendo puentes sólidos hacia el desarrollo”, afirmó Bettina Woll, representante residente del PNUD en el Perú, durante el encuentro con las delegaciones de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), el Gobierno Regional de Cusco y la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE). “Desde PNUD tenemos el compromiso de impulsar soluciones con diversos actores por el bienestar de todas las personas”, destacó.  

Con financiamiento de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE), esta iniciativa busca fortalecer la gobernanza poniendo la gestión del riesgo de desastres como una estrategia clave para el desarrollo sostenible.

“Las pérdidas resultantes de desastres inciden negativamente en el bienestar de la población y son un impedimento significativo para los esfuerzos de erradicación de la pobreza”, señaló al respecto el Embajador de Suiza, Paul Garnier. “A través de COSUDE venimos trabajado desde hace más de 10 años en Cusco, buscando contribuir en la reducción de las vulnerabilidades y fortalecer la preparación para evitar o reducir las consecuencias de los desastres”.

Por su parte, el representante de la PCM explicó que el país se encuentra en un proceso de transferencia de autoridades de los gobiernos regionales y municipales, por ello, consideró clave mantener el trabajo conjunto para acompañar la implementación de soluciones de desarrollo que integren la gestión del riesgo de desastres y generen condiciones para su adecuada y oportuna implementación en los territorios.

Esta iniciativa forma parte de la experiencia conjunta entre el PNUD, el Estado peruano y las entidades del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (SINAGERD), construida por más de 15 años de trabajo sostenido. De esta manera, de la mano de socios claves como COSUDE, se busca contribuir a la reducción de la vulnerabilidad de la población promoviendo la implementación de la Política Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres, fortaleciendo el SINAGERD y favoreciendo la implementación del Plan Nacional de Gestión del Riesgo de desastres (PLANAGERD).