No hay duda de que en la actualidad se necesita analizar la gobernabilidad para viabilizar el desarrollo humano y reducir las brechas

Entrevista con Bettina Woll

10 de Octubre de 2024
Una mujer sentada en un escritorio y usando una computadora portátil

Bettina Woll, Representante Residente del PNUD en Perú

 

Desde su primera publicación tres décadas atrás, cada año, el Informe de Desarrollo Humano (IDH) del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) traza un camino hacia la comprensión de la sociedad y los desafíos que enfrenta. Esta vez, el IDH de Perú, se adentrará en el núcleo de la sociedad peruana, explorando la relación entre la gobernabilidad y el desarrollo humano, a través de un examen minucioso de cómo las políticas, las instituciones y las dinámicas de poder impactan directamente en la calidad de vida de las personas. 


El próximo IDH dará pistas hacia un futuro de esperanza y oportunidades para todas las personas. El informe será una invitación a actuar con determinación y trabajar de forma conjunta en la construcción de un Perú donde cada persona tenga la oportunidad de desarrollarse plenamente y contribuir al bienestar colectivo. En el marco del proceso de construcción participativa del informe, conversamos con la Representante Residente del PNUD en Perú, Bettina Woll, quien dio sus alcances sobre el camino recorrido y el que falta recorrer hacia la publicación.


En el 2025 se publicará un nuevo Informe de Desarrollo Humano en el Perú, el octavo desde 1997. ¿Qué podemos esperar de este nuevo informe?

Desde 2019 -cuando se publicó la última edición del Informe- el Perú ha vivido múltiples desafíos, globales, regionales y nacionales. Cuestiones como la pandemia global, el cambio tecnológico, la crisis climática o el aumento de la migración internacional, son ilustrativas de este período. En este tiempo hemos escuchado a diversas voces que han resaltado la importancia que tienen las instituciones y la gobernabilidad en los esfuerzos por promover el desarrollo humano en el Perú. No hay duda de que esta es una cuestión clave en la actualidad que se necesita analizar para viabilizar el desarrollo humano y reducir las amplias brechas territoriales que caracterizan al país.

En este contexto, estamos elaborando un nuevo Informe que recoja las visiones plurales que hay en la sociedad peruana sobre el papel y los desafíos de la gobernabilidad y sus vínculos con el desarrollo humano. Es por dicha razón que la realización de un diagnóstico participativo es un pilar del proceso para integrar esta pluralidad de voces, brindándole al diagnóstico la diversidad que caracteriza al Perú.

 

¿En qué consiste dicho proceso participativo? ¿Qué actores están convocando?

El Perú es un país muy diverso, con múltiples perspectivas sobre los desafíos que enfrentan y sobre las vías para resolverlos. Esto hace necesario que un proceso participativo tenga un enfoque territorial y plural. Lo primero implica tomar en cuenta las perspectivas de las distintas regiones en el país, incluyendo a la costa, la sierra y la Amazonía, tanto en el norte, el centro como el sur del territorio. En segundo término, debemos considerar a los distintos actores involucrados en la agenda de la gobernabilidad y el desarrollo humano, incluyendo al sector público, al sector privado, a la sociedad civil y a la academia, en particular a actores que han tenido históricamente menos oportunidades para hacer escuchar su voz, como lo son las mujeres, los pueblos indígenas, las personas afrodescendientes, los jóvenes, las personas con discapacidad, la población migrante y la población LGTBI.

Un reto para este proceso es pasar de esta suma de miradas hacia recomendaciones compartidas. He participado en varias de las reuniones y mi impresión es que existen hilos que unen a todos dentro de esta diversidad. El informe necesita enfocarse en cómo tejer una gobernabilidad que integre a todas las voces y perspectivas, en cómo unir esos hilos que acercan a todos y todas en el camino hacia el desarrollo humano.

 

¿Qué insumos nos pueden ayudar en este esfuerzo de tejer una mejor gobernabilidad?

Desde luego, necesitamos espacios en donde la ciudadanía pueda conversar y discutir de forma constructiva. Por eso, en la misma lógica y en paralelo al diagnóstico participativo del Informe de Desarrollo Humano estamos impulsando encuentros macrorregionales: Sur, Norte, Oriente y Centro, en el marco de la iniciativa “Tejiendo Ciudadanía” con el fin de discutir la agenda del desarrollo y la gobernabilidad. Los resultados de este proceso también integrarán el nuevo informe. Estos procesos son claves, pues permiten identificar problemas comunes, establecer prioridades, identificar tanto riesgos como nuevas oportunidades, incluyendo aquellas que abre el avance tecnológico.

Por otra parte, es necesario contar con información compartida que alimente el diálogo y la deliberación, información confiable, que nos permita identificar las brechas y las dinámicas del desarrollo humano y la gobernabilidad. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo tiene dos herramientas muy importantes para ello. De un lado, el Índice de Desarrollo Humano, que se publica anualmente al nivel global desde 1990 y el cual integra la información sobre la esperanza de vida al nacer, la escolaridad y el ingreso. En el próximo informe para el Perú, este índice estará disponible para cada uno de los distritos del país. De otro lado, contamos en el Perú desde 2009 con el Índice de Densidad del Estado, el cual integra la presencia de servicios públicos en las áreas de agua y saneamiento, electricidad, salud, educación e identidad. Este Índice, al igual que el Índice de Desarrollo Humano, también estará disponible a escala distrital.

Junto a estos índices, el informe del próximo año sintetizará información oficial y de fuentes confiables sobre el desarrollo y la pondrá al alcance de la ciudadanía. Buscamos que toda esta información esté disponible en línea.


¿Cuáles son los próximos pasos clave en el desarrollo del informe?  

Estamos por culminar el diagnóstico participativo, y a continuación esperamos iniciar la construcción de escenarios y propuestas de líneas de acción, las que esperamos validar el próximo año. Una vez publicado el nuevo informe, lo difundiremos a nivel nacional y realizaremos la devolución a los distintos actores que participaron de su elaboración. El Informe de Desarrollo Humano aspira a servir de base para el diálogo sobre el desarrollo humano y la gobernabilidad en el Perú.

 

Finalmente, ¿Cómo este nuevo informe está vinculado a sus pares globales y regionales?

Están fuertemente vinculados. En primer lugar, este año se publicó el Informe sobre el Desarrollo Humano 2023-2024, denominado “Salir del estancamiento: Reimaginando la cooperación en un mundo polarizado”, el cual se pregunta, ¿por qué estamos tan atascados en el camino hacia el desarrollo humano? ¿Es posible salir del estancamiento? ¿Cómo evitar el peligro de caer en la violencia y el aislacionismo? Estas preguntas son muy pertinentes para el Perú, en donde las personas -como pasa en todo el mundo- buscan respuestas en un contexto de mayor incertidumbre, desigualdad, inseguridad y polarización.

Por otro lado, a nivel regional se está preparando un nuevo Informe de Desarrollo Humano en América Latina y el Caribe, cuyo eje será la resiliencia, el cual será acompañado de un Informe sobre la Democracia y el Desarrollo que sigue la senda del Informe Global de Desarrollo Humano que publicó el PNUD en 2004. Tenemos la expectativa de que el nuevo informe nacional sea parte de esta discusión global y regional, aprovechando de los hallazgos y evidencias que se están produciendo en el mundo y en la región, aportando perspectivas y respuestas desde el Perú.