El Día Internacional contra la Corrupción de este año es un recordatorio de que la corrupción socava el potencial de la generación de jóvenes más numerosa de la historia: 1.900 millones, casi una cuarta parte de la población mundial, de los cuales el 90 % reside en países en desarrollo. Entre otras cosas, la corrupción priva a la juventud del acceso a la educación, el empleo, los servicios públicos y las oportunidades actuales. También acelera las crisis del clima, la naturaleza y la contaminación, que tendrán efectos aún más profundos sobre los derechos y las aspiraciones de las generaciones venideras.

En todo el mundo, la juventud está liderando la lucha por un futuro basado en la integridad y la justicia, aprovechando herramientas innovadoras como la inteligencia artificial, la tecnología de la cadena de bloques y las redes sociales. Un ejemplo reciente es la galardonada campaña #PasstheBaton contra la corrupción (disponible en inglés) en el Iraq. Utilizando plataformas como TikTok e Instagram, atrae la participación de la juventud en conversaciones sobre la transparencia y la rendición de cuentas, animándolos a “pasar el testigo” de la integridad. Con el apoyo del Gobierno del Iraq, la Unión Europea y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la campaña registró 65 millones de visitas en tan solo diez días, lo que demuestra el potencial de la promoción digital impulsado por la juventud. A nivel mundial, el PNUD ha apoyado la creación de redes de lucha contra la corrupción dirigidas por jóvenes en las regiones de Asia y el Pacífico, y los Estados Árabes, en las que participan universidades, la sociedad civil y el sector privado. Esto incluye herramientas y orientación para ayudar a los jóvenes empresarios a incorporar la integridad en sus negocios. Además, el PNUD apoya cursos de formación contra la corrupción para jóvenes de todo el mundo. “Soy abogado de profesión, pero como formador y promotor he comprobado que estoy realmente comprometido con el empoderamiento de los futuros líderes de mi país; soy testigo de su entusiasmo y determinación en la lucha contra la corrupción”, afirma Solomon Kalu, uno de los formadores de las Islas Salomón (disponible en inglés).

El apoyo del PNUD, incluido el empoderamiento de la juventud, se basa en la tolerancia cero frente al fraude y la corrupción. La organización sigue resuelta a mejorar continuamente la transparencia y la rendición de cuentas mediante evaluaciones independientes rigurosas, investigaciones sólidas y el cumplimiento de los más alto estándares éticos. Esto incluye prevenir, detectar y combatir los actos de fraude y la corrupción mediante la sensibilización sobre los riesgos de fraude, la puesta en marcha de controles y la aplicación de la Política del PNUD contra el Fraude y otras Prácticas Corruptas. Habida cuenta de que el personal del PNUD administra fondos públicos, la organización ha asumido el compromiso de mantener y promover una cultura de ética, integridad y rendición de cuentas. Además, recursos como open.undp.org ponen a disposición del público datos sobre todos los proyectos del PNUD, muchos de los cuales tienen a la juventud como componente clave.

Como subraya el Pacto para el Futuro, se necesitan iniciativas específicas para para prevenir y combatir los flujos financieros ilícitos, la corrupción, el blanqueo de dinero y la evasión de impuestos, con el fin de cerrar el creciente déficit de financiación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en los países en desarrollo, lo que en última instancia determinará la trayectoria de las comunidades en todo el mundo. Como parte de estos esfuerzos, el PNUD puso en marcha una iniciativa mundial para medir la corrupción, que en última instancia tiene por objeto ayudar a dirigir las actividades hacia donde más se necesitan. En todas estas esferas vitales, el PNUD está trabajando con sus socios para promover nuevas formas de facilitar el liderazgo de la juventud y su aporte a la adopción de decisiones en 115 países. No cabe duda de que la corrupción puede “robar” futuros. Sin embargo, fortaleciendo las instituciones, fomentando la transparencia y uniéndonos con la juventud en la lucha contra la corrupción, podemos recuperarlos.