Desarrollo socioeconómico de las comunidades: fortalecimiento organizativo y dinamización de la economía local
13 de Agosto de 2024
La dinamización de la economía local es vital para fortalecer una comunidad; para ello se activa y potencian los recursos económicos y sociales de una región, promoviendo la producción y el comercio local, facilitando el apoyo a pequeñas empresas y emprendedores, y propiciando la creación de empleo.
El fortalecimiento de estos pilares impulsa un ciclo económico más fuerte y sostenible, beneficiando directamente a las personas y generando un impacto positivo en el desarrollo integral de una comunidad.
Un ejemplo se encuentra en Caazapá, distrito de Tavaí, dentro de la zona de amortiguamiento del área de Reserva para Parque Nacional San Rafael. La mayoría de las familias de la zona se dedica a la agricultura familiar, produciendo alimentos variados para la subsistencia familiar y la venta en mercados cercanos.
Con la intención de diversificar las fuentes de ingreso, la Organización Distrital de Mujeres de Tava’i desarrolló el proyecto “Apicultura, Conservación e Ingresos”, con el apoyo del Programa de Pequeñas Donaciones/Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Con él, estas mujeres aportan a la conservación ambiental a partir de la polinización de las plantas y el enriquecimiento de la biodiversidad de la zona, permitiendo el fortalecimiento organizativo mediante la planificación y gestión de las actividades del proyecto, y la generación de beneficios económicos para las familias a partir de la producción de miel de abeja.
“Este proyecto nos ayudó a instalar la producción apícola en las comunidades. Este es el segundo año de cosecha y a pesar de las adversidades climáticas esperamos un mayor volumen de producción. Gestionar directamente los recursos fortaleció nuestra capacidad administrativa y de gestión”Eva Vargas - Organización distrital de Mujeres de Tava’i.
Hoy la producción de miel de abeja es una de las actividades sostenibles de mayor importancia como alternativa de aprovechamiento de los recursos del bosque. La apicultura, al diversificar las fuentes de ingresos, ayuda a mitigar riesgos asociados a la dependencia de un solo tipo de actividad, promoviendo una economía más robusta y resiliente. Las familias productoras se propusieron incrementar la producción y mejorar su calidad, así como desarrollar estrategias efectivas de comercialización para mejorar las condiciones de negociación y aumentar sus ingresos.
Así, lograron el aumento del 166% de rendimiento de miel de abeja -pasando de 15 kg por colmena por año a 40 kg en promedio según casos pilotos registrados- y la conservación y enriquecimiento de al menos 20 especies de la flora melífera de la zona.
El proyecto fortaleció la comercialización del producto mediante equipos que mejoraron las condiciones de cosecha, y la adecuación de un centro de acopio, extracción y fraccionamiento de miel, llegando a comercializar 1.500 Kg, logrando un aumento del volumen y mejorando el precio pagado a las apicultoras.
“Este proyecto nos ayudó a instalar la producción apícola en las comunidades. Este es el segundo año de cosecha y a pesar de las adversidades climáticas esperamos un mayor volumen de producción. Gestionar directamente los recursos fortaleció nuestra capacidad administrativa y de gestión”, sostuvo Eva Vargas, de la Organización distrital de Mujeres de Tava’i.
Desde el PNUD impulsamos proyectos, esfuerzos y metodologías para el fortalecimiento de las cadenas de valor sostenibles, en este caso de la miel, apuntando a la generación de ingresos adicionales para las familias, y promoción de una economía local diversificada y fortalecida.