Un programa piloto del PNUD capacita a mujeres en educación financiera y las conecta con productos diseñados para sus necesidades, transformando sus hábitos y fomentando la igualdad de oportunidades.
Autonomía financiera y protección asegurada: Mujeres de Jalisco lideran el cambio
23 de Diciembre de 2024
En el estado de Jalisco, un programa piloto en educación financiera está permitiendo sentar las bases para que las mujeres fortalezcan su autonomía financiera y cuenten con productos financieros que les permitan ser resilientes ante crisis.
En México, 4 de cada 10 mujeres no tienen acceso a un producto financiero. Esta brecha aumenta aún más con el producto de seguro, pues únicamente el 16.4% de las mujeres adultas en el país lo tienen. Para hacerle frente a esta situación, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en México, a través de la Iniciativa de Seguros y Financiamiento de Riesgos (IRFF, por sus siglas en inglés), implementó el programa piloto “Salud y resiliencia financiera para mujeres”, para fortalecer los hábitos financieros y de salud de mujeres de entre 18 y 70 años.
“Ahora me siento más preparada, más tranquila. Cuando iniciamos el curso, no sabía mucho sobre finanzas. Me ayudó a darme cuenta de que hay más opciones, que puedo ahorrar y manejar mi dinero de mejor manera”.
Este es el testimonio de una de las 167 mujeres que acreditaron el programa piloto, impartido de forma presencial y virtual en Jalisco.
El programa, además de incluir una capacitación en educación financiera y una mentoría personalizada para promover la adopción de nuevos hábitos, incluyó la posibilidad de adquirir un seguro de vida con asistencias médicas y que fue diseñado específicamente para atender las necesidades de las mujeres. El producto ofrecido se diseñó a partir de un diagnóstico con 265 mujeres de Jalisco en el cual se identificaron sus hábitos financieros, el uso de sus ingresos y las necesidades de salud personales y familiares.
Con base en estos hallazgos, la IRFF colaboró con la insurtech Mi Compa para desarrollar un producto innovador. El seguro ofrecido combina cobertura de vida con asistencias médicas para la mujer, su cónyuge y hasta tres hijos menores de 21 años. También, tiene un precio asequible y está adaptado a las necesidades detectadas en el diagnóstico.
La implementación del programa piloto, compuesto de siete módulos, estuvo a cargo de la organización ProSociedad. Además, colaboraron instituciones aliadas del estado como el DIF Guadalajara, el Centro Universitario de Tonalá, CEMEX y el Centro Regional para la Calidad Empresarial (CreCE), las cuales facilitaron la participación de sus beneficiarias y brindaron espacios para las sesiones de capacitación.
Al final de los diez meses de capacitación, el 81% de las mujeres participantes indicó que el programa les ayudó a modificar sus hábitos de consumo, identificar el destino de su dinero y cumplir metas financieras.
“Yo manejaba los conceptos de ahorro, pero no de manera tan consciente como lo hice con estas sesiones. Ahora llevo mis gastos, ahorros y economía de manera más práctica y técnica”, externó una de las participantes.
Por otro lado, al ser uno de los objetivos del programa analizar la percepción y adopción de productos de seguro, se realizaron sesiones informativas de este, a las que asistieron el 52% de las participantes. Posterior a estas sesiones, el 20% de las mujeres que asistieron contrataron y pagaron el seguro. Este interés respondió a factores como la confianza en la institución que lo otorgaba, los beneficios ofrecidos y los precios asequibles. Por otro lado, las razones para no hacerlo fueron experiencias previas negativas con instituciones financieras, lo que les generó desconfianza. Otra de las causas fue la falta de interés o el no contar con información suficiente para tomar la decisión, también, imposibilidad para cubrir el costo en ese momento o contar con cobertura mediante servicios públicos.
El programa piloto de inclusión financiera busca ser la base para la implementación de intervenciones de mayor escala en otros estados del país. Para ello, se puede replicar la metodología utilizada y ofrecer el producto de seguro con perspectiva de género y de inclusión que ha probado tener aceptación entre esta población. También, este ejercicio ha dejado aprendizajes, siendo uno de los más relevantes la confianza depositada por las mujeres en las instituciones locales detrás de este piloto y que promovieron su participación.
En términos del producto financiero, este ejercicio permitió conocer que existen factores más allá del precio y que, aunque el costo del seguro es atractivo, existen otros elementos como información clara y oportuna, que son fundamentales para fomentar su adopción. Aunado a ello, resalta la necesidad de atender brechas digitales y experiencias negativas previas como fraudes o estafas. Por último, las mujeres participantes externaron la importancia de contar con un seguimiento y atención posterior a la contratación del producto de seguro, ya que consideran crucial contar con información clara sobre su uso y que les garantice que los productos ofrecidos sean de calidad.
A través de sus iniciativas de desarrollo económico inclusivo y de seguros y financiamiento de riesgos, el PNUD en México seguirá buscando contribuir en la mejora de estos esfuerzos para fortalecer la autonomía financiera de las mujeres y promover una mayor igualdad en las comunidades.