La Jefa de Mapeo del Laboratorio de Aceleración del PNUD Argentina Verónica Moreno, junto con la integrante del Laboratorio Julieta Mulki, visitaron el proyecto ‘Frutillas del viento’, impulsado por 500 RPM e INTA Esquel y financiado por la Unión Europea. Se enfoca en contribuir en la transición energética justa e inclusiva para el mundo rural en la provincia de Chubut. 

El proyecto trabaja a partir de tres líneas líneas de acción: fortalecer la agricultura familiar a través de energías renovables y acceso al agua para la producción hortícola orientada a la frutilla, fortalecer las capacidades locales mediante el acompañamiento a escuelas técnicas y generar insumos para la agenda de transición energética en gobiernos locales.

El objetivo es generar un cambio de paradigma sobre la pequeña producción ovino caprina hacia la producción hortícola intensiva de alto valor agregado. Este proyecto utiliza tecnologías aplicadas de patente abierta (aerogenerador, sistema de bombeo).

“El viento predomina (en la Patagonia), todos los días nos acompaña, nosotros no vamos a frenar el viento. Nos acostumbramos al viento y hacemos que el viento un poquito, digamos, conviva con nosotros y aprendemos a convivir con él. El viento se transforma en electricidad y para nosotros es la representación del agua, porque podemos sacar agua, podemos hacer funcionar una bomba y con eso podemos producir. Eso significa para nosotros un aerogenerador, básicamente, o sea nos cambia la vida. Es la realidad", reflexiona Jesica López, productora de Sierras de Tecka, Chubut.

Alianzas para el desarrollo local en Chubut

La Fundación “500 RPM” trabaja con esta realidad, tiene como objetivo lograr que las energías renovables de baja potencia sean tecnologías de electrificación rural masivas, accesibles y locales. En principio, comenzaron compartiendo conocimientos prácticos y teóricos con el aerogenerador de autoconstrucción más utilizado del mundo, el diseño Piggott, y con el tiempo, incorporaron otras fuentes de energía y desarrollaron tecnologías propias de patente abierta para lograr un abordaje integral. 

Tienen como visión un mundo con conocimiento tecnológico libre orientado al desarrollo humano local y la sostenibilidad global. Con el objetivo de lograr que la tecnología eólica sea un vector de desarrollo en la provincia de Chubut, la Fundación 500 RPM se alió con el INTA Esquel y concibieron el proyecto “Frutillas del viento”, financiado por la Unión Europea con el objetivo de contribuir en la transición energética justa e inclusiva para el mundo rural en la provincia de Chubut. Esta iniciativa se propone: 

1. Fortalecer la agricultura familiar a través de energías renovables y acceso al agua para la producción hortícola orientada a la frutilla. 

2. Fortalecer las capacidades locales mediante el acompañamiento a escuelas técnicas. 

3. Generar insumos para la agenda de transición energética en gobiernos locales. 

4. Promover un cambio de paradigma sobre la pequeña producción ovino-caprina hacia la producción hortícola intensiva de alto valor agregado.

El Laboratorio de Aceleración viene trabajando en energías renovables. En ese marco, realizó una salida a campo a la provincia para conocer y comprender la implementación de este proyecto que articula con productores locales y escuelas técnicas en Esquel, Gualjayna, Paso del Sapo y Cholila. Los aprendizajes derivados de esta experiencia contribuirán a la formulación de recomendaciones para las políticas públicas.