La igualdad de género es un derecho humano fundamental y la base para construir sociedades pacíficas, prósperas y sostenibles (ONU, 2023). Desafortunadamente, en un contexto global de múltiples crisis y polarización como el que vivimos vemos que las diversas desigualdades prevalecen y se agravan. El último informe sobre desarrollo humano Salir del estancamiento: reimaginar la cooperación (PNUD, 2024) menciona que en el mundo el progreso en el desarrollo humano post pandemia no ha sido igualitario ni mucho menos completo y que la creciente desigualdad, la pérdida de confianza en las instituciones y la alta polarización está impactando en nuestra capacidad de actuar en torno a objetivos comunes. Por ello, llamar a la acción colectiva generando puentes de diálogo para hacer frente a la desigualdad estructural que afecta a la mitad de las personas que lo habitan, solo por el hecho de ser mujeres, es más urgente que nunca.

En el Perú, las mujeres son el 50,4% de su población, y con ello, también más de la mitad de su potencial humano. Sin embargo, los datos evidencian que aún hay mucho camino por recorrer para lograr la autonomía de las mujeres en el país y reducir las desigualdades de género. Una mirada al informe Perú: Brechas de Género 2023 (INEI, 2024) nos indica que, si bien hay un avance en la participación política de las mujeres en el parlamento nacional -gracias a las acciones afirmativas-, en lo que respecta al poder local se está aún lejos del escenario ideal, con tan solo 5,4% de mujeres alcaldesas electas en el último periodo; por otro lado, nos muestra que las mujeres sin ingresos propios representan el 30,2%, es decir 2,3 veces más que los hombres (13,1%), siendo esta brecha más significativa en el área rural (40,8% frente a 13,0%).  

La recientemente publicada Estrategia de igualdad de género del PNUD Perú (2023-2026) marca un hito importante en el trabajo de nuestra organización por apoyar la construcción de una sociedad más justa e igualitaria a la que aspiramos con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030. Esta estrategia, la tercera desde 2014 para el Perú, es una herramienta central para asegurar que las cuestiones de género y los problemas que afectan a las mujeres en su diversidad se consideren a la hora de diseñar e implementar intervenciones y brindar apoyo técnico al país. Asimismo, establece las prioridades para los próximos años, las asociaciones y alianzas que realizaremos, así como, los recursos que invertiremos y las formas en que evaluaremos nuestros resultados. 

La estrategia ordena las prioridades del PNUD en el Perú, en materia de igualdad y empoderamiento de las mujeres, desde cada resultado de su Documento de Programa País (2022-2026), enfocando el trabajo de los siguientes años en: 1) promover economías inclusivas y el empoderamiento económico de las mujeres; 2) generar un desarrollo basado en la naturaleza y género transformador frente al cambio climático, las crisis y los riesgos de desastres; 3) contribuir a una mayor productividad con enfoque de género en el país y; 4) fomentar una gobernanza democrática con participación y liderazgo de las mujeres para una sociedad más igualitaria. Además, en línea con la estrategia de igualdad de género global del PNUD, hace énfasis en la transformación institucional como un pilar fundamental para acelerar el logro de la igualdad de género. 

Una de las características a destacar de esta estrategia es la metodología que siguió para su formulación y que propone para su implementación, mediante un proceso participativo e iterativo, basado en la innovación, cooperación y diálogo horizontal entre actores. El proceso de formulación tuvo entre sus objetivos fortalecer el compromiso con la igualdad de las más de 100 personas de las instituciones que colaboraron en este, asegurando la participación de las voces de las mujeres y promoviendo la diversidad de perfiles, trayectorias y roles para aumentar la calidad del debate y el intercambio de ideas. Del mismo modo, su implementación busca ampliar las oportunidades de cooperación entre antiguas y nuevas alianzas, generando una plataforma para abordar de forma integral no solo la desigualdad de género sino también los distintos problemas de desarrollo.  

Desde el PNUD tenemos la convicción de que una estrategia de género, más que un simple documento de planificación para cualquier organización es una herramienta que, desde su formulación, permite poner a la igualdad en acción. Al divulgar su nueva estrategia de igualdad de género en el país, el PNUD reafirma su compromiso institucional para seguir haciendo frente a todas las formas de discriminación y trabajar por un desarrollo sostenible e inclusivo donde ninguna persona sea dejada atrás.