Con el objetivo de introducir incentivos económicos que le permita al sector agrario transitar hacia una producción libre de deforestación, trazable y de mayor valor en el mercado, el proyecto Paisajes Productivos Sostenibles en la Amazonía peruana -PPS-, iniciativa liderada por el Ministerio del Ambiente con la cooperación técnica del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo -PNUD-, viene trabajando de la mano con el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego, en la introducción de la variable ambiental en sus fondos y programas de inversión.

Para ello, un primer paso ha sido definir criterios e indicadores de sostenibilidad ambiental a ser incorporados en las fuentes de financiamiento del sector agrario para que sean impulsadas desde el MIDAGRI.

Como resultado de este esfuerzo conjunto, el Programa de Compensaciones para la Competitividad -AGROIDEAS-, con quienes se inició este trabajo, ha integrado criterios de elegibilidad e indicadores ambientales en los instructivos que promueven el acceso al incentivo de adopción de tecnologías. Esto implica la conversión de planes de negocios -cofinanciados por el Programa- a iniciativas más amigables con el ambiente.

“Con la Resolución Directoral Ejecutiva N.º 233-2023-MIDAGRI-AGROIDEAS, el programa AGROIDEAS, que forma parte del sector agrario peruano, cumple un hito al transitar hacia planes de negocio ambientalmente más responsables”, señala Jorge Amaya, Director Ejecutivo del Programa de Compensaciones para la Competitividad de dicha institución. “Esto beneficiará a la vez al pequeño productor agrario y sus familias, quienes podrán acceder a estos fondos y obtener productos mejor cotizados en el mercado, en línea con la tendencia mundial que aspira a lograr una mayor trazabilidad y resiliencia frente a los embates del cambio climático”, explica.

Los criterios establecidos implican que los productores agrarios que deseen acceder a los incentivos de AGROIDEAS deben cumplir con los requisitos definidos en la etapa de elegibilidad. En ese sentido, podrán ser admitidos predios que no fomenten la tala de bosques o desarrollen actividades de deforestación, conduzcan actividades en áreas declaradas como Naturales Protegidas, Patrimonio Cultural, áreas de humedales y de riesgo no mitigable y zonas intangibles; asimismo, que impliquen un cambio de uso de bosques por actividades agrícolas o forestales; y finalmente predios que estén a cargo de personas naturales y/o jurídicas con antecedentes negativos sobre títulos habilitantes de concesiones, permisos, y/o autorizaciones.

En cuanto a los indicadores ambientales, estos serán medidos durante los 3 años de ejecución de los planes, buscando la implementación de mejoras asociadas a la gestión ambiental y a la gestión de los recursos naturales, tales como manejo de fertilizantes, el uso de abonos orgánicos; el uso eficiente del recurso hídrico, medido como el ahorro o variación porcentual del consumo de agua con respecto a lo empleado antes de la implementación del plan de negocio y al manejo de residuos sólidos y líquidos; así como a producción sostenible, enfocada en la cantidad de árboles forestales sembrados.