Encontrar las áreas de mayor potencial para el cambio sistémico
30 de Septiembre de 2024
En este blog, te contamos cómo priorizamos las intervenciones al diseñar un portafolio orientado a enfrentar el reto que representa, para el desarrollo sostenible, el ejercicio pleno del derecho a la consulta previa, libre e informada de pueblos y comunidades indígenas. En otras palabras, explicamos cómo decidimos, entre todas las posibles intervenciones, cuáles tenían mayor potencial para detonar transformaciones sistémicas. Este ejercicio lo realizamos en conjunto con personas de diversos pueblos originarios, asegurando que la priorización reflejara el sentir de las comunidades y que, en el diseño de los ejes de acción, se integrara su visión de desarrollo y del cambio que desean ver a largo plazo.
Este es el quinto blog de la serie sobre el ciclo de aprendizaje del Laboratorio de Aceleración del PNUD en México alrededor del reto que implica para los gobiernos realizar ejercicios de consulta pública efectivos. Los blogs anteriores abordaron, primero, el significado del derecho de los pueblos originarios a la consulta previa, libre e informada y el segundo, la colección de problemáticas que surgieron a partir de lo que nos contaron las personas, . El tercero, nuestra experiencia validando con las comunidades los hallazgos de la investigación, y, el cuarto, sobre las mesas de trabajo que conformamos para diseñar un portafolio de intervenciones que detone transformaciones de largo plazo.
Hasta este punto del ciclo de aprendizaje, habíamos logrado descomponer el reto en 16 problemáticas y estructurado tres mesas de trabajo con enfoques de análisis específicos para abordar, desde cada una, aspectos concretos de los problemas y proponer soluciones. Cada mesa de trabajo incluía a personas con formaciones, saberes y experiencias diversas, de manera que, desde sus respectivas áreas y en colaboración con las comunidades, pudieran sugerir soluciones. Para proceder con una intencionalidad estratégica, fue necesario priorizar aquellas áreas con mayor potencial para generar una transformación sostenida y a largo plazo en las estructuras del sistema que subyacen a los problemas.
Ejemplos de los problemas vistos desde la arista de las distintas mesas de trabajo
La Mesa A: Derecho y Justicia estuvo conformada por abogados/as, juristas y economistas, quienes reflexionaron sobre los aspectos de los problemas relacionados con las reglas del juego, roles, responsabilidades y el modelo de sostenibilidad financiera del ejercicio de la consulta. La Mesa B: Creatividad y Enseñanza incluyó a diseñadores/as, talleristas y maestros/as, quienes analizaron los problemas vinculados a la logística, temporalidad y organización de la consulta, el proceso pedagógico y la presentación de la información. Por su parte, la Mesa C: Cultura y Cosmovisión, integrada por psicólogos/as, sociólogos/as y antropólogos/as, exploró aspectos relacionados con las percepciones, significados, incentivos, conductas y relaciones de poder entre las personas.
Para entender mejor cómo funciona el análisis simultáneo de los problemas por las distintas mesas, te compartimos este ejemplo referente al problema 1, que aborda la dificultad de identificar a las autoridades representativas de las comunidades y a las personas que son sujeto de derecho a la consulta. La Mesa A podría discutir estrategias para cerrar los vacíos legales que aún impiden la correcta identificación de quienes son sujetos de consulta. Paralelamente, la Mesa B podría debatir sobre las estrategias más eficientes para comunicar a la población sobre la consulta, dadas sus características específicas, mientras que la Mesa C reflexionaría sobre mecanismos de reparación para evitar la ruptura del tejido social cuando, en una misma localidad, algunas personas son consideradas sujetos de derecho y otras no.
El cuadro siguiente muestra ejemplos de situaciones problemáticas vistas desde las perspectivas de cada mesa, así como la situación ideal que, en cada caso, indicaría que se está avanzando hacia una solución.
Mecánica para priorizar basada en relevancia y experiencia
Si consideramos que cada mesa de trabajo, con su enfoque de análisis, se dedicó a reflexionar sobre los 16 problemas, en total, se identificaron 48 puertas de entrada para la incidencia (16 problemas x 3 enfoques de análisis = 48). Es decir, existen 48 áreas específicas en las que se pueden concentrar los esfuerzos para el diseño de intervenciones. Para decidir en cuáles problemas era más pertinente que se enfocara cada mesa de trabajo, diseñamos una metodología de priorización basada en la relevancia y las experiencias previas.
El primer ejercicio lo realizamos dentro del Laboratorio de Aceleración, en conjunto con el equipo consultor. Valoramos, para cada problema, cuál de los enfoques de análisis era más relevante. Problema por problema, ordenamos las tres mesas, desde la que consideramos que tenía mayor potencial para liderar el esfuerzo de transformación a la que menos. Es decir, de la que presentaba, dada la situación actual, la mejor oportunidad para generar acciones que detonaran los cambios necesarios para alcanzar la situación ideal, a la que se consideró menos relevante.
El segundo ejercicio de valoración lo realizamos en un taller participativo, en el que reunimos a 52 personas en tres mesas de trabajo. Doce de ellas eran personas provenientes de diversos pueblos originarios que han estado activamente involucradas en consultas previas en sus comunidades. El resto del grupo estaba compuesto por personas con experiencias transdisciplinarias relevantes para cada mesa de trabajo. Pedimos a las y los participantes realizar una lluvia de ideas sobre intervenciones específicas que, desde su experiencia y conocimiento, pudieran incidir en cambios estructurales y de largo plazo. Durante esta actividad, las personas en cada mesa debían asignar de forma consensuada un presupuesto hipotético para financiar las intervenciones. Al ser un presupuesto limitado, el ejercicio resultó en un ordenamiento de los problemas, priorizando aquellos que podían beneficiarse más de la experiencia y los saberes de las personas en cada mesa de trabajo.
Con la información generada a partir de ambos ejercicios, definimos cinco categorías para identificar el potencial de cada mesa en el diseño de ejes de acciones que detonen cambios sistémicos:
A continuación, te contamos cuál fue la vocación de impacto de cada mesa de trabajo. Es decir, en qué problemas se identificó que cada mesa tenía un potencial muy alto, alto o medio. Esto nos orientó para saber en qué problemas deben concentrarse las personas con conocimientos y experiencias de cada una de las mesas al momento de diseñar el portafolio de intervenciones.
La vocación de cada una de las mesas de trabajo para integrar el portafolio
La mesa de trabajo a cargo del Enfoque de Análisis A: Derecho y Justicia debe enfocarse, en primer lugar, en diseñar ejes de acción para garantizar el carácter previo de las consultas, donde este enfoque tiene mayor potencial para generar cambios sistémicos. También, presenta un alto potencial en problemas relacionados con garantizar la representatividad de las personas, el desconocimiento de la población sobre sus derechos, la regulación de actores externos, la evitación de conductas poco transparentes que limitan la confianza, y la generación de acuerdos jurídicamente vinculantes. Asimismo, tiene un potencial medio para incidir en ejes de acción que enfrenten el desconocimiento de las autoridades subnacionales sobre su rol, la duración de la consulta, la baja participación de las mujeres, la ausencia de observadores independientes y la pérdida de confianza de la población en el proceso.
La mesa de trabajo a cargo del Enfoque de Análisis B: Creatividad y Enseñanza tiene mayor potencial de detonar cambios sistémicos si se enfoca en diseñar ejes de acción relacionados con el diseño pedagógico de las asambleas y el desconocimiento de la población sobre sus derechos. Tiene un alto potencial para ayudar a diseñar intervenciones en las campañas de desprestigio y desacreditación dentro de la comunidad. También, cuenta con un potencial medio para incidir en ejes de acción que garanticen la participación de las mujeres, eviten conductas poco transparentes, incluyan la presencia de personas observadoras independientes, equilibren los desbalances de poder en la mesa de negociación y recuperen la confianza de la población en el proceso.
Por último, la mesa de trabajo a cargo del Enfoque de Análisis C: Cultura y Cosmovisión tiene un mayor potencial de generar cambios sistémicos si se enfoca en diseñar ejes de acción para garantizar la participación de las mujeres, evitar las campañas de desprestigio dentro de la comunidad y equilibrar el poder entre las partes en la negociación. También, presenta un alto potencial en la construcción de confianza en el proceso dentro de las comunidades. Por último, tiene un potencial medio para promover ejes de acción relacionados con la representatividad, el ambiente antipedagógico de las sesiones, la larga duración de las consultas, la regulación de actores externos y la violencia.
En el próximo blog, te contaremos cómo quedaron configuradas las cinco líneas de acción que conforman el portafolio de intervenciones, diseñado en conjunto con las personas, y que constituye un primer paso para atender de forma simultánea los problemas que los representantes de los pueblos originarios relataron al Laboratorio de Aceleración del PNUD a partir de sus experiencias en diversas consultas.
¿Te interesa saber más sobre los retos del ejercicio del derecho a la consulta previa, libre e informada de pueblos y comunidades indígenas en México? ¿Trabajas en alguna iniciativa relacionada con el ejercicio de consultas con pueblos y comunidades indígenas? ¿Te interesa participar en el proceso de problematización de la consulta y la creación de un portafolio de intervenciones con potencial de detonar cambios sistémicos? ¡Contáctanos en acclabmx@undp.org, queremos escucharte!