El próximo Informe de Desarrollo Humano del Perú examinará cómo las políticas, las instituciones y las dinámicas de poder son factores que impactan en la calidad de vida de las personas.
Explorando la intersección entre gobernabilidad y desarrollo humano
11 de Junio de 2024
Desde su primera publicación tres décadas atrás, cada año, el Informe de Desarrollo Humano (IDH) del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) traza un camino hacia la comprensión de la sociedad y los desafíos que enfrenta. Esta vez, el IDH de Perú, se adentrará en el núcleo de la sociedad peruana, explorando la relación entre la gobernabilidad y el desarrollo humano, a través de un examen minucioso de cómo las políticas, las instituciones y las dinámicas de poder impactan directamente en la calidad de vida de las personas.
La gobernabilidad efectiva y democrática emerge como un pilar fundamental para ampliar las libertades de la ciudadanía y cerrar las brechas territoriales que caracterizan al país. El análisis que plantea el IDH permitirá observar cómo las interacciones entre diferentes factores socioeconómicos y políticos juegan un papel crucial en el desarrollo humano.
En este proceso, el informe se centrará en cuatro dimensiones clave de análisis: la efectividad del sistema político, la legitimidad de este, los mecanismos de participación ciudadana y el impacto de las asimetrías del poder. Estas áreas brindarán una perspectiva sobre las fuerzas que moldean la sociedad y ofrecen valiosas oportunidades para impulsar cambios significativos. Se buscará trazar un camino en donde las políticas y las estructuras institucionales atiendan de forma efectiva y legítima las necesidades y aspiraciones de todas las personas.
Como parte fundamental de este proceso, a través de un enfoque inclusivo y participativo, se recogerán las voces de múltiples personas en 16 talleres descentralizados en distintas regiones del país, incluyendo costa, sierra y Amazonía. Estos talleres representan un espacio invaluable donde se promoverá la participación activa de comunidades de todo el Perú, así como de representantes de diversos sectores: desde líderes del sector público, representantes de la sociedad civil, de la academia, de los pueblos indígenas y de los contextos religiosos, entre otros. Cada voz contribuirá al diagnóstico y recojo de evidencias que guiarán el camino hacia adelante. Para su realización, viene siendo clave la alianza con la academia, demostrando la importancia del trabajo conjunto multiactor para la construcción del informe.
El próximo Informe de Desarrollo Humano dará pistas hacia un futuro de esperanza y oportunidades para todas las personas. El informe será una invitación a actuar con determinación y trabajar de forma conjunta en la construcción de un Perú donde cada persona tenga la oportunidad de desarrollarse plenamente y contribuir al bienestar colectivo.
Este camino recién comienza.