Juezas unidas: fortaleciendo alianzas en Lima Este

Juezas de paz y juezas ordinarias se reunieron para compartir experiencias y forjar redes de apoyo

4 de Noviembre de 2024
Grupos de personas paradas

Las juezas de paz y juezas ordinarias tienen la tarea común de hacer justicia en las localidades donde desempeñan sus labores, pero acceden a sus cargos y los ejercen de manera distinta. Las juezas de paz, ciudadanas elegidas por sus comunidades, administran justicia de forma gratuita de acuerdo con su leal saber y entender y el derecho de sus comunidades y en el marco de la ley, mientras que las juezas ordinarias, integran la carrera judicial, son abogadas y aplican el derecho estatal para resolver los casos que se les presentan. 

No obstante, como juezas comparten la experiencia de enfrentar la desigualdad y la violencia en sus trayectorias y quehacer en la justicia. En Lima Este, las mujeres conforman el 46. 6% del total de jueces y juezas ordinarias y solo el 18.3% de los jueces y juezas de paz son mujeres. La sobrecarga de trabajo en el hogar, la desconfianza sobre sus capacidades o los estereotipos de género son algunas de las barreras que enfrentan de forma compartida cada una desde sus diversas posiciones sociales, económicas y territoriales.  

Las escasas oportunidades de encuentro entre las juezas contribuyen al desconocimiento mutuo de las barreras compartidas y de las formas en cómo las están enfrentando. Asimismo, la aún débil coordinación entre la justicia de paz y la justicia ordinaria impide la identificación de pautas concertadas para la atención de otras mujeres, en especial de las zonas rurales, que sufren violencia y discriminación y acuden a ellas en la búsqueda de justicia. 

Al conocer estas dificultades, el proyecto Sumaq Justicia, implementado por el Poder Judicial y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), con el apoyo de la Agencia de Cooperación Internacional de Corea (KOICA), viene promoviendo espacios de diálogo y mutuo reconocimiento entre las juezas de paz y ordinarias. 

El pasado 28 de octubre se celebró el I Encuentro de Juezas de Lima Este, bajo el lema "Creando lazos que mueven obstáculos para un camino hacia la igualdad". Este espacio facilitó el intercambio de experiencias y el reconocimiento de las funciones que cada jueza desempeña, permitiendo identificar tanto coincidencias como diferencias en el ejercicio de sus roles, además de reflexionar sobre los estereotipos de género y las discriminaciones que afectan su labor en los ámbitos comunitario y judicial. 

Al conocer estas dificultades, el proyecto Sumaq Justicia, implementado por el Poder Judicial y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), con el apoyo de la Agencia de Cooperación Internacional de Corea (KOICA), viene promoviendo espacios de diálogo y mutuo reconocimiento entre las juezas de paz y ordinarias. 

El pasado 28 de octubre se celebró el I Encuentro de Juezas de Lima Este, bajo el lema "Creando lazos que mueven obstáculos para un camino hacia la igualdad". Este espacio facilitó el intercambio de experiencias y el reconocimiento de las funciones que cada jueza desempeña, permitiendo identificar tanto coincidencias como diferencias en el ejercicio de sus roles, además de reflexionar sobre los estereotipos de género y las discriminaciones que afectan su labor en los ámbitos comunitario y judicial. 

Juezas de paz sentadas dialogando

 

“Tanto las juezas ordinarias como las juezas de paz enfrentamos estereotipos de género y discriminación. Es sorprendente de que a pesar las juezas ordinarias sean 'letradas', ambas vivimos las mismas dificultades del machismo.” Comentó Flor Susana Arrollo Vidalón, Jueza de Paz de la Comunidad Campesina de Casapalca. 

Con una metodología basada en dinámicas participativas y activaciones artísticas, el encuentro promovió la creación de alianzas estratégicas para afrontar de manera conjunta los desafíos y obstáculos en el acceso y permanencia en sus cargos. 

Un grupo de personas sentadas en un escritorio

 

"Este encuentro me hizo reflexionar sobre cómo podemos fortalecer nuestra unión, y me brindó la oportunidad de conocer otras realidades. Las juezas ordinarias y de paz debemos estar juntas en la lucha contra la discriminación." Señaló Elizabeth Emma Alemán Chávez, jueza Superior Provisional de la Sala Penal Transitoria de La Corte de Lima Este. 

Este encuentro en Lima Este es el tercero de una serie que ya se ha realizado en Cajamarca y Junín, y culminará con un último encuentro en Huancavelica en diciembre de este año. Estos espacios son fundamentales para garantizar una respuesta eficaz e integral a los casos de violencia en zonas rurales, y para construir una red de apoyo entre juezas que fortalezca la protección y el acceso a la justicia de las mujeres.