¿Por qué es tan difícil cambiar? Perspectivas del Informe de Desarrollo Humano en Chile 2024
12 de Diciembre de 2024
Al igual que muchos países de ingresos medios en el mundo, Chile se encuentra en una coyuntura crítica. El país ha logrado avances significativos en las últimas décadas en términos de crecimiento económico y reducción de la pobreza, pero aún persisten numerosos desafíos estructurales. El Informe de Desarrollo Humano en Chile 2024 destaca algunos de los problemas más apremiantes que enfrenta el país hoy en día, con el fin de responder a una pregunta fundamental: ¿Por qué se nos hace tan difícil cambiar? En el núcleo de esta pregunta se encuentran factores institucionales, culturales y socioeconómicos que han dificultado la implementación de reformas significativas. A continuación, se presentan algunos de los puntos más importantes que surgen del informe.
Dificultades institucionales
El panorama político y legislativo de Chile se ha vuelto cada vez más fragmentado, creando un estancamiento que dificulta la aprobación de reformas muy necesarias. El informe enfatiza cómo la estructura institucional del país, y en particular cómo los partidos políticos y el sistema electoral fomentan una cultura de revancha que ha dado origen a un bloqueo constante de la legislación y las reformas necesarias.
El sistema político chileno, caracterizado por un sistema multipartidista con facciones altamente polarizadas, enfrenta cada vez más dificultades para encontrar puntos en común y alcanzar acuerdos. El estancamiento legislativo surge cuando los partidos no logran colaborar, lo que lleva a la paralización de la actividad política. Este impasse institucional se ve agravado por el requisito de mayorías calificadas para aprobar reformas clave, especialmente enmiendas constitucionales, lo que hace extremadamente difícil abordar problemas profundamente arraigados como la educación, las pensiones o el acceso a la salud.
Aunque existe consenso sobre qué reformas se necesitan, observamos una cultura predominante de revancha que termina bloqueando la mayoría de los esfuerzos de reforma política. El discurso político se ha vuelto cada vez más confrontacional, haciendo casi imposible la cooperación entre fracciones políticas. En lugar de centrarse en cuestiones de políticas públicas, la energía política a menudo se gasta en ataques personales y en socavar a la oposición. Como resultado, el público se vuelve cada vez más escéptico y la confianza en el proceso político se erosiona.
La incapacidad de fomentar una cultura de diálogo y respeto mutuo entre los actores políticos impide cualquier cambio significativo a largo plazo. Los políticos están atrapados en batallas a corto plazo que perpetúan un ciclo de revancha, polarizando aún más a la sociedad y haciendo que las reformas estructurales sean aún más difíciles de lograr, dejando a las personas a la espera de un cambio.
Dificultades para conciliar crecimiento e igualdad: la falta de perspectivas futuras
El informe también identifica una creciente crisis del futuro, un profundo sentimiento entre muchos chilenos, particularmente los jóvenes, de que el futuro es incierto y precario. Esta "crisis del futuro" se caracteriza por la falta de oportunidades claras de avance, ya sea en términos de movilidad social, perspectivas laborales o calidad de vida en general.
En una sociedad donde persiste la desigualdad, muchos jóvenes sienten que los caminos tradicionales hacia el éxito, como la educación y el empleo, ya no garantizan un mejor futuro. El aumento del costo de vida, combinado con la dificultad de encontrar trabajos seguros y bien remunerados, contribuye a un sentimiento de desesperanza. Esta crisis no es solo económica; también es emocional y psicológica, ya que más chilenos se sienten desconectados de la idea de progreso y desarrollo personal.
Este sentimiento de un "futuro perdido" también se ve agravado por la amenaza del cambio climático, que afecta gravemente a Chile. Desde severas sequías hasta incendios forestales devastadores, las crisis ambientales erosionan aún más cualquier sentido de estabilidad, reforzando la sensación de un futuro incierto y lleno de riesgos.
Un camino a seguir
El Informe de Desarrollo Humano en Chile 2024 ofrece un análisis crítico acerca de por qué el cambio resulta tan difícil en Chile hoy en día. Los bloqueos institucionales, una cultura de represalias en la política, la desigualdad social y una crisis generalizada de perspectivas futuras convergen para crear un panorama desafiante para las reformas. Sin embargo, a pesar de estas dificultades, el informe también apunta al potencial de nuevos caminos a seguir. Construir una sociedad más inclusiva y orientada al futuro requiere un cambio en la cultura política, así como de los modelos económicos que prioricen la igualdad y la sostenibilidad.
Los desafíos son abrumadores, pero no insuperables. Al fomentar una mayor cooperación política, abordar las ineficiencias institucionales y crear una visión compartida de un futuro más equitativo, Chile tiene la oportunidad de superar estas barreras. Esto solo será posible si el sistema político y electoral actual se reforman hacia unos que fomenten el diálogo y los compromisos a largo plazo. Afortunadamente, la mayoría de los sectores políticos está de acuerdo en esas reformas necesarias; queda por ver si serán capaces de llegar a un acuerdo nacional.