Cuando las medidas, acciones y actividades de REDD+ son bien diseñadas, éstas tienen el potencial de generar beneficios sociales y ambientales adicionales (también conocidos como beneficios múltiples). Sin embargo, su implementación puede conllevar ciertos riesgos, por lo que REDD+ será más sostenible a largo plazo y más atractivo para las partes interesadas relevantes si con su implementación, se asegura la provisión de beneficios múltiples y se evitan sus riesgos asociados. Para minimizar estos riesgos potenciales, mientras se promueven beneficios más allá de la mitigación del cambio climático, las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) han adoptado las “salvaguardas de Cancún” que conforman un conjunto de siete salvaguardas que los países deberían promover y respaldar durante la implementación de REDD+. Cada país que pone en marcha REDD+ debe desarrollar un sistema de información de salvaguardas (SIS) para reportar sobre cómo cada salvaguarda de Cancún está siendo abordada y respetada, y entregar resúmenes de información a la CMNUCC sobre el abordaje y el respeto de las mismas.