· Costa Rica alberga 6,5% de la biodiversidad mundial, según avances reportados del conocimiento de número de especies
· País aumentó cantidad de área protegida marina y recuperó cobertura de bosque seco, sin embargo presentó pérdida o deterioro en cobertura de manglares, bosque húmedo, arrecifes y pastos marinos
27 de mayo de 2019 El Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE), y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), presentaron esta mañana los resultados del Sexto Informe Nacional sobre el Estado de la Biodiversidad (6IN), en cumplimiento a las disposiciones del Convenio de Diversidad Biológica (CDB), acuerdo internacional ratificado por 196 Partes.
El Ministro de Ambiente y Energía, Carlos Manuel Rodríguez destacó la relevancia del 6IN al ser un análisis exhaustivo sobre el estado de la biodiversidad del país que, además, permite informar sobre el avance en la Estrategia Nacional de Biodiversidad 2016-2025 y las Metas Aichi que fijan 20 compromisos internacionales en materia de biodiversidad.
El Ministro Rodríguez indico lo siguiente “Costa Rica ya se comprometió con el Convenio sobre Diversidad Biológica alcanzar una meta que llamamos 30/30, que significa un 30% bajo el sistema de áreas protegidas para proteger ecosistemas terrestres y un 30 % de ecosistemas marino y costero bajo área protegida u otros mecanismos de uso sostenible de la biodiversidad. No obstante, esto no es suficiente por lo cual, Costa Rica ambiciona alcanzar el 60% bajo cobertura forestal, meta articulada con nuestro Plan de Des-carbonización y que representa la restauración de 400,000 hectáreas de bosque.”
Principales resultados del estado de la biodiversidad en Costa Rica
Cobertura de áreas protegidas y bosques secos aumenta
Entre los hallazgos del 6IN destaca que el país aumentó a 26,51% la superficie terrestre protegida y a 2,75% su superficie marina con la creación de dos nuevas áreas marinas protegidas en 2017 y 2018. Este 27,41% de espacio nacional conserva el 74% de las áreas clave para biodiversidad identificadas a nivel mundial y son hábitat de más de 120 mil especies conocidas para el país -cerca del 6,5% de la biodiversidad mundial-.
Pese a que el país avanzó en la recuperación de bosques secos, al tiempo que mantiene la cobertura y distribución de los bosques montanos, como los páramos, respecto de lo reportado en el período anterior, persiste el desafío de restaurar un millón de hectáreas de ecosistemas terrestres para el 2020. En el período 2014-2018, ha avanzado en un 35%.
“La Estrategia Nacional de Biodiversidad de Costa Rica y el Plan Estratégico de la Diversidad Biológica reflejan un avance promedio del 30% según los indicadores planteados a nivel nacional, un esfuerzo sostenido en materia de la consolidación del Sistema de Áreas de Conservación y en la generación de incentivos y actividades productivas como el turismo sostenible entre muchos otros; no obstante, este avance es importante pero requiere de un incremento de acciones para contrarrestar la pérdida y deterioro de la biodiversidad, así como de sus servicios ecosistémicos según las señales de alerta que presenta este Informe, indispensables para nuestro bienestar y desarrollo sostenible en Costa Rica”, indicó Pamela Castillo, Viceministra de Ambiente.
“Los resultados del Sexto Informe es una base muy importante para la toma de decisiones, y para tomar acción de forma atinente para atender las metas señaladas para el país”, agregó la Viceministra.
Por su parte, José Vicente Troya, Representante Residente del PNUD felicitó a Costa Rica por presentar al mundo su estado de la biodiversidad.
“Los ecosistemas saludables proporcionan servicios culturales, de regulación, apoyo, y aprovisionamiento inmensamente valiosos para los países, entre ellos la mitigación de los riesgos y las vulnerabilidades climáticas. Se estima que, a nivel mundial, la naturaleza proporciona servicios por un valor aproximado de $125 trillones de dólares al año. Este día es un día inédito a nivel global porque Costa Rica está presentando su reporte sobre el estado y conservación de la biodiversidad. Nos honra apoyar estos esfuerzos”, indicó Troya.
Manglares, bosque húmedo tropical, arrecifes y pastos marinos disminuyen
Según el 6IN, el estado de los manglares, el bosque húmedo tropical y la parte marino costera presentan pérdida de cobertura o deterioro.
Los ecosistemas de manglar y de bosque húmedo reportan una disminución en su estado de conservación y cobertura, y las áreas más afectadas son Guanacaste, Huetar Norte y Tortuguero, detalla el informe.
En el ámbito marino costero, los manglares, arrecifes y pastos marinos presentan una disminución de cobertura. Los pantanos y lagunas reportan una tendencia al deterioro. Una oportunidad que se presenta en este sentido es la conservación y el monitoreo de grupos de especies como los corales, peces cartilaginosos, anfibios, aves y mamíferos.
De igual forma, se considera fundamental fortalecer las acciones indicadas por la Iniciativa Internacional de Arrecifes Coralinos (ICRI), a la que Costa Rica se incorporó en el 2016, para impulsar la restauración de corales a lo largo del país.
Persiste reto por el incremento en uso de plaguicidas
La única meta nacional que reporta un retroceso es la que se refiere a la disminución en el uso de agroquímicos, pues más bien se incrementó en un 8% el remanente de plaguicidas en el país, advierte el Sexto Informe Nacional del Estado de la Biodiversidad.
Lo anterior se asocia con la carencia crónica de planes reguladores en los distintos cantones del país, lo cual propicia una amplia desprotección de los elementos de la biodiversidad y una discrecionalidad e inseguridad jurídica en las distintas actividades que se desarrollan en un territorio, reza el informe.
Participación indígena y equidad de género integrado al Sexto Informe
En el proceso de elaboración del Sexto Informe participaron 184 personas de las cuales 51% fueron mujeres de instituciones gubernamentales, sector académico, sociedad civil y también se involucraron 46 líderes y lideresas (20 mujeres y 26 hombres) de 18 territorios y 6 pueblos indígenas. Asimismo, el proceso participativo incluyó 7 sesiones de capacitación en género y biodiversidad.
Costa Rica ha sido pionera en materia de pueblos indígenas y biodiversidad. Un hito es que, desde 2018, el país cuenta con el Mecanismo General de Consulta a Pueblos Indígenas, el primero en América Latina desarrollado bajo el estándar de “consulta sobre la consulta”, originado en recomendaciones de la Relatoría Especial sobre Pueblos Indígenas de la ONU.
También es importante resaltar que el Sexto Informe contiene el análisis de género para cada una de las 23 metas globales de la Estrategia Nacional de Biodiversidad (ENB), y sistematiza 23 estudios de caso identificados que contribuyen a entender y visibilizar la ruta para la integración de género en la gestión de la biodiversidad.
En este evento se presentaron tres importantes avances:
1. Lanzamiento de la plataforma de intercambio de información de biodiversidad BIOCostaRica.
2. Presentación Sistema de Trazabilidad de Madera de SIREFOR (SINAC, FONAFIFO y Secretaria de REDD).
3. Resultados del Programa de Pago por Servicios Ambientales: transformando vidas y paisaje.
Frente a los desafíos país, el Gobierno de Costa Rica encuentra una serie de oportunidades para que la gestión institucional de ambiente logre una gestión eficiente de la biodiversidad con el fin de incrementar su contribución para el desarrollo territorial mediante una distribución justa y equitativa de sus beneficios y costos, tales como:
· Propiciar modelos de desarrollo económico local a partir de ecosistemas terrestres y marinos.
· Desarrollar mecanismos financieros que permitan el escalamiento, sostenibilidad y restauración de la biodiversidad.
· Mejorar la gobernabilidad, capacidades y atención al talento humano institucional que sirve en la gestión de la biodiversidad.
· Empoderar a las mujeres e incluir a los pueblos indígenas en la gestión de la biodiversidad.
También Costa Rica esta liderando las negociaciones post 2020 del CDB para generar un marco de planificación efectivo, disruptivo, inclusivo y catalizador de grandes cambios que pongan alto a la crisis de pérdida de biodiversidad y la crisis climática, en consistencia con su Plan de descarbonización y gestión de la Biodiversidad.