Nuevas trayectorias de Desarrollo Humano Sostenible en Colombia, una oportunidad para entender el potencial de cada territorio y así construir con las personas

28 de Junio de 2024

 

  • El Índice de Desarrollo Humano es una medición que se concentra en las personas y en saber cómo se están desarrollando sus capacidades y habilidades relacionadas con el ingreso, la salud y la educación. Por ello, en la medida en que estas capacidades están más ampliadas las personas tendrán mayores oportunidades y mejor calidad de vida.

  • Los avances y logros nacionales no han sido igualmente repartidos en los territorios. Teniendo en cuenta la información de los promedios se observa que Colombia como país cuenta con un Índice de Desarrollo Humano alto pero no converge en todos sus territorios.

  • Los esfuerzos del sector público, privado, de las organizaciones y de los mismos ciudadanos deben encaminarse a que el ingreso, la educación y la salud como variables de Desarrollo Humano se comporten de la misma manera en todos los territorios porque a la fecha no hay convergencia en todo el país.

Bogotá, 14 de mayo de 2024 – Colombia se mantiene en el grupo de los países con Alto Índice de Desarrollo Humano, a pesar de pasar de la posición 88 (0,752) en el 2022 a 91 (0,758) en 2023 de un total de 193 países. Sin embargo, al realizar una mirada territorial el Informe de Desarrollo Humano para Colombia, desarrollado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD con el apoyo de la Embajada de Suecia, evidencia que si bien en promedio Colombia avanza en educación, salud e ingreso no es así en todos sus territorios.

La Representante Residente del PNUD en Colombia, Sara Ferrer Olivella, explica que Colombia en este siglo ha experimentado progresos significativos en aspectos económicos, sociales, políticos y ambientales y cuenta con un desarrollo humano alto. Sin embargo, el país presenta una divergencia territorial que no se da exclusivamente entre zonas rurales y urbanas, sino entre la multiplicidad de territorios que caracterizan el país, justamente por no saber aprovechar la riqueza que se desprende de las características únicas de cada zona del país y de sus gentes.

“Desde PNUD queremos insistir que el desarrollo se construye con las personas y desde sus territorios. Hay que ir más allá de los ingresos, más allá de los promedios, más allá de los sectores, más allá de cada brecha, hay que tener una mirada sistémica, de relaciones e interacciones entre los actores de desarrollo. Buscamos entender las dinámicas que permiten o restringen que las personas puedan vivir la vida que desean son clave para desatar el potencial social, cultural, económico y ambiental del país”, afirma Ferrer Olivella.

La Embajadora de Suecia, Helena Storm, sostiene que de la mano con PNUD Suecia quiere motivar las conversaciones que permitan entender las complejas relaciones entre los diferentes factores que afectan el territorio para poder aportar con soluciones y así lograr un desarrollo humano sostenible. Lo anterior, puntualiza, con una participación de lo público, lo privado, lo académico y la sociedad civil, modelo que fue aplicado así en Suecia y que funcionó y por ello, creemos que podría servir a Colombia.

El informe evidencia que las trayectorias de Desarrollo Humano son divergentes y la diferencia entre el departamento de mayor IDH comparado con el de menor IDH es 0,25 puntos, mientras que un país como Argentina muestra una diferencia al interior de sus territorios de tan solo 0,076 puntos. Hay amplias fracturas territoriales en Colombia: Bogotá (posición 1, IDH alto: 0,75) vs Guainía (posición 33, IDH bajo:0,538).  (ver gráfico)
 

 

La Representante Residente Ferrer Olivella puntualiza que las oportunidades y carencias que una persona enfrenta durante el ciclo vida determinan las posibilidades de desarrollo humano. Las desigualdades se heredan y se acumulan a lo largo de la vida. Por ejemplo, en Colombia, se requieren de 10 generaciones para salir de la pobreza. Mientras que en Finlandia o Noruega se requieren cerca de tres generaciones. Las desigualdades de oportunidades y derechos promueven ciclos viciosos de baja productividad y crecimiento económico de los territorios.

 

UNA MIRADA FOCALIZADA

  • En educación: el informe concluye que las trayectorias educativas resultan esenciales para el Desarrollo Humano de las personas y para la sociedad en sí misma. Baja calidad y poca pertinencia de la educación impide que haya inserción eficiente en el aparato productivo. Si bien el acceso a la educación y los años han aumentado en Colombia, el acceso no es igual en todos los territorios. En la medida que se avanza en el ciclo educativo, tanto la posibilidad de acceso, como las matrículas disminuyen (menor oferta educativa, mayor deserción escolar).

    La calidad de la educación no es homogénea en los territorios, y la pertinencia educativa no se encuentra suficientemente acoplado al a las necesidades del aparato productivo, la productividad y el valor agregado del aparato productivo no logra sustentar crecimiento económico para todas las personas de los territorios.

  • En ingreso: los ingresos laborales son la causa principal de la desigualdad por que determinan en gran medida las trayectorias de desarrollo humano.

    El tejido empresarial compuesto en su gran mayoría (99%) por unidades económicas de menos de 10 trabajadores, de los cuales el 87 % son unidades productivas cuenta propia. Estos 5,6 millones de micronegocios emplean el 65% de la población. En contraste países de la OCDE, los micronegocios emplean un 30% de la población.

    El tamaño y desempeño del tejido empresarial están relacionados con la vulnerabilidad económica. Lo que los caracteriza es que en su gran mayoría son débiles, con una baja productividad, alta informalidad y salarios muy bajos. No cotizan en salud, ni pensión.

    El 1 % de las empresas genera un 84% del valor agregado de la económica mientras que el 99% de los micronegocios genera 16%.

  • En medio ambiente: La interconexión entre la humanidad y la naturaleza es ahora más profunda, y cambiante. La magnitud de los cambios en el medio ambiente nos exige un replanteamiento de cómo concebimos el desarrollo humano. De fundamental importancia es la necesidad de un crecimiento económico y una expansión de capacidades que no solo busque superar las desigualdades sociales (inclusivo) sino que también proteja el patrimonio natural (sostenible).

El desarrollo humano en esta era implica expandir libertades y oportunidades en armonía con los límites planetarios, considerando que los ecosistemas no solo son fundamentales para la conservación y regulación climática sino también esenciales para sustentar el aparato productivo sobre el cual se puede construir un futuro sostenible y equitativo.

 

RETOS

El informe propone avanzar en lograr una Productividad Humana, un concepto que se centra en la ampliación y uso de las capacidades en contextos específicos y que busca una mayor eficiencia en la provisión de servicios y bienes públicos para habilitar oportunidades económicas y capital social.

Para impulsar la Productividad Humana se debe entender y trabajar en tres ámbitos:

  • Social: valorar y reconocer el papel de las personas, desde una lógica relacional y en sus diversas formas de organización y el encuentro entre éstas. La confianza, dimensión socavada por décadas de conflicto, es elemental para poder acelerar el Desarrollo Humano.

  • Público: transitar en el abordaje de lo público, desde una lógica de actividades a una de resultados, donde el foco no está en el prestador u oferente de servicios, sino en la transformación que puede experimentar la ciudadanía. “No es lo mismo ir a la escuela que tener niños educados, no es lo mismo ir al centro de salud que tener vidas saludables”, así lo expresa la Representante Residente Ferrer Olivella.

  • Económico: mejorar la productividad del aparato productivo, desde la ampliación de capacidades de los micronegocios, habilitado por inversión pública y privada, así como el fortalecer los lazos de confianza.

Desde el PNUD se propone trabajar en seis componentes claves para lograr una mayor productividad humana y así alcanzar un desarrollo humano sostenible. (ver gráfico)

  1. La educación como base fundamental del bienestar de los colombianos.

  2. El mercado laboral como promotor de capacidades humanas y motor de igualdad

  3. La autonomía económica de las mujeres y la promoción de la inclusión social y productiva.

  4. La convergencia territorial a través de la participación comunitaria y la coordinación institucional.

  5. Los sistemas productivos con consciencia ambiental y territorial.

  6. El desarrollo territorial para la paz.

 

 

Para ver el informe completo, visite https://indh2024.pnud.org.co/