"El IPM permite diseñar políticas públicas basadas en evidencia al mostrar las combinaciones de privaciones que afectan a la población"

Entrevista con Leslie Urteaga, Ministra de Desarrollo e Inclusión Social

28 de Marzo de 2025
Woman with glasses wearing a white blouse speaks at a conference table.

Leslie Urteaga, Ministra de Desarrollo e Inclusión Social

Foto: MIDIS

 

El diseño e implementación de políticas públicas y programas que busquen erradicar la pobreza requiere el desarrollo de una medida complementaria a la monetaria, que permita entender la pobreza más allá de los ingresos y visibilizar otras carencias que enfrentan las personas. En ese sentido, el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM), se convierte en una herramienta clave. 

Conversamos con Leslie Urteaga, Ministra de Desarrollo e Inclusión Social, sobre las ventajas de contar con un IPM y las expectativas del MIDIS.

 

¿Qué es un índice de pobreza multidimensional y para qué sirve?

Un Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) es una herramienta estadística que permite identificar a los hogares que viven en situación de pobreza, más allá de la falta de ingresos. Mide privaciones simultáneas en distintas dimensiones del bienestar como salud, educación, vivienda, empleo, entre otras, proporcionando una mirada más integral de la pobreza. Sirve para visibilizar quiénes son los pobres, cómo lo son y en qué aspectos específicos enfrentan desventajas.

 

¿Cómo el IPM puede contribuir al fortalecimiento de las políticas públicas?

El IPM permite diseñar políticas públicas basadas en evidencia al mostrar las combinaciones de privaciones que afectan a la población. Esto permite focalizar intervenciones donde más se necesitan, mejorar la eficiencia del gasto público y hacer seguimiento a resultados concretos. Además, fomenta la articulación multisectorial al alinear esfuerzos entre distintos sectores y niveles de gobierno hacia metas comunes de reducción de pobreza.

 

¿Cómo se complementa una medida de pobreza monetaria con la medida de pobreza multidimensional?

La pobreza monetaria mide la insuficiencia de ingresos para cubrir una canasta básica, mientras que la pobreza multidimensional capta privaciones en el acceso a servicios y derechos. Ambas medidas se complementan: juntas ofrecen una visión más completa de la pobreza. Hay personas que no son pobres por ingresos, pero sí experimentan múltiples privaciones. Por ello, integrar ambas mediciones mejora la identificación de la población objetivo y enriquece la formulación de políticas.

 

¿De qué manera considera que un IPM podría facilitar la implementación de la Política Nacional de Desarrollo e Inclusión Social (PNDIS)?

El IPM está alineado con la definición oficial de pobreza adoptada en la PNDIS: “una situación en la que las personas experimentan un conjunto de privaciones simultáneas que limitan su capacidad para llevar una vida digna”. Su uso permite monitorear los avances hacia los cinco objetivos prioritarios de la política, identificar las barreras que generan exclusión y orientar los servicios públicos de forma más estratégica y territorializada. 

 

¿Qué expectativas tiene sobre el espacio internacional sobre el uso del IPM como herramienta de política pública? ¿Cómo pueden contribuir PNUD, CAF y OPHI al fortalecimiento de las políticas sociales?

Este espacio representa una gran oportunidad para intercambiar aprendizajes entre países y fortalecer el compromiso político con la erradicación de todas las formas de pobreza. Para el Perú, el soporte técnico del PNUD, CAF y OPHI es clave para asegurar la solidez metodológica del IPM, fortalecer las capacidades nacionales e institucionalizar su uso como herramienta de gestión pública. Además, pueden contribuir con evidencia, asistencia técnica y acompañamiento en el diseño de modelos de gobernanza y arquitectura institucional necesaria para la implementación del IPM.